En el mundo se compran un millón de botellas de plástico al minuto. Y es que este material es uno de los reyes (si no el rey) de la fabricación y el envasado: hoy lo usamos 20 veces más que hace medio siglo y está presente en casi cualquier ámbito que imaginemos: menaje, industria, alimentación, construcción, automoción, juguetería, agricultura, textil…
También, por desgracia, es uno de los compuestos que más perjudican al medio ambiente: en el mundo se tiran unas ocho toneladas diarias de basura plástica al mar, un vertido que amenaza el hábitat de infinidad de criaturas.
Por suerte, cada vez surgen más proyectos encaminados a evitar que el plástico llegue de manera descontrolada a la naturaleza, la implicación ciudadana no deja de crecer y en las ciudades cada vez reciclamos más y mejor: en 2016 tiramos un 4% más de envases de plástico, metal y briks a los contenedores amarillos.
Pero, aunque hayan sido usados y estén listos para ir a la basura, estos recipientes aún pueden ser útiles. Anota los materiales, échale un poco de imaginación y comprueba en qué puedes transformar una ¿simple? botella de plástico.
JAIME RIPA, en El País (09/11/2017) (adaptación).
¿Qué otras cosas se pueden hacer con una botella de plástico?