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Sanidad publica un programa para favorecer la actividad física en personas mayores en domicilio

Se trata de una guía de ejercicios dirigida a personas que, por diferentes motivos, permanecen en su domicilio con un alto grado de inactividad o aislamiento social

El programa de ejercicio siempre estará indicado tras un examen médico y serán los profesionales sanitarios de referencia quienes valoren las capacidades y patologías crónicas limitantes de la persona en cada caso

El ejercicio físico de fuerza mejora el desempeño de las actividades de la vida diaria, la calidad del sueño y el estado de ánimo

La Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud, adscrita a la Consejería de Sanidad, ha publicado un programa de actividad física de fuerza dirigida a personas adultas que, por diferentes enfermedades incapacitantes, o por la edad permanecen en su domicilio sin contacto social.

Este documento ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de trabajo del ámbito sanitario, educativo y universitario, contando con profesionales especialistas en Fisioterapia, Medicina Física y Rehabilitación, medicina del Deporte, Medicina Familiar y Comunitaria, en Ciencias de la Actividad Física y del deporte, Terapia Ocupacional y Acondicionamiento Físico.

Se trata de una guía de ejercicios dirigida a personas que, por diferentes motivos permanecen en su domicilio con un alto grado de inactividad y/o aislamiento social, provocándoles pérdida de masa muscular y ósea, deterioro cognitivo progresivo, inestabilidad emocional, entre otros aspectos.

La propuesta de esta actividad permite que se recupere músculo y masa ósea, interés por el entorno e incluso controlar enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial o la obesidad, mejora la función de las articulaciones, entre otros aspectos. El hecho de sentirse con fuerzas, perder el miedo a las caídas, o simplemente recordar en que día vive, le permite intentar recuperar las riendas de su vida y afirmarse en seguir adelante e integrarse nuevamente en la sociedad.

Programa con seguimiento profesional

El programa de ejercicio siempre estará indicado tras un examen médico dirigido donde se valora la posibilidad de realizar este tipo de actividad, la intensidad y la progresión de la misma, respetando siempre los principios fisiológicos y la condición física de manera individual, a la vez que favorece una mejoría en la salud de la población receptora.

Así, serán los profesionales sanitarios de referencia quienes valoren las capacidades y patologías crónicas limitantes de la persona en cada caso y, en función de estas, indique aquellas actividades que pueda realizar de manera progresiva y totalmente personalizada, vigilando su rendimiento y evolución, además de ir marcando los tiempos y variando los ejercicios que realice.

La guía está compuesta mayoritariamente por fotografías que le guían paso a paso, en la ejecución del ejercicio. Los ejercicios recogidos en el documento no precisan de ningún instrumental especial, ni instalaciones o dispositivos deportivos específicos, ya que se basan en el uso del propio cuerpo para realizar las actividades que le indique el profesional sanitario y se pueden realizar con algún material cotidiano como botellas de agua u otros similares para los ejercicios de brazos, o sillas para los ejercicios de piernas.

Ejercicio físico para el bienestar

Las investigaciones actuales han demostrado que el entrenamiento de la fuerza es una intervención poderosa para combatir la pérdida de fuerza y de masa muscular, la vulnerabilidad fisiológica y sus consecuencias debilitantes sobre el funcionamiento físico, la independencia, el control de enfermedades crónicas, el bienestar psicológico, la calidad y la esperanza de vida saludables.

El ejercicio físico de fuerza mejora el desempeño de las actividades de la vida diaria, la calidad del sueño y el estado de ánimo. Por el contrario, la inactividad física, entre otras, es el cuarto factor de riesgo de muerte más importante en todo el mundo, solo por detrás de la hipertensión arterial y el tabaquismo, y al mismo nivel que la diabetes.

Las personas sedentarias tienen entre un veinte y un treinta por ciento más de probabilidades de morir en edad temprana que las no sedentarias. Además, el sedentarismo puede afectar a la salud emocional y provoca un 25 por ciento más de probabilidades de sufrir depresión.

Asimismo, la falta de sueño impacta negativamente en todos los aspectos de la salud física, mental y social, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, erosiona capacidades cognitivas como la memoria y altera el estado de ánimo, lo que hace empeorar las relaciones con los demás. Al paso del tiempo, convierte a la persona en más frágil y dependiente.

Práctica regular de actividad física

El mejor beneficio para la salud pasa por la práctica regular de actividad física distribuida a lo largo de cada semana como, por ejemplo, dedicar treinta minutos al día de actividad física moderada al menos cinco días a la semana o más, o bien repartir a lo largo del día de la misma actividad.

Entre los beneficios que aporta:

  • Preserva la masa muscular: no solo detiene la pérdida de ésta, sino que la aumenta, mejorando la fuerza y la funcionalidad.
  • Fortalecimiento del sistema óseo: la carga y resistencias utilizadas de forma progresiva, realizan una defensa activa contra la osteoporosis y reduce el riesgo de fracturas, lo cual, permite mantener la independencia y la movilidad.
  • Mejora la función articular: este tipo de ejercicio lubrica las articulaciones, fomenta la flexibilidad y contrarresta la rigidez asociada al envejecimiento, lo cual facilita la movilidad.
  • Control de la glucosa y metabolismo: los ejercicios de resistencia, mejoran los parámetros de glucemia en ayuno y poscarga, además de disminuir de manera significativa la grasa corporal.
  • Más allá de los beneficios físicos: el ejercicio de fuerza ejerce un impacto positivo en el sistema nervioso. Mantiene la actividad mental, mejora la coordinación y mitiga el riesgo de deterioro cognitivo asociado a la edad.
  • Equilibrio y coordinación: el sistema responsable de la detección del movimiento y la posición del cuerpo, mejora su función, lo que aumenta la coordinación y disminuye la tendencia a tropezar y caerse.
  • Imagen y autoestima: el aumento de masa muscular proporciona un aspecto saludable y mejora el rendimiento en las actividades físicas, generando sensación de orgullo y logro.

Envejecimiento saludable

Además, la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud puso en marcha una campaña sobre envejecimiento saludable con el fin de dar visibilidad y poner de relieve la especificidad de las personas mayores en todo el mundo, para el disfrute de sus derechos y abordar las posibles violaciones de los mismos, así como el fortalecimiento de la solidaridad a través de la equidad y la reciprocidad entre generaciones.

Esta campaña busca la visibilización de las personas mayores y su valor en la sociedad actual y cómo cuidarse puede ayudar a conseguir un envejecimiento más saludable. El potencial que pueden aportar a la sociedad será impulsado si el conjunto de la comunidad tiene más conciencia del mismo.

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