Servicio Canario de la Salud

La lactancia materna es un pilar fundamental para un comienzo de vida saludable. Aporta beneficios únicos para el crecimiento, el desarrollo y el bienestar tanto del bebé como de la madre. Además, es una práctica respetuosa con el medio ambiente: un recurso natural, renovable y libre de residuos que ayuda a reducir el impacto ecológico frente a otras formas de alimentación infantil.

Fomentarla significa no solo proteger la salud en el presente, sino también apostar por un futuro más equitativo y sostenible para las próximas generaciones.

Para lograrlo, resulta clave contar con entornos que brinden acompañamiento, información y apoyo constante desde la comunidad y los servicios sanitarios, consolidando redes que aseguren la continuidad de esta práctica en el tiempo.

Con este propósito, la Dirección General de Salud Pública, en coordinación con la Dirección General de Programas Asistenciales y en colaboración con las Comisiones de Lactancia Materna de Atención Primaria y Hospitalaria de Canarias, organiza la tercera campaña Autonómicas de Lactancia Materna de forma conjunta. La campaña está incluida dentro del Plan de Prevención de la Obesidad Infantil para Menores de 12 años en Canarias como una de las líneas prioritarias.

La campaña tiene como objetivo sensibilizar sobre la lactancia materna como la forma de alimentación más saludable, sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Se destacan sus múltiples beneficios para la salud, incluido su papel en la prevención del sobrepeso y la obesidad infantil, favoreciendo un crecimiento y desarrollo más saludables desde los primeros años de vida.

Está dirigida a familias, profesionales de la salud, instituciones y a la comunidad en general, con el fin de fortalecer un compromiso colectivo que garantice el apoyo y la promoción de la lactancia como una inversión en salud presente y futura.

El lema central de la campaña es: “La lactancia materna es salud, sostenibilidad y futuro. Damos lo mejor a quienes más queremos”, un mensaje que resume la importancia de esta práctica tanto para el bienestar de las madres y los bebés, como para la construcción de un futuro más saludable y equitativo.

De forma complementaria, se incorpora un mensaje breve, coloquial y fácil de recordar: “Dar el pecho es la leche”, pensado para acercar la campaña a toda la población con un tono cercano, positivo y motivador. Esta combinación permite transmitir, por un lado, el carácter institucional y de compromiso colectivo, y por otro, un mensaje directo y cotidiano que conecta con la comunidad.

Temática 1. Apoyo continuado.

Dar el pecho no es una etapa. Es un viaje que merece apoyo en cada paso. Lactancia también es acompañar, no solo alimentar.

La lactancia materna implica mucho más que nutrición: es un vínculo afectivo, una forma de protección y una experiencia de crecimiento compartido entre madre, bebé y entorno. Cada etapa de este camino trae consigo retos, dudas y aprendizajes, por lo que resulta fundamental contar con información clara, acompañamiento profesional y el respaldo de la familia y la comunidad. Apoyar la lactancia significa reconocer el esfuerzo de las madres, generar espacios de confianza y asegurar que ninguna se sienta sola en este viaje que fortalece la salud, la conexión emocional y el bienestar de las futuras generaciones.

Temática 2. Grupos de apoyo

Tu mejor app de lactancia está en la vida real: tu grupo de apoyo. Lactancia también es conectar y compartir.

La experiencia de amamantar se enriquece cuando se vive acompañada. Los grupos de apoyo ofrecen un espacio para compartir dudas, resolver dificultades y celebrar logros junto a otras madres y familias que atraviesan procesos similares. En ellos no solo se intercambia información valiosa, sino también confianza, empatía y motivación. Estas redes humanas son clave para que la lactancia se sostenga en el tiempo, porque demuestran que amamantar no es una experiencia individual, sino una construcción colectiva basada en el acompañamiento y la solidaridad.

Temática 3. Conciliación laboral.

Que volver al trabajo no frene la lactancia materna. Con apoyo y espacios adecuados, ¡Se puede!. Lactancia materna también es conciliar.

La reincorporación laboral no tiene por qué significar el final de la lactancia. Con el compromiso de las instituciones, la implementación de espacios de lactancia en los lugares de trabajo y la flexibilidad en los horarios, es posible que las madres continúen amamantando sin renunciar a su vida profesional. La conciliación es un derecho que favorece la salud, el bienestar y la igualdad, y que reconoce el esfuerzo de las mujeres trabajadoras. Promover entornos laborales que apoyen la lactancia es invertir en una sociedad más justa, saludable y sostenible.

Temática 4. Sostenibilidad ambiental

El mejor alimento del mundo viene sin envases ni huella de carbono. Lactancia materna también es cuidar del planeta.

La lactancia materna es, además de la forma más natural y completa de alimentación para los bebés, una práctica profundamente respetuosa con el medio ambiente. No requiere envases, transporte ni procesos industriales, lo que reduce significativamente la generación de residuos y el impacto ambiental asociado a otras formas de alimentación infantil. Amamantar significa cuidar la salud de las nuevas generaciones y, al mismo tiempo, proteger los recursos naturales del planeta. Promover la lactancia es apostar por un futuro más sostenible, donde la nutrición y el respeto al entorno van de la mano.

Temática 5. Comunidad y normalización

Cuando familia, escuela y comunidad hablan el mismo idioma, los niños y las niñas aprenden que lactar es natural. Lactancia materna también es aprender de la vida.

Normalizar la lactancia desde la infancia ayuda a que las futuras generaciones la perciban como algo propio, cercano y cotidiano. Cuando madres, padres, docentes y comunidad transmiten un mismo mensaje, se construye una cultura de apoyo en la que amamantar se entiende como un acto de amor, salud y cuidado. Hablar de lactancia es también hablar de respeto, aprendizaje y valores que acompañan a los niños y niñas en su desarrollo, enseñándoles que alimentar y acompañar con cariño son gestos esenciales de la vida.

Temática 6. Prevención del sobrepeso y la obesidad.

Dar el pecho hoy ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad mañana. Lactancia materna también es un hábito saludable desde el primer día.

Amamantar ofrece la nutrición más adecuada desde el primer día, adaptándose a las necesidades del bebé y favoreciendo un desarrollo equilibrado. La OMS y UNICEF recomiendan iniciar la lactancia en la primera hora de vida y mantenerla de forma exclusiva durante los primeros 6 meses, sin ofrecer otros alimentos ni líquidos, ni siquiera agua. A partir de entonces, se aconseja incorporar alimentos complementarios seguros y apropiados, continuando con la lactancia materna hasta los 2 años o más.

Temática 7. Continuidad de la lactancia materna en los centros educativos.

La lactancia materna tiene espacio los centros de educación infantil. Hay protocolos que la apoyan. Lactancia materna también es cosa de todos.

La conciliación entre la crianza y la educación es posible cuando las instituciones se comprometen a crear entornos que respeten y faciliten la continuidad de la lactancia. Cada vez más centros de educación infantil cuentan con protocolos y medidas que respaldan a las familias, reconociendo la importancia de esta práctica para la salud y el bienestar de los niños y niñas. Garantizar estos apoyos no es solo tarea de las madres: implica la participación activa de equipos educativos, personal sanitario, instituciones y comunidad. Así, la lactancia materna se convierte en una responsabilidad compartida que fortalece la igualdad, la corresponsabilidad y el derecho de cada niño y niña a un inicio de vida más saludable.

Temática 8. Futuro.

Cada madre que amamanta hoy construye un mañana más sano y sostenible. Lactancia Materna también es sembrar un futuro saludable.

Amamantar no solo beneficia de forma inmediata la salud del bebé y de la madre, sino que también deja una huella positiva en la sociedad y en el planeta. La lactancia materna ayuda a prevenir enfermedades, favorece el desarrollo integral de los niños y niñas y contribuye a reducir el impacto ambiental al ser un recurso natural, renovable y libre de residuos. Cada acto de lactar es, en sí mismo, una inversión en generaciones más fuertes, en comunidades más solidarias y en un mundo más sostenible. Promover y proteger la lactancia es, por tanto, apostar por un futuro con mayor bienestar, equidad y cuidado del entorno.

Temática 9. Orgullo y naturalidad.

Dar el pecho es la leche. Lo mejor para quien más queremos. Lactancia también es alimentar con orgullo.

Amamantar es un acto de amor y de confianza que ofrece al bebé la mejor nutrición posible, adaptada a sus necesidades en cada etapa. Además de sus beneficios para la salud, la lactancia refuerza el vínculo afectivo y emocional entre madre e hijo, convirtiéndose en una experiencia única que merece ser vivida y reconocida con orgullo. Elegir dar el pecho es ofrecer cercanía, protección y bienestar, y al mismo tiempo reivindicar el derecho de todas las madres a amamantar con libertad y apoyo en cualquier espacio. La lactancia es, en definitiva, un motivo de orgullo compartido que refleja cuidado, entrega y compromiso con la vida.

Temática 10. Vínculo emocional.

No es solo alimento. Es amor que se da en cada toma. Lactancia también es el vínculo más natural que existe.

Amamantar trasciende la nutrición: cada toma es un momento de contacto, de cercanía y de conexión profunda entre madre e hijo. En ese gesto sencillo se transmiten seguridad, calma y afecto, elementos esenciales para el desarrollo físico y emocional del bebé. La lactancia fortalece un lazo único que nutre tanto el cuerpo como el corazón, creando una base sólida para la confianza y el apego. Reconocer este vínculo como algo natural y valioso es también promover una cultura de respeto y apoyo hacia todas las madres que eligen alimentar con amor.