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El Gobierno reactiva la investigación arqueológica en la necrópolis aborigen de Pozo Izquierdo

Dos de los tres túmulos intervenidos contenían restos mortales en su interior, un joven adulto y otro de avanzada edad para la época

El director general de Cultura y Patrimonio Cultural visitó el yacimiento junto al director insular y el alcalde de Santa Lucía

El yacimiento de Pozo Izquierdo, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, continúa ampliando el conocimiento sobre las prácticas funerarias de la antigua sociedad canaria con una nueva campaña de excavaciones arqueológicas en tres de los once monumentos funerarios que forman esta necrópolis. Se trata de una investigación multidisciplinar impulsada por la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural para salvaguardar y reconstruir el relato histórico de este cementerio aborigen datado en los últimos siglos previos a la conquista.

El director general de Cultura y Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo; el director insular de Patrimonio Histórico, Chano López; y el alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Francisco García, visitaron el yacimiento también denominado túmulos de Tenefé para conocer los avances del proyecto codirigido por Gabriel de Santa Ana, Pedro J. Sosa y Paloma Cuello, en colaboración con Jared Carballo, especialista en restos óseos, y Maite Velázquez, experta en arqueología de la arquitectura.

Visita nueva campaña arqueológica Pozo Izquierdo
Visita nueva campaña arqueológica Pozo Izquierdo

“La investigación en arqueología es fundamental para seguir adquiriendo conocimiento”, subrayó Clavijo, quien también insistió en la importancia “de proteger y conservar estos espacios con fines didácticos”. En este sentido, “confiamos en que los resultados de estas intervenciones nos ayuden a conocer más y mejor el pasado del archipiélago” y en este caso de la isla de Gran Canaria “que cuenta con un patrimonio cultural excepcional”, concluyó.

Por su parte, López valoró Santa Lucía de Tirajana “como un municipio que manifiesta un gran interés por su patrimonio en general y por su patrimonio arqueológico en particular” no solo con los grandes hitos como pudiera ser La Fortaleza sino “con otros menos conocidos, pero que ofrecen unas posibilidades de información y de aportación científica muy destacadas, como es este de Pozo Izquierdo”, aclaró López.

Tal y como sostuvo García, “la mejor manera de desarrollar los pueblos es el trabajo conjunto” y con este tipo de proyectos no solo “se potencia la investigación arqueológica sino que se refuerza la colaboración institucional”. Con esta visita se han sellado futuras actuaciones que “puedan dar a conocer los valores patrimoniales que tiene el municipio”, aclaró.

Resultados preliminares

Durante los trabajos de excavación, se ha podido documentar la secuencia estratigráfica completa de cada uno de los túmulos intervenidos a pesar de que el yacimiento está situado en primera línea de costa y es muy transitado. El buen estado de conservación tanto de los restos óseos como de la arquitectura funeraria ha permitido reconstruir las fases de construcción, uso y abandono. Sin embargo, de las tres estructuras exhumadas, solo dos tenían depósito funerario en su interior.

El análisis preliminar de estos restos demuestra que uno de los individuos “sería un varón joven, con una edad estimada entre los 23 y 25 años”, apuntó el equipo de trabajo. Según el estudio biomecánico llevado a cabo en el Museo y Parque Arqueológico de Cueva Pintada (Gáldar), esta persona “llevaría a cabo actividades esporádicas de bajo impacto realizadas con las extremidades superiores, posiblemente asociadas a tareas artesanales como el trabajo con fibras vegetales y pieles”, explicaron.

El segundo individuo exhumado se corresponde con un varón de mayor edad, entre los 60 y 70 años en el momento de su fallecimiento. Lo más destacado de esta persona es la presencia de exostosis auriculares en ambos conductos auditivos, lo que sugiere «un contacto frecuente con agua fría, un hallazgo bien documentado en las poblaciones costeras de Gran Canaria en relación directa con actividades pesqueras”, determinaron los arqueólogos.

Ahora bien, los dos túmulos con depósito funerario presentan diferencias entre sí, uno de ellos es de planta cuadrangular y el difunto más joven estaba depositado en fosa, mientras que el otro tenía una superficie de planta ovalada y el individuo más longevo estaba depositado en cista rectangular.

Con respecto al túmulo sin restos mortales en su interior “pudo ser un cenotafio, un monumento funerario dedicado a una o más personas”, plantearon como hipótesis. En ese caso, se trataría de la «segunda estructura de este tipo identificada en la necrópolis y uno de los escasos ejemplos conocidos en la isla de Gran Canaria”, subrayó el equipo de especialistas.

El estudio previsto de isótopos, ADN y Carbono 14 sobre varias muestras aportará nuevos datos acerca de estos individuos como las relaciones de parentesco, la dieta, los modos de vida y la cronología de su muerte. Tras los análisis en laboratorios internacionales, los restos óseos pasarán a formar parte de los fondos de El Museo Canario (Las Palmas de Gran Canaria).

Cabe recordar que con esta nueva campaña el Gobierno de Canarias reactiva la investigación iniciada en 2002 por el Cabildo Insular de Gran Canaria, quien llevó a cabo varias actuaciones en Pozo Izquierdo como excavaciones arqueológicas, sondeos, trabajos de restauración, protección y difusión hasta 2017. A través del este proyecto se impulsan los estudios sobre los hábitos funerarios durante la época aborigen en Canarias, contribuyendo al conocimiento y preservación del patrimonio arqueológico de las islas.

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Canarias impulsa el reciclaje de aceites comestibles usados como fuente de energía alternativa

Biodiésel ITC

La Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo, a través del ITC, establece un acuerdo de colaboración tecnológica con las empresas Ecatar y Ayagaures Medioambiente para la puesta en marcha de un proyecto piloto para el aprovechamiento como biocombustible de los aceites vegetales usados

La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, acompañada por el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, Carlos Navarro, asistió al acto de la firma del contrato entre el Instituto Tecnológico de Canarias, centro público regional de I+D, y las empresas canarias de valorización de residuos Ecatar y Ayagaures Medioambiente, mediante el cual se busca optimizar el rendimiento y viabilidad económica de una planta piloto de producción de biocombustible a partir del aceite vegetal reciclado que utilizamos en cocinas.

La consejera autonómica subrayó la importancia de una iniciativa que es un ejemplo de economía circular y representa “la razón de ser del trabajo que hacemos en la Consejería”. “Tenemos capacidades, a través del ITC, para apoyar y acompañar al tejido productivo en iniciativas que se pueden convertir, una vez se demuestre su viabilidad, en generadoras de actividad económica y de empleo”. Máñez subrayó, además, el “valor social añadido” del proyecto, pues se está trabajando, a través de Ataretaco, en un tratamiento de los residuos que permita generar empleo en el colectivo de personas de más difícil inserción laboral.

Por su parte, el director de la ACIISI destacó la necesidad de “apoyar la competitividad económica, transfiriendo al tejido productivo el capital tecnológico y el conocimiento que generan nuestras universidades y centros de I+D”.

El gerente del Instituto Tecnológico de Canarias, Gabriel Megías, se mostró muy satisfecho con este acuerdo de colaboración público-privada en el que confluyen beneficios medioambientales, económicos y sociales. “Este proyecto piloto pretende servir de incentivo para la creación de plantas de procesado de aceites comestibles usados en las islas, demostrando que es una oportunidad de negocio real y que, además, viene a solventar el problema de la gestión y tratamiento de más de 30.000 toneladas anuales de estos aceites de cocina en Canarias”, expuso el titular del ITC.

La consejera Elena Máñez y el director de la ACIISI, Carlos Navarro, visitan la planta de biodiésel.

Como firmantes del acuerdo tripartito se encontraban, además del gerente del ITC, el gerente de Ayagaures Medioambiente, Antonio Díaz, y el director de la Fundación Ataretaco-Ecatar, Luis Sánchez. A través de esta última, la colaboración adquiere una vertiente social, al favorecer la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social.

La planta piloto de biodiésel, ubicada en Pozo Izquierdo (Gran Canaria), forma parte del espacio ‘BioenergyLAB’, complejo de infraestructuras y laboratorios de los que dispone el ITC para el desarrollo de I+D en el uso energético de la biomasa, la denominada bioenergía. Dicha planta piloto será utilizada como plataforma de ensayo y demostración de los procesos industriales y para determinar los costes reales de operación de cara a su optimización y a la transferencia de la tecnología y el conocimiento a las empresas canarias.

Valorización energética de la biomasa

Los aceites vegetales usados son una excelente materia prima orgánica para la producción de biodiésel, producto no tóxico y biodegradable. En Canarias, el tratamiento de los aceites vegetales usados requiere de su transporte a Península para su valorización o eliminación.

Aprovechar el 100% de este residuo como biomasa energética, sustituyendo a combustibles fósiles importados, tiene como principal ventaja un menor impacto ambiental, ya que se reducen las emisiones de CO2 en más del 75% en comparación con el diésel de petróleo. Este biocombustible es apto como sustituto -parcial o total- del gasoil en motores diésel, y como fuente de energía para grandes consumidores como hoteles (calderas), restaurantes, residencias, hospitales o colegios.

Evitar el impacto negativo de los aceites domésticos por vertidos (contaminación de acuíferos), generar oportunidades de empleo y cerrar el ciclo de eficiencia y sostenibilidad de los recursos (residuo cero), son otras de las ventajas que ofrece esta iniciativa de Economía Circular.

Microgrid-Blue promueve la cooperación entre Canarias y África para la implantación de microrredes inteligentes

Logotipo Microgrid-Blue

Con una financiación de 2,14 millones de euros obtenida de fondos europeos, el proyecto Migrogrid-Blue que coordina el ITC está dirigido al desarrollo y transferencia de soluciones que ayuden a alcanzar un escenario de integración masiva de renovables en los territorios de Canarias, Senegal y Cabo Verde

El Instituto Tecnológico de Canarias, centro adscrito a la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, celebró este lunes, en sus instalaciones de Pozo Izquierdo, la jornada de lanzamiento del proyecto Microgrid-Blue, que tiene como objetivo potenciar la integración de energías renovables distribuidas en los sistemas eléctricos de Canarias y África Occidental.

Dentro del ámbito de cooperación entre Canarias, Senegal y Cabo Verde, esta iniciativa, enmarcada en el programa Interreg-MAC, reúne a centros de investigación,  empresas energéticas y administración pública para trabajar en el desarrollo de herramientas para ayudar a la gestión de las redes eléctricas y la operación de sistemas insulares en escenarios de penetración masiva de fuentes renovables de baja potencia.

Consorcio Microgrid-Blue
Los representantes del consorcio, al término del encuentro.

El proyecto Microgrid-Blue se basa principalmente en el desarrollo de soluciones innovadoras y propuestas de regulación para la agregación de plantas de generación distribuida, en forma de microrredes inteligentes o sistemas híbridos de generación renovable adaptados a la realidad de cada región. Además, la iniciativa trabaja para fomentar la dinamización de inversiones externas para la instalación de sistemas pilotos en Canarias, Senegal y Cabo Verde.

Los socios canarios del proyecto son la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Universidad de La Laguna (ULL), el Cabildo de Lanzarote y el Cabildo de La Gomera, además del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), que ejerce como jefe de fila. Como entidades asociadas al proyecto participan las energéticas e-Distribución Redes Digitales y Redexis, así como la Viceconsejería de Lucha contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias.

Como miembros de terceros países completan el consorcio la Agencia Senegalesa de Electrificación Rural (ASER) y el Centro de Estudios e Investigaciones sobre las Energías Renovables (CERER), ambos de Senegal, y la Universidad de Cabo Verde.

Máñez destaca al ITC como “ejemplo y motor” para la diversificación y sostenibilidad de la economía canaria

La consejera Elena Máñez, con el personal del ITC

La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo visita las instalaciones en Pozo Izquierdo del Instituto Tecnológico de Canarias

La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, destacó este viernes al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) como “ejemplo y motor” para la innovación, diversificación y sostenibilidad del modelo productivo del Archipiélago durante una visita a las instalaciones de la empresa pública en Pozo Izquierdo (Santa Lucía de Tirajana).

Acompañada por el gerente del ITC, Gabriel Megías, y el coordinador de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), Gonzalo Piernavieja, la consejera autonómica consideró a la entidad tecnológica “un pilar fundamental del Gobierno para avanzar hacia un desarrollo sostenible e inclusivo, en el que el conocimiento sea el eje transversal que oriente nuestra economía y un factor de competitividad para generar valor social, porque tenemos aquí nuestro motor, nuestra palanca para poder crecer y diversificar”.

“Estamos a punto de presentar en los próximos meses las estrategias de economía circular y de economía azul y aquí ya se desarrollan proyectos que son un claro ejemplo de hacia dónde queremos diversificar el modelo productivo canario”, añadió Elena Máñez antes de citar, por ejemplo, “iniciativas muy punteras para convertir determinadas zonas en un polo de atracción industrial en el ámbito de las microalgas, además de que también se pueden potenciar desde aquí actividades tradicionales como el turismo o la agricultura”.

Aunque “el ITC pasó momentos difíciles, por lo que se debe reconocer a todo el equipo de trabajadores y trabajadoras de esta casa los importantes esfuerzos que realizaron en el pasado, ahora es un momento de nuevos proyectos, de crecimiento e ilusión”, valoró la consejera de Economía antes de calificar a los profesionales de la empresa pública como “un ejemplo de innovación para nuestra tierra”.

La consejera Elena Máñez, durante la visita al ITC.

Al servicio del tejido empresarial

Durante su visita a la sede en Pozo Izquierdo del ITC, Máñez conoció los proyectos de especialización tecnológica, las iniciativas de cooperación al desarrollo con países de África y los servicios de transferencia de know-how hacia los agentes socioeconómicos canarios.

Desde sus nueve áreas de I+D+i, este centro de innovación tecnológica de excelencia contribuye a la diversificación de la economía canaria, promoviendo la creación de nuevas empresas de base tecnológica y mediante la activación de redes de excelencia en I+D entre regiones insulares de Europa y del mundo, además de situarse como un referente internacional en actuaciones de cooperación y transferencia de tecnología propia hacia países en vías de desarrollo de gran vecindad, principalmente de África Occidental.

A través de las personas responsables del ámbito técnico, la consejera se interesó por conocer en detalle las actividades de desarrollo e innovación tecnológica en áreas de interés estratégico para Canarias, como la economía azul y la economía circular, claves en la estrategia de crecimiento sostenible del Archipiélago y para alcanzar los objetivos de competitividad económica y creación de empleo.

Entre estas áreas, destaca la actividad tecnológica centrada en las energías renovables, la gestión sostenible del ciclo del agua, la biotecnología o la ingeniería biomédica, así como innovaciones en el ámbito de las TIC orientadas a facilitar modelos de desarrollo sostenible y fomentar una economía competitiva, intensiva en conocimiento. Sin olvidar la intensa actividad desarrollada en estos campos dentro de programas de cooperación para el desarrollo, especialmente en África.

El ITC, un “instrumento potente” del Gobierno para “mejorar la vida de las personas” en el marco de la Agenda 2030

Fotografía de grupo en el ITC

La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Carolina Darias, acompaña a la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, en un recorrido por las instalaciones del Instituto Tecnológico de Canarias.

“A través de la Agenda 2030 y con los proyectos que se llevan a cabo en Canarias, el Gobierno quiere contribuir a generar conocimiento y transferirlo para impulsar el desarrollo del Archipiélago y de los países africanos”, afirma Darias.

“África no solo es futuro, es presente”. Así lo manifestó la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Carolina Darias San Sebastián, durante la visita que esta mañana hizo, junto a la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, a las instalaciones del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en Pozo Izquierdo, en el municipio grancanario de Santa Lucía de Tirajana. Así, la consejera reivindicó el papel del ITC como “un instrumento potente” del Ejecutivo autonómico “al servicio de la mejora de la vida de las personas”, no solo en Canarias, “sino también mediante la transferencia de conocimiento a los países africanos y a sus mujeres”. En la visita también participaron el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, José Moya; el gerente del ITC, Gabriel Megías; la directora general de Relaciones Económicas con África, Nasara Cabrera, además de las personas responsables de los proyectos que tiene en marcha el instituto.

Darias explicó que el Gobierno canario se ha marcado como una de sus prioridades contribuir, liderando la implantación de la Agenda 2030 y con los proyectos de I+D+i que se llevan a cabo en las Islas, “al desarrollo de Canarias y de África, generando conocimiento y transfiriéndolo”, al tiempo que subrayó que “aquí, en el ITC, hay mucho de esto”.

En este sentido, la consejera hizo referencia al proyecto Takatona, del que es socia la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo a través del ITC, de asistencia técnica y promoción de las energías renovables, agua y mejora del hábitat rural, orientado a mujeres en situación de exclusión social en el sur de Marruecos. “Se trata de transformar el planeta a través del conocimiento, sin dejar a nadie atrás”, añadió.

Incluir a toda la ciudadanía

Por su parte, Fernández de la Vega, también presidenta de la Fundación Mujeres por África, hizo hincapié en la importancia de la “la inteligencia y el conocimiento” para lograr que los propios países africanos “sean quienes decidan, que ya lo hacen, el mejor modelo de desarrollo y la mejor manera de avanzar, que es incluyendo a toda la ciudadanía”. “Los principales retos en África tienen que ver con la igualdad; el continente africano tiene muchos recursos, pero hay que ayudar a que sean redistribuidos y utilizados para promover un desarrollo con más impacto en la vida de la gente”, dijo.

Carolina Darias conoce en Pozo Izquierdo los proyectos del ITC, uno de los pilares de la I+D+i en Canarias

Fotografía de familia en el ITC

La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo se reunió con el gerente del Instituto Tecnológico de Canarias, Gabriel Megías, y con los responsables de sus nueve departamentos.

Carolina Darias visitó las instalaciones del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en Pozo Izquierdo junto al director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), José Moya, para conocer de primera mano los proyectos que esta empresa pública, clave en la implementación de las políticas regionales de I+D+i, tiene en marcha en Canarias y en los ámbitos nacional e internacional.

La consejera visita las instalaciones del ITC.
La consejera visita las instalaciones del ITC.

Antes del recorrido por las instalaciones, la consejera analizó con el gerente del ITC, Gabriel Megías, así como con los responsables de sus nueve departamentos, las principales líneas de actividad del instituto, que lidera en la actualidad proyectos de alta especialización tecnológica y explora nuevas áreas de investigación tanto dentro como fuera de Canarias.

“El ITC es un instrumento muy importante del Gobierno de Canarias en materia de I+D+i y queremos reconocer el trabajo que realizan las personas que lo integran”, afirmó la consejera, que aprovechó para invitarlos a participar de “la ilusión por los retos y proyectos que tenemos por delante para hacer de Canarias una región inclusiva, con un crecimiento sostenible y justo en los ámbitos social, ambiental y económico”.

Darias, Megías y Moya, durante la reunión.
Darias, Megías y Moya, durante la reunión.

Una trayectoria de más de 27 años avala al Instituto Tecnológico de Canarias como referente en el desarrollo de tecnologías y soluciones que afrontan retos de sostenibilidad, abarcando ámbitos como el aprovechamiento de fuentes renovables, la gestión eficiente de los recursos hídricos, la protección de la calidad de las aguas de litoral o la salubridad alimentaria de productos vegetales frescos. El ITC también es puntero en la valorización socioeconómica de las algas marinas, con aplicaciones novedosas en la industria biotecnológica y para la producción de biomasa. Otra de sus áreas de especialización de I+D es la ingeniería biomédica, donde destaca el desarrollo de implantes a medida con aplicación en medicina regenerativa y ortopédica.