Por Laura Rodríguez Suárez, Cristina Valle Suárez, Alba Méndez Oliva, Nicolás Marrero Marrero. 2º Bach B
Este lugar de la Playa de Las Canteras recibe este nombre convertido en topónimo urbano por el acrónimo y anagrama de la antigua Compañía Insular Colonial de Electricidad y Riegos que ubicó aquí la segunda «fábrica de luz» de que dispuso la ciudad.
En el siglo XIX diversos autores europeos viajaron a Canarias, y escribieron artículos y libros sobre las islas. Un ejemplo es Julius Von Minutolli, un jefe de la policía prusiana, diplomático y escritor que hablaba sobre todo de la situación industrial y económica de Canarias. En sus obras hace alusión a que Canarias está en pleno proceso de industrialización, lo que explica por qué se construye una nueva central eléctrica en Las Palmas.
Su finalidad era competir con la otra «fábrica de la luz» de la Sociedad de Electricidad de Las Palmas, promovida por Eusebio Navarro Ruiz, que convenció al conde de Pradere, e instalada junto a la Plaza de la Feria, hoy del Ingeniero León y Castillo.
La CICER fue inaugurada el 21 de octubre de 1928 con la presencia del General Primo de Rivera y su objetivo era distribuir electricidad a los vecinos de la ciudad y, progresivamente, llegar a otros pueblos del interior de la isla.
En 1932, los dos competidores de la luz se fusionaron para constituir la Unión Eléctrica de Canarias, desmontándose la primera fábrica de la luz de la Plaza de la Feria.
Por estas fechas surge el primer embrión de lo que luego será el sistema dual o generación de electricidad y desalación de agua de mar para su potabilidad, pues se inician los trabajos para la instalación de agua salada, que se usa como elemento para enfriar las turbinas que tras cumplir su función es devuelta de nuevo al mar.
Actualmente la principal atracción de La Cícer es el surf y el body-boarding. Aunque la natación no está prohibida en esta sección, usted debe tener cuidado de no ponerse en el camino de un surfista que se acerca.