Todo el mundo tenía un mismo lenguaje y utilizaba idénticas palabras.
Al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega en el país de Senaar y allí se establecieron.
Entonces se dijeron el uno al otro: «Venga, vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego.»
Así el ladrillo les servía de piedra y el betún de argamasa.
Después dijeron: «Venga, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la la tierra.»
Bajó Yahveh a ver la ciudad y la torre que habían edificado los humanos, y dijo Yahveh: «Todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y en eso reside su fuerza, este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible. Bajemos, pues, y una vez allí confundamos su lenguaje, de modo que al hablar no se entiendan entre ellos.»
Y desde aquel momento los desperdigó Yahveh por toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Por eso se la llamó Babel; porque allí confundió Yahveh el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahveh por toda la tierra.
La Biblia, Génesis, 11, 1-9 (adaptación).
Según el texto, ¿por qué existen distintas lenguas en el mundo?