Durante este curso, del 26 de febrfero al 2 de marzo, tres asesorías del CEP Telde hemos llevado a cabo nuestra movilidad a Islandia para asistir al curso estructurado “The Positive Teacher” impartido por Smart Teachers Play More, Reikiavik, sobre convivencia positiva dentro del marco de nuestro proyecto KA 122 CEP Telde Improving with Europe. Hemos de decir que volvemos al CEP cargadas de ilusión con muchísimas ideas para implementar en nuestro ámbito y en nuestra labor asesora.
Hemos asistido a una semana colmada de dinámicas de convivencia positiva y cuidado del docente y del alumnado en pro de la motivación en el aula.
En este curso se plantea la necesidad de comenzar con el cuidado del profesorado y el alumnado a través del Mindfulness. Este trabajo personal tiene como finalidad facilitar la atención, la disposición al aprendizaje y la activación de la motivación intrínseca. Este planteamiento genera espacios de aprendizaje en los que, desde la tranquilidad personal, se inicia el trabajo individual y en equipo. Como ejemplo de ello, pudimos experimentar diferentes dinámicas en las que se integraba primero un trabajo de conexión y pertenencia al grupo para continuar luego con la labor curricular propiamente dicha. Además, estas acciones estaban impregnadas de movimiento y juego para lograr el aprendizaje significativo; un juego en movimiento e interrelación con los demás está demostrado que facilita el aprendizaje y la inclusión. El aprendizaje a través del juego moviliza tanto al alumnado como al profesorado y la búsqueda de minutos de movimiento físico y de quietud mental optimiza el trabajo posterior; la importancia de cinco minutos diarios creando un hábito repercuten positivamente a largo plazo en las personas que conviven en un mismo espacio.
Trabajar las fortalezas del profesorado y del alumnado para lograr equipos que avancen hacia los objetivos propuestos, desde la fortaleza en común y apoyándose en las fortalezas individuales, se establece como pilar básico de la práctica educativa. Este aspecto nos resultó especialmente inspirador para poder crear sinergias en el seno del equipo pedagógico, en las reuniones con los coordinadores de ámbito y en los propios claustros de los centros, de forma que se facilite el acercamiento a la excelencia. Poniendo el punto de mira en las fortalezas nos enfocamos en los valores que guían nuestra vida, nuestro trabajo y nuestras acciones, mediante dinámicas en interacción con las otras personas con las que convivimos en el presente. Esta formación nos hizo plantearnos hacia dónde queremos enfocar nuestra labor asesora, en nuestra mente resonó el planteamiento de programas que trabajamos en nuestra Comunidad y en nuestro País, como el programa PROA+ que trabaja en los equipos la misión, la visión y los valores. Así pues, las dinámicas que nos propusieron tienen una clara aplicación en los claustros para definir estos aspectos. Y por supuesto, sería enfocarnos en la excelencia que éstas dinámicas aportarían si se trabajaran en todos los centros, buscando un espacio fuera de estrés a lo largo del curso, además de acciones conjuntas que fortalezcan los lazos entre el alumnado y el profesorado y que creen identidad y sentimiento de pertenencia y con ello la implicación y la motivación que los y las docentes buscamos en nuestro alumnado y para con nuestros compañeros y compañeras docentes.
La exploración de las emociones fue otro de los aspectos que se pusieron en valor como motor de arranque de actividades, punto que compartimos desde hace tiempo, ya que la educación emocional ha sido en nuestros centros un punto importante para lograr equipos de trabajo con el alumnado, ahora es el momento de poner la mirada también en el profesorado y estamos en ello. La parte más inspiradora llegó cuando partiendo del trabajo de las emociones se enfocaba de forma progresiva hacia el trabajo del contenido de diferentes áreas, uniendo el trabajo emocional con el trabajo curricular. De esta forma facilitan el aprendizaje a través de la atención individual y grupal a las emociones y preparando el terreno para gestionar la calma y el espacio para experiencias favorecedoras del aprendizaje.
En el curso se puso de relevancia la necesidad de intercambiar entre el profesorado participante prácticas que favorezcan un ambiente de aprendizaje óptimo y la importancia de compartir acciones que provocan resultados emocionantes y que generan aprendizajes significativos. Para ello todo el profesorado realizó una dinámica impregnada de filosofía “Positive teacher”. Fue una oportunidad de experimentar como dinámicas similares se aplican de formas diferentes y cobraban otros sentidos. En estas se aprovechó la oportunidad para destacar que los materiales utilizados debían ser en la medida de lo posible sostenibles y a ser posible con origen en el “upcycling” o reutilización de materiales para nuevos fines, evitando acciones como el plastificado de fichas que tienen un impacto negativo en nuestro medio ambiente.
En este curso estructurado también hemos podido entrar en contacto con el sistema educativo islandés y visitado el centro educativo público Dalskoli, en el que su profesorado y alumnado nos recibió con una cordial bienvenida. En esta visita pudimos ser testigos del funcionamiento diario del centro y del análisis de los fundamentos del sistema educativo islandés del que podemos destacar, entre algunos de los aspectos que más nos llamaron la atención, la amplia importancia del trabajo por proyectos, la extendida práctica de la docencia compartida a diferentes niveles centrada y favorecida por la filosofía de las fortalezas que comentábamos anteriormente y el protagonismo que se le daba a las artes, contando en el centro con un “art lab”, laboratorio de artes, en el que se trabajaba ilustración, diseño, textil y madera. Además, nos llamó la atención la formación a través de actividades extraescolares, también incluidas entre los servicios del centro y financiada por el gobierno, y las clases de economía doméstica que trabajan la autosuficiencia y la igualdad como valor integrado en las prácticas diarias de las diferentes áreas. Fue muy interesante descubrir que el trabajo realizado partía del hacer para integrar diferentes aprendizajes que están inmersos en esas tareas, como tomar medidas para hacer un delantal o cocinar un plato que tomarán antes de pasar a las tareas de limpieza y organización del espacio utilizado. Todo el alumnado estaba implicado en estas tareas, favoreciendo la integración y reparto equitativo de las labores cotidianas.
Otro aspecto a destacar que nos llamó la atención fue la disciplina positiva como eje vertebrador del centro y la autonomía del alumnado, es digno mencionar que el bienestar y la felicidad se recogen como un objetivo más del currículo del sistema educativo islandés. En esta línea es de mencionar las dificultades con las que se encontraron tras recibir un informe negativo de Pisa por realizar cambios y enfocarse fundamentalmente en la disciplina positiva y la autosuficiencia e independencia del alumnado para lograr cambios reales y eficientes.
Entre las instalaciones del centro resaltar la biblioteca con una dotación y organización excelente en la que nos hubiera encantado pasar horas devorando libros. Del sistema educativo islandés mencionar además su carácter práctico centrado en la inserción del alumnado en el mundo laboral; con la escuela de trabajo de verano remunerada para jóvenes y las prácticas en empresas no remuneradas como respuesta al alumnado que se cae del sistema educativo con vistas a una formación eminentemente práctica que busca que estos alumnos y alumnas formen parte de la plantilla de esas mismas empresas en el futuro, a día de hoy Islandia tiene una tasa de paro 0.
También nos traemos en la maleta amistades con docentes de diferentes países europeos que llevaron a cabo esta formación con nosotras, Estonia, Alemania, Francia, Italia, Finlandia… Así pues, hemos tenido ya las primeras tomas de contacto con centros de Italia y Francia para llevar a cabo posibles acciones con centros de nuestro ámbito. En particular, un centro educativo situado en la costa francesa atlántica, que lleva a cabo un proyecto europeo de sostenibilidad y cuidado de la costa, quiere visitar nuestro ámbito y contactar con nuestros centros para compartir diferentes acciones del cuidado del medio y la costa canaria.
Estas experiencias son las que hacen al Programa Erasmus mágico, el crecimiento conjunto con nuestros vecinos europeos que hacen que estos encuentros sean increíblemente nutritivos y acerquen y enriquezcan nuestra práctica docente y nuestra identidad y cultura europeas.
En la actualidad, las mismas compañeras están de movilidad en Chipre, movilidad de la que haremos la difusión el próximo curso. Mientras les dejamos algunas de las presentaciones sobre Mindfulness Y conviviencia positiva trabajadas en Islandia.
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