Albardería Tradicional

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La albardería tradicional es la profesión que elabora los aparejos para las bestias de carga, las albardas. Hasta hace tan solo unas décadas era habitual que las familias tuvieran un burro, que era la clave para transportar todo tipo de mercancías y ayudar en las labores del campo. Para la realización de estos trabajos es necesario colocar sobre los burros, u otros animales de carga que se tengan como mula o caballo, las albardas donde sentarse o transportar la carga.

Historia

Inmediatamente después de la conquista castellana en el siglo XV, el burro llegó a Canarias desde África. La vida de los isleños ha estado ligada durante los últimos cinco siglos a la de los burros, para arar la tierra, mover los molinos de gofio, sacar agua de los pozos, transportar mercancías, etc. El albardero se encargaba de fabricar las demandadas sillas y aparejos necesarios para el trabajo de estos animales. Desde la entrada de los tractores y otros vehículos a motor, el empleo de las caballerías ha disminuido y con ello la demanda de los servicios de este antiguo oficio.

Útiles

Las herramientas utilizadas por los albarderos son: diferentes tipos de agujas para coser, una hoz para cortar la paja, tijeras, una maza o martillo para aplastar la paja dentro de la tela, un pincho o varilla metálica para meter la paja larga. La materia prima necesaria es una base de saco o arpilllera, paja de centeno, llamada colmo, y pieles curtidas que se usan como refuerzo, llamadas badanas. Para coser se puede usar un hilo de cáñamo untado con cera de abeja que facilita el deslizamiento al coser.

Procedimiento

Se rellena la arpillera con la paja de centeno, el colmo, se le va dando forma y se cose para que quede todo sujeto. Una vez elaborado el armazón, se seleccionan manojos pequeños de la caña de colmo, se hacen unos agujeros en la arpillera para rellenar allí donde falta y se introduce la paja con ayuda del pincho metálico. Se cortan las pajas que sobresalen por los agujeros que se hicieron, y se empareja todo dando golpes con la maza. Se selecciona una pieza de piel curtida de oveja que irá cosida en la parte frontal y trasera (badana). En la parte que queda para sentarse o apoyar la carga, se cose un cuero de cabra con pelo. Por último se completa con diferentes correas: las de atrás se llaman tajarras y sirven para que la albarda no se vaya para adelante, y en las delanteras se cose el pretal, la correa que sujetará la carga para que no se vaya hacia atrás. La cincha es la correa que amarrada a la barriga del animal, evita que la albarda se mueva hacia los lados.

¿Sabías qué?

En Canarias es habitual que el albardero además domine las labores de los llamados guarnicioneros, es decir la persona que fabrica también los arreos para las caballerías de tiro, carga o montura: cabestros, frenos, colleras o elementos decorativos.

Referencias

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