Future Classroom Lab

En la actualidad vivimos un momento interesante para experimentar y discutir diferentes modelos de dotación tecnológica de aula. Las aulas clásicas de informática están llenas de ordenadores obsoletos y lentos, dado el desfase entre un hardware antiguo que no se ha renovado y un software que cada vez requiere más potencia a base de actualizaciones permanentes en aras de la eficiencia y la seguridad. La crisis económica también ha contribuido a que estas aulas no se hayan actualizado de forma adecuada. Sin embargo, incluso en los casos más favorables donde se hayan acometido periódicamente las renovaciones oportunas de hardware, el aula clásica de informática parece que se ha quedado obsoleta o por lo menos resulta insuficiente para satisfacer en la actualidad las necesidades en relación con el uso educativo de la tecnología.

En el año 2009, con el programa Escuela 2.0, descubrimos los encantos de disponer de los recursos tecnológicos en la propia aula evitando los inconvenientes de tener que salir a buscarla a un aula específica. Sin embargo este modelo no se generalizó a todos los niveles y etapas. La dotación BYOD (Bring Your Own Device = Traer Tu Propio Dispositivo) ha tratado de paliar las carencias mencionadas siendo el alumnado quien aporta su propia tableta o smartphone como dispositivo de trabajo en el aula. Sin embargo este modelo tiene límites y no incluye todos los posibles recursos. La rápida evolución tecnológica y sus posibilidades de aprovechamiento didáctico demandan la incorporación de nuevas herramientas y materiales: dispositivos móviles, robots, impresoras 3D, cámaras, plasmas, drones, software, aplicaciones en línea  …

Al margen de la dimensión tecnológica, surge con fuerza el componente didáctico centrado en la metodología que plantea incorporar los recursos tecnológicos a las tareas de enseñanza y aprendizaje bajo las premisas que establecen las distintas metodologías: ABP, flipped classroom, aprendizaje conectivo, cooperativo,  etc. En cada uno de ellas se concibe una forma distinta de enfocar el rol docente y discente, las dinámicas grupales, las rutinas de pensamiento, el enfoque competencial, el uso del recurso tecnológico, etc.

Por otra parte, desde la neurociencia, se sugiere la posibilidad de organizar de otra manera los recursos en el aula para favorecer en el alumnado formas más eficientes de disfrutar, vivir y aprender en estos espacios.

En este complejo contexto surge la necesidad de plantear y experimentar distintos modelos de dotación tecnológica en el aula con intención de satisfacer las necesidades detectadas.

El modelo Future Classroom Lab

La red europea European SchoolNet  con el respaldo de 30 Ministerios de Educación Europeos propone como alternativa un modelo de aula tecnológica bajo el título “Future Classroom Lab“. En esta presentación se exponen sus principales características. Se basa en una estructura de rincones y define 6 espacios de aprendizaje: Investigate, Create, Present, Interact, Exchange y Develop. Cada zona responde a una toma de decisiones diferente en relación con el  espacio físico, los recursos, los roles cambiantes del alumnado y el docente, y cómo apoyar diferentes estilos de aprendizaje. Todos ellos tratan de favorecer un aprendizaje significativo, conectivo, constructivo, competencial y tecnológico. En esta presentación también se muestran 5 preguntas para la reflexión y debate docentes en torno a este modelo.

 Para saber más

Extraído del artículo del blog canalTIC.com: Future Classroom Lab

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *