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Rodríguez enarbola el autogobierno como baza para un “futuro mejor” de Canarias

El vicepresidente advierte de la insostenibilidad de determinados indicadores en las Islas y defiende revitalizar el planeamiento para crecer equilibradamente

El también consejero de Hacienda repasa los asuntos canarios pendientes en Madrid y Bruselas y aboga por una reforma de la administración pública

El vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, enarboló hoy el autogobierno como el instrumento perfecto para promover reformas que permitan a Canarias crecer mejor en el futuro, frente a la lectura meramente cuantitativa de “crecer más”.

Rodríguez, que participó hoy en un foro organizado por La Provincia con una exposición titulada “Capaces de un futuro mejor”, recordó que “los canarios tenemos en nuestras manos la posibilidad de tomar medidas para generar mejores condiciones de vida, si hacemos las cosas bien, aprendiendo de los aciertos y de los errores del pasado”.

El vicepresidente aseguró que uno de los instrumentos adecuados para que Canarias crezca equilibradamente, tanto desde el punto de vista territorial como económico, es el planeamiento. En consecuencia, defendió la modificación de la actual Ley del Suelo, “que ha provocado que los planes se hayan paralizado dadas las dificultades que tienen los cabildos y los ayuntamientos para desarrollarlos en solitario”.

Rodríguez insistió en que el planeamiento habrá de contribuir a regular y definir la actividad turística futura en función de las características de cada isla e, incluso, de cada comarca insular, “de manera que podamos garantizar para siempre el propio futuro del sector, que es insustituible para Canarias”.

A ese respecto, alertó de la insostenibilidad de determinados indicadores en las Islas, como el crecimiento poblacional o el incremento del parque de vehículos, y apostó por enfocar el futuro de las Islas a partir de tres bloques principales: economía inteligente, reto demográfico, infraestructuras y movilidad eficientes, y reforma de la administración pública. Todos estos apartados deberán enfocarse desde la transversalidad de la cohesión social y el blindaje de los servicios públicos; la sostenibilidad ambiental y el consenso político y social.

“Si queremos progreso, empleo, mejores servicios públicos y una democracia sana y útil tenemos que empezar a diseñar medidas que nos permitan alcanzar esos objetivos; muchas de esas medidas -continuó- las podemos poner en marcha nosotros mismos, con independencia de que en algunos aspectos la norma estatal o europea nos condicione”

En relación con la economía inteligente, apostó por el impulso de una actividad turística cualificada desde criterios de calidad y ambientales; una diversificación económica con el fomento de la economía circular, verde y azul; de la I+D+i, y la industria audiovisual; una gestión de vertidos ecoeficiente y una política ambiciosa de descarbonización. Del mismo modo, citó la necesidad de avanzar en la sostenibilidad alimentaria, la generalización de energías alternativas y la seguridad hídrica.

En cuanto al reto demográfico, recordó el crecimiento de la población de Canarias en el último cuarto de siglo, que se ha incrementado en un 35,5%, porcentaje que llegó al 179% en Fuerteventura y al 111% en Lanzarote, mientras que la media estatal fue del 19,6%. “Una situación que, de intensificarse, sería insostenible”, dijo

Rodríguez señaló que cualquier modelo desarrollista es esencialmente insostenible, desde el punto de vista del aprovechamiento de los recursos, de la presión en los servicios públicos, la movilidad terrestre o la contaminación. En ese sentido, apostó por revalorizar la política territorial y el planeamiento; la reorientación del modelo turístico hacia la diversificación, la renovación y la calidad, con el impulso de los planes de mejora y modernización, y la ordenación de los nuevos fenómenos turísticos y residenciales, tales como el alquiler vacacional, el nomadismo digital o la residencialización de los enclaves turísticos. Sobre la movilidad terrestre, el vicepresidente aseguró que las deficiencias de las islas capitalinas deben ser atacada a diferentes niveles y enfoques, pero la herramienta paliativa más eficaz es el transporte colectivo y, en especial, el guiado.

Administraciones transparentes y ágiles

Del mismo modo, el vicepresidente apostó por una reforma profunda de la administración pública, que permita incrementa la transparencia de sus actuaciones y los mecanismos de control; que sea más ágil y eficiente, con la reducción de trámites; y con resultados objetivamente medibles.

Rodríguez también repasó durante su intervención los asuntos pendientes que tiene Canarias, a resolver en tres ámbitos de decisión diferentes: europeo, español y canario.

A nivel europeo, se refirió a la necesidad de mantener la intensidad de los fondos ordinarios y extraordinarios; el respeto al diferencial fiscal canario frente a la armonización, la declaración de obligaciones de servicio público entre Canarias y la Península; la exclusión de Canarias del comercio de derechos de emisión o, en su lugar, compensaciones, y la financiación del transporte guiado terrestre en las islas capitalinas. Igualmente, demandó una política migratoria y de asilo eficiente, que pueda atender la condición de Canarias como frontera sur de la Unión.

En relación con el Estado, la lista de asuntos pendientes incluye, entre otros aspectos, el completo desarrollo estatutario y el respeto al REF; la exigencia de cumplimiento de las previsiones estatutarias y del REF en los Presupuestos estatales; un nuevo sistema de financiación autonómica desvinculado del REF y la exigencia de política estatal solidaria en materia de inmigración, además de participar en los asuntos de Estado que afecten a África.