Educando la Identidad digital

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Conferencia a cargo de  Dña. Diana González González, soñadora social, desarrollo de identidad digital, profesora asociada @fcomnavarra. Interesada en educación, emprendimiento, ahora CO(m)prendimiento, y salud. Celebrada el 4 de diciembre de 2014 en el CEP de La Laguna, en las Jornadas para Coordinadores TIC: Identidad digital y uso seguro de las TIC e Internet, en el marco del Proyecto Tecnologías al Servicio de las Personas, tanto en Tenerife como en Gran Canaria.

Desarrollo de la Conferencia: publicado en: http://www.dianagonzalezgonzalez.com/2014/10/educando-la-identidad-digital-taller-en.html.
Durante la conferencia, Diana Glez. hizo un breve repaso por el concepto de identidad digital, por los datos de cómo los menores utilizan Internet y desarrollamos los pasos para que cada participante se pudiera llevar su propio plan de formación:

Educando la identidad digital from Diana González

Componentes de la identidad. DG

La identidad digital es el conjunto de rasgos diferenciadores que define a personas, marcas o comunidades y le caracterizan en Internet. Así, es la traslación de la identidad personal al mundo online.  Es la suma de todo lo que dicha marca dice o hace en la Red, lo que los demás dicen sobre ella y, algo que a veces se olvida: lo que los otros ven. Y en Internet este último punto cobra especial relevancia, y más si hablamos de menores ¿quién nos ve donde estamos? ¿estamos donde nos tienen que ver?

Es importante ser consciente de que todo comunica y, por lo tanto, todo desarrolla nuestra identidad digital. Sin embargo, al mismo tiempo hemos de saber que la comunicación en Internet también puede ayudar a desarrollar nuestra identidad: tenemos que reflexionar para presentarnos en la Red y lo que hacemos en la Red, nos presenta. En ocasiones los estudiantes no son conscientes de ello por lo que debemos formarles (y formarles) ofreciéndoles conocimiento, herramientas, dando nuestro ejemplo y confiando en su responsabilidad (aunque se equivoquen: el error también enseña) y todo ello con una gran dosis de paciencia: formar lleva su tiempo y puede que sea diferente para cada persona.

El uso del móvil entre los menores y los adultos no es tan distinto. El ejemplo es fundamental para ambos


En la presentación en Slideshare podéis acceder a todos los datos que pudimos comentar durante el taller, aunque me parece interesante concretar algunas de las ideas generales de las que hablamos:

Los adultos desarrollamos la identidad de los menores en Internet antes incluso de que hayan nacido. Padres, madres y otros familiares cuelgan información y fotos de los niños sin que ellos den su consentimiento y, cuando crecen, en los centros educativos pedimos permiso a los padres para compartir imágenes de los estudiantes, pero ¿les preguntamos a ellos si quieren aparecer en las fotografías? Para comenzar a ser consciente del desarrollo de su identidad digital es necesario hacerles responsables de ella.

– El uso extendido de la movilidad. Con 8-10 años comienzan a poseer su propio móvil y se extiende el uso de la mensajería instantánea (sobre todo Whatsapp), poco a poco utilizan las apps de contenido efímero (tipo Snapchat) y se suman al carro de las redes anónimas o secretas (aunque no es un uso mayoritario Ask crece en su uso).

– Cuidado con el uso del móvil como elemento de control. Si bien se puede hablar de este tema también en los adultos, se está viendo como la mensajería puede ser un elemento de control entre amigos o primeras parejas. La empatía será fundamental para trabajar este aspecto, así como no enseñar solo a defenderse de estas conductas, si no a no crearlas (Recordad: Vivimos en una sociedad que enseña a las mujeres a cuidarse de no ser violadas en vez de enseñar a los hombres a no violar).

Campaña contra la violencia de género dirigida a adolescentes y jóvenes y su uso del teléfono móvil

¿Qué ocurrirá en el futuro? Es necesario hacerles saber que todo lo que se sube a Internet permanece en Internet de un modo público, por lo que pensar en el futuro en ocasiones les hace ver que todo lo que hacen hoy les servirá para mañana. Es importante entender que se comunican en micronichos y no siempre son conscientes de que lo ven más allá que sus amigos.

Con toda esta información comenzamos a pensar en cómo desarrollar un plan de formación en identidad digital. Con las experiencias en proyectos en los que he podido colaborar, investigar y las conversaciones con chicos y chicas en las aulas, he elaborado una descripción del plan de formación en 15 pasos. De un modo similar al protocolo de integración de la movilidad en las aulas, pueden saltarse, intercambiarse de orden, modificarse… para eso está :). Espero que sirva como elemento de reflexión y apoyo para el profesorado y que entre todos lo completemos, mejores y desarrollemos:

  1. Definir al alumnado: definir al alumno más allá del aula, sino como persona integral con sus gustos, aficiones, entornos, conocimientos, modos de trabajo, experiencias, preferencias de colaboración, uso de las redes…
    Esquema guía para la definición del alumno y recabar toda la información para realizar actividades adecuadas
  2. Definir los objetivos de aprendizaje: de manera transversal debe existir tres elementos básicos de aprendizaje: la seguridad online, la comunicación y la empatía.  A estos contenidos le podremos sumar objetivos, según las definiciones de los estudiantes, tanto de potenciar algunas capacidades o motivaciones de nuestros alumnos (por ejemplo: su redacción, sus conocimientos de creación de vídeo, su autonomía para la realización de actividades, o potenciar digitalmente su profesionalidad) u objetivos de minimizar retos o riesgos (por ejemplo: evitar el ciberbullying, no compartir fotografías inadecuadas y comentarios negativos o mejora de la ortografía).
  3. Elegir las herramientas: igualmente, con una buena definición de alumnos y concreción de objetivos podremos elegir herramientas: vídeo, texto, audio, búsquedas online, redes sociales… En este punto no definimos exactamente qué medio social, ya que dependerá del dispositivo que seleccionemos y su conectividad.
  4. Elegir los dispositivos: tecnológicos o no tecnológicos. Podemos usar móviles, tabletas, ordenadores… o cajas de cartón, folios, bolis y post-it. Esta elección debe ser inclusiva bien porque se usan los elementos disponibles en el aula o centro (o si se sale del centro un espacio común) o bien porque se utilizan dispositivos que todos los alumnos tienen o que pueden compartir. Recordad siempre que se puede enseñar tecnología sin tecnología, por ejemplo, con los muros de tuits en la pared de la clase que se han extendido en algunos colegios.
  5. Elegir los medios sociales: dependiendo de la herramienta y el dispositivo, así como los objetivos y la definición del alumnado (especialmente su uso y la edad) podremos concretar medio social utilizar. Es importante conocer si en el centro existe alguna normativa de uso de internet por parte de los menores. En España la edad legal de uso de medios sociales es los 14 años, aunque todos comienzan a usarlas con anterioridad a esas edad y no siempre la edad es el mejor marcador educativo en redes sociales.
  6. Definir el tiempo: conociendo las actividades escolares y la posibilidad de integración de proyectos es necesario definir un tiempo real del que se dispone para la actividad, ya que eso facilitará que se cumplan los objetivos de la actividad. Se pueden hacer proyectos de una clase, de un mes, de un trimestre, de todo el curso… así como definir si se integrará en una materia, en las clases de un profesor o en toda la jornada y conocer si se pueden crear proyectos transversales o como actividad extraescolar
  7. Idear la acción: la propia acción de ideación es un proceso de aprendizaje en sí mismo, por lo que podemos pensar en la participación de los alumnos en este mismo momento. De hecho, la comunicación de este proceso y no solo del desenlace del proyecto o actividad puede ser un objetivo único o el modo de integrar la identidad digital en otros proyectos ya existentes. En este punto, repasamos algunas ideas que pueden servir de inspiración:
    1. Tweeteatro: una obra de teatro en Twitter en Salesianos Pamplona.
    2. Los ESpcpieALISTAS: proyecto de emprendimiento digital del PCPIE de Ayudante de Oficina de María Ana Sanz.
    3. La historia del videojuego jugada: de Carlos González Tardón donde padres y niños realizan juntos un repaso de la historia del videojuego online aprendiendo de la historia y de los juegos de manera intergeneracional.
    4. Uso de Whatsapp en los tiempos de estudio (tutoría virtual) por Silvia González Goñi
    5. Sesiones colaborativas de padres-profesores-alumnos que realizamos en Ateleus donde en un máximo de dos horas entre todos pactamos las normas de uso del teléfono móvil (importante: a cumplir por todos, pequeños y adultos).
    6. Crear un contrato de uso de manera conjunta.
    7. Cibercorresponsables: red social de blogs individuales que siempre pertenecen a un grupo de clase o centro educativo.
    8. Snapchat y las yinkana de conocimiento.
    9. La gamificación de la evaluación educativa de Ouiplay y Departamento de Educación de Gobierno de Navarra.
    10. Debate grupal tras el visionado de vídeos o cortos sobre la vida “social” real.
    11. Crear sus propios vídeos participando en concursos. Por ejemplo: the phonbies
    12. Formar a otros en el uso de la tecnología e Internet: fomenta el aprendizaje activo, ponerse en el lugar del otro y sus conocimientos y aprender para formar. Por ejemplo: cibermanagers.
  8. Calendarizar: según el tiempo disponible y la actividad que se haya definido es recomendable realizar un calendario de la actividad para que se cumplan los objetivos. De igual modo, el calendario puede ser obviado, ya que por el camino podemos encontrar elementos de interés que no habíamos identificado en la definición del alumno o en los objetivos y que debamos tratar.
  9. Definir la implementación: puede que en ocasiones sean conceptos obvios, pero debemos reflexionarlos antes de comenzar a actuar. ¿Utilizaremos redes creadas para el proyecto o las que ya tenían los alumnos y los profesores? ¿Usaremos herramientas de manera individual o grupal? Esto conllevará que revisemos la identidad o creemos una nueva desde cero y tendremos que tener en cuenta el nombre, la foto, la descripción, los enlaces, contactos… Con respecto a eso ¿nosotros como profesores seremos contactos de nuestros alumnos? ¿será necesario que ellos sean contactos entre sí? Dependiendo de los objetivos, de socialización o no, esto podría variar y, relacionado con esto, qué público interactuará en el proyecto con los alumnos: el centro, el aula, todo el mundo a través de Internet…? Esto nos indicará los niveles de privacidad y conectividad que tendremos en cuenta. Igualmente, si se crear espacios específicos para el proyecto (online u offline) ¿de quién son? ¿se van a heredar para los futuros alumnos del mismo curso? ¿serán del profesor?
    Decisiones a tomar para implementar la actividad. DG
  10. Desarrollar los materiales didácticos: en ocasiones estarán ya creados, se crearán con los alumnos o crearemos unos exclusivamente para este proyecto y estos alumnos.
  11. Decidir cómo se usará en el aula y el proceso de participación: como en el caso de la implementación de las herramientas, aquí tendremos en cuenta el modo de usarlo en el día a día del aula siempre sin olvidar el por qué y el para qué que hayamos definido en los objetivos:
    Definición de la participación de alumnos y docentes en la actividad en el aula. DG
  12. Concretar la evaluación: cuándo se realizará (en cada clase, cada día, al final del proyecto…), cómo evaluará (competencias conseguidas, calificaciones, badgets, etc.), quién la llevará a cabo (de profesor a alumno, de alumno a alumno, de alumno o profesor y/o de todos a todos), así como qué se evaluará: la acción, la actividad, la actitud, las emociones…
  13. Concretar la gestión de elementos externos: adelantarnos a cómo interactuaremos con el entorno nos ayudará realizar la actividad. Conocer cómo es la seguridad, cómo se conecta la herramienta elegida con otras redes sociales, cómo se relacionan con los padres o tutores, qué ocurre con las amistades fuera del aula o del proyecto (recordemos que Internet es un medio de socialización y quizá no quieran que determinadas cosas se vean fuera del aula), cómo se realiza la relación online con el centro…
  14. Identificar posibles crisis y su gestión: unido a lo anterior identificar las posibles crisis del proyecto puede ayudarnos a que no se produzcan y a gestionarlas si se producen. Por ejemplo: qué ocurre si no se dispone de dispositivos o internet, fallos tecnológicos, errores humanos como compartir un contenido negativo o inadecuado, falta de tiempo para terminar la actividad, desconcentración… u otros según la actividad desarrollada.
  15. Volver al inicio: empatía. Una vez se haya definido todo el proceso es importante volver a repasar la definición de los objetivos para comprobar que es adecuado a ellos y tiene en cuenta quiénes son.
Educar la identidad digital es educar la identidad.

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