30 DE ENERO: DÍA DE LA PAZ

Con motivo de la celebración del Día de La Paz nuestro alumnado ha trabajado durante la semana la figura de Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz en 2004; han trabajado su figura mediante un cuento y una canción y han realizado el Árbol de La Paz donde el alumnado de Infantil, primer y segundo ciclo ha dibujado sus manos llenándolas con palabras de paz y el alumnado de tercer ciclo ha elaborado grullas de origami.

El día 30 de enero el alumnado del centro ha leído un manifiesto por la paz:

“Hoy celebramos el Día de la Paz, un día muy especial para reflexionar sobre cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor para todos. La paz no solo significa que no haya peleas, sino que también se trata de ser amables, justos y respetuosos con los demás y con nuestro planeta. Una persona que luchó mucho por la paz fue Wangari Maathai, una mujer de Kenia que hizo cosas maravillosas para ayudar al medio ambiente y a las personas. Ella fundó un movimiento llamado “Cinturón Verde”, que plantó millones de árboles en África. Wangari nos enseñó que la paz también tiene que ver con cuidar la naturaleza, porque si cuidamos nuestro planeta, podemos vivir en un lugar más sano y bonito. Además, ella defendió los derechos de las mujeres y de las personas que no tenían voz, mostrando que para tener paz, todos debemos ser tratados de manera justa y respetuosa. 

En este Día de la Paz, también pensamos en Palestina, un lugar donde muchas personas siguen luchando para vivir en paz y libertad. Los niños y niñas de Palestina, como todos los niños del mundo, merecen tener una vida tranquila, ir a la escuela y jugar sin miedo. La situación en Palestina nos recuerda que la paz no es solo algo que deseamos, sino algo por lo que debemos trabajar todos los días. Necesitamos aprender a resolver nuestros problemas de manera pacífica, sin peleas, y siempre pensando en el bienestar de todos. Hoy, mientras celebramos este día, recordemos que la paz se construye con pequeños actos de bondad, respeto y cuidado hacia los demás y el planeta. Todos podemos ser parte de este cambio, desde la manera en que tratamos a nuestros amigos, hasta cómo cuidamos nuestro entorno. Si todos trabajamos juntos, podemos crear un mundo lleno de paz, donde todos tengamos la oportunidad de ser felices y vivir en armonía.

Así que, en este Día de la Paz, pensemos en cómo podemos contribuir a hacer de nuestro mundo un lugar mejor, siguiendo el ejemplo de personas como Wangari Maathai y recordando a todos aquellos que luchan por la paz, como los niños y las familias de Palestina. La paz empieza con nosotros, y juntos podemos lograrlo.”

Y como acto simbólico se ha plantado un naranjo en nuestro huerto escolar y se ha formado la palabra PAZ.