Introducción

Actualizado a: [26/06/2009]

El cáncer de mama constituye un importante problema de salud en los países occidentales por su elevada incidencia y mortalidad. En los últimos veinte años, la probabilidad de desarrollar cáncer de mama en una mujer del mundo occidental ha pasado de 1 sobre 20 a 1 sobre 11. En cuanto a la incidencia, es el primer tumor en la mujer con tasas de incidencia que oscilan entre 30 - 60 por cada cien mil mujeres.

En relación a la mortalidad, el cáncer de mama es la primera causa de muerte tumoral en la mujer, siendo también la primera causa absoluta de muerte en mujeres de 35 -54 años.

A pesar de los avances diagnósticos y terapéuticos, no se ha apreciado ninguna disminución en la mortalidad por cáncer de mama en los últimos cuarenta años. Su pronóstico depende, principalmente, de la extensión de la enfermedad en el momento de la detección, por lo que, el realizar un diagnóstico precoz es una de las vías para mejorar las posibilidades de curación.

La prevención secundaria mediante "screening" o cribado, cuyo propósito es detectar la enfermedad en un estadio temprano, es una estrategia fundamental para el control de esta enfermedad.

El screening se puede definir como la aplicación de procedimientos de selección (mamografía) a poblaciones de individuos aparentemente "sanos", con el objeto de identificar en la fase de latencia o subclínica a aquellos que pudieran estar enfermos o presentar un mayor riesgo de padecer una determinada enfermedad.

La diferencia entre atención médica y screening es que en ésta última son las administraciones sanitarias, no el individuo, las que motivan a que se acuda a los servicios asistenciales.

Los programas de detección precoz no pretenden establecer un diagnóstico, sino detectar situaciones que pudieran no ser normales.

Los numerosos estudios-piloto desarrollados desde hace más de tres decenios, han confirmado la posibilidad de reducir la mortalidad por cáncer de mama en las mujeres sometidas a detección precoz, en alrededor de un 30% respecto a las no estudiadas.

Ante la importancia social y sanitaria de este problema de salud, expresada en la creciente demanda de atención experimentada en los últimos tiempos, a la que han contribuido las campañas de difusión del " Decálogo Europeo contra el Cáncer ", la Comunidad Autónoma Canaria ha puesto en marcha un Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, que intenta poner a disposición de la población femenina, incluida en el grupo de riesgo, la posibilidad de someterse a medidas de diagnóstico precoz de cáncer de mama, con criterios y metodología bien definidas.

Para que un programa de prevención del cáncer de mama basado en el cribado mamográfico alcance sus objetivos, es necesario que todas y cada una de sus fases funcionen de manera óptima para evitar el número de cánceres que no se detectan.

Un programa de cribado mamográfico debe estar respaldado por un programa de Garantía de Calidad completo, que cubra no solo pruebas para asegurarse una elección y funcionamiento óptimos del equipo y los accesorios sino también un desempeño óptimo del personal de todas las disciplinas.

El personal implicado en las unidades que participan en el programa canario de detección precoz del cáncer de mama debe organizarse para asegurar que las imágenes diagnósticas producidas en las unidades de mamografía tengan una calidad suficientemente elevada que permita obtener en todo momento la información diagnóstica adecuada, al menor coste posible y con la mínima exposición del paciente a las radiaciones.

Los objetivos del programa de Garantía de Calidad únicamente se alcanzarán si todo el personal que interviene en el proceso del diagnóstico, desde la persona que solicita la exploración hasta la que elabora los informes, conoce los objetivos del programa y la forma en que, con los elementos que están bajo su competencia, puede influir en el producto final. El éxito del programa de garantía de calidad exige una delimitación de responsabilidades asignadas dentro de dicho programa, aprobadas y supervisadas por la autoridad responsable.

La introducción de programas de garantía de calidad supone gastos derivados de la adquisición de la instrumentación apropiada para realizar los controles (incluyendo el material fungible utilizado), del tiempo invertido en realizar los controles y que suponen una interrupción en la utilización clínica de los equipos y del tiempo de personal especializado requerido para realizar los controles y evaluar los resultados. Los beneficios pueden concretarse en una mayor vida útil de los equipos, un uso más efectivo de las dosis impartidas a los pacientes, una disminución en el riesgo al personal de operación y una mayor capacidad para atender a un número de pacientes así como un menor consumo de material fungible y un menor número de paradas imprevistas.

Desde un punto de vista amplio, el programa de garantía de calidad debe incidir en cada una de las fases del proceso del radiodiagnóstico: solicitud de las exploraciones, realización de las mismas y la interpretación de la información obtenida. Es preciso destacar que los beneficios emanados de los controles de calidad pueden ser infructuosos si los programas de garantía de calidad no incluyen actuaciones en múltiples y diversos aspectos tales como la formación en protección radiológica y garantía de calidad de especialistas y técnicos, la realización de estudios sobre las necesidades de sustitución o adquisición de equipos y cumplimiento de los mantenimientos recomendados por el fabricante, la evaluación de análisis de los parámetros que tienen más repercusión en los costes, etc. Este documento presenta los requisitos del programa de Garantía de Calidad para una serie de aspectos del sistema de screening, pero no intenta definir las guías de tratamiento.

El radiólogo tiene una responsabilidad compartida con los técnicos de radiodiagnóstico y los radiofísicos en los aspectos técnicos del screening, pero es totalmente responsable de los aspectos de interpretación de los estudios.

Este Programa de Garantía de Calidad (PGC) da cumplimiento al REAL DECRETO 1976/1999, de 23 de diciembre, por el que se establecen los criterios de calidad en radiodiagnóstico, lo cual conlleva imágenes adecuadas para el diagnóstico médico compatibles con la mínima dosis recibida por pacientes, profesionales y miembros del público y es una revisión actualizada del Programa elaborado hace ahora 10 años y que es necesario modificar, tanto por los resultados obtenidos en los años de puesta en práctica del programa, como para adaptarlo a las nuevas tecnologías digitales y recomendaciones nacionales e internacionales, con el fin de obtener la mejor calidad de imagen con la mínima dosis de radiación posible y garantizar los mejores resultados clínicos para las pacientes incluidas en el programa.

Asi mismo el Real Decreto 1085/2009 de 3 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre instalación y utilización de aparatos de rayos X con fines de diagnóstico médico, establece en su articulo 19 la obligatoriedad de disponer de un Programa de Protección Radiológica, en el que desarrollen los aspectos operacionales aplicables a las Instalaciones de Radiodiagnóstico Médico previstos en el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes, aprobado por el Real Decreto 783/2001, de 6 de julio y que tiene como objetivo garantizar que las dosis que pudieran recibir los trabajadores y el público se mantienen en niveles tan bajos como razonablemente sea posible alcanzar y que, en todo caso, quedan por debajo de los límites de dosis establecidos en la legislación. De acuerdo con este Reglamento y para evitar duplicidades y simplificar la documentación el Programa de Protección Radiológica del Programa Canario de Detección precoz del Cáncer de mama, se presenta como anexo en este documento.

Cada Unidad mamográfica debe contar con una copia de este programa de Garantía de Calidad.