EL COVID-19 Y LA SITUACIÓN DE NUESTRO PAÍS

Es imposible llegar a entender por completo la vida, su complejidad, sus extremos… Todo puede cambiar en cuestión de horas. Lo hemos podido comprobar con el COVID-19 (coronavirus), ese virus que tan solo hace unas semanas lo veíamos como un problema ajeno a nosotros y que se ha convertido en el causante de una gran catástrofe  mundial tanto a nivel sanitario como económico. Ya lo decía Ángela Merkel, canciller alemana “estamos viviendo el mayor desafío después de la Segunda Guerra Mundial”.

Este virus se dio a conocer en diciembre de 2019 tras registrarse un brote de esta enfermedad en Wuhan, China. En la actualidad  el coronavirus se ha expandido por todo el mundo convirtiéndose en una pandemia mundial.  

El COVID-19 es una infección  respiratoria y su peligro está en  la rapidez con la que se puede contagiar el ser humano. En menos de un mes ha provocado muchas muertes en todo el mundo. Centrándonos en España, conocimos  el primer caso a finales de enero de 2019 y a finales de marzo, se habían registrado más de 11.000 muertos y se habían superado los 124.000 contagiados.

Todo esto ha provocado una gran crisis sanitaria en nuestro país. No hay medios  suficientes en los hospitales para la avalancha de contagiados y el sistema sanitario  está al límite. Las noticias que aparecen en los medios de comunicación son devastadoras, impactan muchísimo. 

Son muchos los que diariamente salen a trabajar como  por ejemplo el personal sanitario, trabajadores de supermercados, transportistas, cuidadores, personal de farmacia… Un grupo de ciudadanos que cada día salen de sus casas conscientes de que están poniendo en peligro sus vidas y la de sus familiares pero siguen trabajando con la finalidad de mantener nuestro bienestar y nuestra salud, mostrando así  el valor que tienen. Hay una costumbre que se ha adquirido durante esta cuarentena que es la oleada de aplausos en los balcones dirigidos a todas estas personas que salen día tras día de sus casas a trabajar. El resto de la población se lo agradecemos con un caluroso aplauso todos los días a las siete de la tarde.

Está claro que el gran problema con el que nos hemos encontrado es la falta  de material en los hospitales es como enviar a los soldados a la guerra sin tener armas con  qué defenderse. Esta crisis sanitaria nos está mostrando los aspectos en los que la Sanidad Pública falla, y cada uno de los gobernantes debería hacerse, cuando pase todo,  una autocrítica. Hay países como Corea del Sur, donde sus hospitales estaban preparados y la pandemia se está llevando mucho mejor. Teniendo en cuenta que la Sanidad Pública Española está considerada entre las mejores, no quiero ni imaginar lo que pasaría si este virus afectara de la misma forma a países  más desprotegidos y sin suficiente infraestructura para afrontar dicha situación. 

Frente a esta necesidad, la primera medida que  el Gobierno ha tomado (aunque han dejado pasar mucho tiempo) ha sido la de poner el país en Estado de Alarma, es decir, tenemos que cumplir la cuarentena. Podemos salir de nuestras casas solo para casos específicos, como por ejemplo hacer la compra e ir a la farmacia. Es una forma de evitar contagios y, está en nuestras manos el saber protegernos y proteger a los demás. Aunque todavía hay personas “incívicas” que no cumplen normas. Esta situación es nueva para todos, jamás me habría imaginado tener que pasar tanto tiempo obligatoriamente en casa. A esta primera medida le han seguido otras como es la de cerrar todas las actividades no esenciales.

Vivimos en la era de las nuevas tecnologías y las redes sociales  nos mantienen comunicados. La gran mayoría de la población está con teletrabajo y los estudiantes usando la variedad de redes para continuar su formación. Con ellas aprendemos, nos distraemos y aprovechamos el tiempo. Pero por otro lado, nunca había escuchado tanto la palabra aburrimiento en mi vida. Si las personas se ahogan con su propia compañía en menos de unas semana, quizás deberían trabajar un poco consigo mismo.  Deberíamos aprender que aburrirse no es una opción. Hay tantas cosas que podemos hacer y que nos pueden aportar cosas positivas. Hay que aprovechar y disfrutar ese tiempo que ahora nos ofrece la vida. Pero, no todo es malo, sé también que hay muchas familias que después de tanto tiempo vuelven a estar todos juntos. Retomamos costumbres que, por lo menos en mi familia, por la falta de tiempo habíamos perdido. Ahora nos dedicamos a cocinar juntos, pintar en la azotea, hacer karaoke o bailar.

Pero es cierto que se echan de menos los pequeños detalles de cada día, el saludo de tus amigos por la mañana, las miradas por los pasillos, las risas y el contacto físico con la gente. Yo tengo suerte al tener hermanos, pero no puedo dejar de pensar en las personas que viven solas y en las preocupaciones que puedan tener.

Otra de las crisis que trajo consigo este virus es la económica. Todos los sectores laborales que no cubren necesidades primarias y que no se pueden desarrollar desde casa han sufrido un parón. Los más afectados por este tipo de crisis son los autónomos y no  quiero pensar cuál será la situación de estos trabajadores cuando esto acabe. El desempleo está aumentado día tras día y no creo que el Gobierno tenga tanto presupuesto para poder paliar las necesidades de cada uno de sus trabajadores y más si la mayoría de ellos se ven todavía afectados por la anterior crisis financiera y  económica del 2008.

En resumen, los seres humanos somos todos igual de frágiles. Es impresionante como un virus tan pequeño es capaz de desencadenar todo esto. Pero a la vez siento como nace en cada uno de nosotros una fuerza que nos anima a luchar día tras día contra el COVID-19. Esa fuerza nos hace permanecer unidos y, juntos nos permitirá salir de esta situación  y convertir este periodo histórico en una enseñanza. Nadie decide ni lugar ni los tiempos en los que se nace, deberíamos valorar más lo que tenemos ya que no todos en esta gran batalla han tenido la misma suerte.

Federica Colella 1º BAC B

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *