Las Islas Canarias constituyen un archipiélago atlántico de origen volcánico, es decir, un conjunto de islas que se han formado por la acción constructiva de la actividad volcánica en el océano cuando el magma, procedente del interior de la Tierra, asciende a través de grietas o fracturas de la corteza oceánica y alcanza la superficie. Las islas más viejas son las orientales, Lanzarote y Fuerteventura, que emergieron hace entre 16 y 22 millones de años, seguidas por las islas centrales, Gran y La Gomera, con edades que oscilan entre 8,5 y 14,5 millones de años. La Palma emergió del océano hace unos 2 millones de año, y El Hierro, la más joven, hace poco más de 1 millón.
Toda la vida que alberga Canarias se asienta sobre suelo volcánico; el volcán ha sido, es y seguirá siendo la fuente en la que brota la vida en Canarias. En esta exposición les invitamos a contemplar algunas de las erupciones volcánicas históricas más destacadas en Canarias en los últimos 3 siglos: Timanfaya, s. XVIII en Lanzarote; Chinyero -Tenerife-, San Juan y Teneguía -La Palma- en el s. XX; y Tagoro -El Hierro- y Cumbre Vieja -La Palma- en el s. XXI.