Bosque termófilo

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Entre el piso de vegetación más bajo (el del matorral xerófilo, al que también conocemos como cardonal-tabaibal) y el pinar o el monteverde, según la vertiente, se encuentra el bosque termófilo. Esta formación, propia de Canarias, se relaciona estrechamente con el bosque mediterráneo con el que comparte condiciones climatológicas. Las especies más representativas que componen esta comunidad son la palmera canaria, la sabina, el drago y el sauce. Este ecosistema se encuentra en situación de amenaza.

Características

El bosque termófilo o sabinar-palmeral, como también se conoce, es una comunidad vegetal común en Canarias y una de las más ricas en cuanto a diversidad de especies vegetales se refiere. Sin embargo, es también una de las más degradadas por la pérdida de su hábitat, de hecho, en la actualidad se encuentra seriamente amenazada. En él, se entremezclan especies típicas del matoral xerófilo o cardonal-tabaibal, formación con la que colinda en la base, y por el otro extremo con otras del pinar, en las zonas más secas, o del bosque monteverde, en las más húmedas. Las características climatológicas se asemejan a las del bosque mediterráneo: precipitaciones entre 300 y 600 mm al año que se concentran en invierno, temperaturas medias entre 15 y 19 ºC, y niveles buenos de insolación. Los árboles y arbustos de estas comunidades suelen ser de tipo perenne y esclerófilo, si bien también se da el caso de alguna especie caducifolia.

Distribución

Dependiendo de la especie dominante los bosques termófilos pasan a llamarse sabinares, acebuchales, lentiscales, palmerales, almacigares, retamares o, incluso, dragonales. En casi todas las islas encontramos ejemplos de algunos de estos bosques, como los sabinares de La Dehesa, en el Hierro; los sabinares entre Hermigua y Alojera, en La Gomera; el dragonal de Las Tricias, en Garafía, La Palma; los retamares del macizo de Teno, Tenerife; acebuchales-lentiscales entre Tafira y Agüimes, en Gran Canaria… En Fuerteventura y Lanzarote solo se encuentran resquicios de estos bosques en las cumbres más altas, en Jandía y Famara respectivamente.

Hábitat

En el bosque termófilo encontramos tanto especies de los ecosistemas vecinos (cardonal-tabaibal, pinar o monteverde) como propias de este amenazado ecosistema que sobre todo se caracteriza por vegetación arborescente y arbustiva. Las formaciones vegetales más representativas son la sabina (Juniperus turbinata ssp. canariensis), la palmera canaria (Phoenix canariensis) y el drago (Dracaena draco y Dracaena tamaranae), famosos y reconocidos símbolos vegetales de Canarias, y el sauce (Sausix canariensis). Por otro lado, también se le suman el almácigo, el lentico, el acebuche, el olivo salvaje, el peralillo, el orobal, la salvia, la gamona, las jaras y el hediondo, entre otros. Al encontrarse el bosque termófilo con el monteverde se pueden encontrar brezos, mocanes, madroños, saquiteros y barbusanos; mientras que en la transición hacia el pinar se pueden observar comunidades de pinos y sabinas.

¿Sabías qué?

Los bosques termófilos son los más desconocidos de Canarias en parte porque son los que peor se conservan. Sin embargo, son los que mayor riqueza en cuanto a variedad de especies presentan, muchas de ellas endémicas, y nos permiten hacernos una idea del enorme patrimonio de naturaleza que en el pasado se encontraba en las islas.

Referencias