La inclusión de prácticas lectoras en los procesos de enseñanza aprendizaje del alumnado debería considerarse una necesidad, ya que a ningún docente se le escapa la relevancia de la lectura en la formación. Con su ejercicio y una mediación adecuada, desarrollamos en nuestro alumnado la capacidad de obtener y recuperar información, de inferir, de integrar e interpretar ideas, de reflexionar y valorar. Algunos de estos complejos procesos implican relacionar la información que ofrece el texto con conocimientos –limitados en el caso de una mente joven, en periodo de formación- externos al mismo. Nadie mejor que su profesor o profesora especialista para guiarlo en el momento de establecer esa relación, para conseguir que el texto se convierta en un verdadero “trampolín” para la adquisición de conocimientos en cualquiera de las áreas curriculares.
La presente edición de la revista Tamadaba pretende ser una invitación a la exposición de experiencias que muestren el importante papel que juega cada docente, desde su área, para el desarrollo de todos esos procesos cognitivos que hacen que se igualen los conceptos de lectura y aprendizaje.
