Estas pelotas de tenis, se colocan en las patas de las sillas y mesas. Por mucho que las arrastren, ¡es imposible hacer ruido! Como podrán comprobar, es una alegría para nuestros oídos, nuestra tranquilidad y bienestar en el aula.

Las pelotas las conseguimos en el CDO Puerto de la Cruz, que nos las cede de buen grado. Si estás interesadx, no lo dudes, llámanos o envíanos un mail.

¿Te imaginas 25/30 sillas moviéndose y arrastrándose? Pues no es un sonido precisamente agradable (lo sabemos muy bien, no?). Al resto de la comunidad educativa molesta mucho y, además dificulta la comprensión de todxs.

El alumnado se mueve, las cosas como son. Se levantan, vienen a la mesa a corregir, arrastran la silla cuando se acercan al centro de la mesa para alcanzar los colores de la bandeja común, coger los ordenadores, los libros… No se pueden imaginar lo que suponen estas pelotitas. Cuando las colocas en las sillas y mesas estás un rato que no crees el efecto relajante que supone no tener ruido en el aula