La PDI ofrece numerosas para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es decir, un buen uso del recurso y una programación de los contenidos exhaustiva y rigurosa hacen que tanto profesores como alumnos/as salgan beneficiados:
-
Las clases resultan más atractivas y vistosas por la posibilidad de usar recursos dinámicos y variados.
-
La participación de los alumnos/as en clase aumenta, así como la interacción con tus alumnos/as y la materia objeto de estudio.
-
La PDI optimiza el tiempo del que dispones para enseñar, ya que permite utilizar nuevas fuentes de recursos educativos.
-
La utilización de pizarras digitales interactivas facilita la comprensión, especialmente en el caso de conceptos complejos ya que se puede completar su explicación con videos, simulaciones e imágenes.
-
Los alumnos/as con necesidades educativas especiales también salen beneficiados. Aporta mejores posibilidades de seguir la clase a niños/as con deficiencias visuales, auditivas, de atención, entre otras.
-
Se puede utilizar con estudiantes de todas las edades y en todas las materias.
- Hay que prever una buena luminosidad (según iluminación del aula) y disponer de resolución suficiente (según prestaciones del ordenador) para un correcto funcionamiento del proyector.
- Puede generar problemas logísticos si no hay una buena instalación fija con videoproyector en el techo o pantalla retroproyectada: cables, sombras en la pantalla, calibrado, etc.
- El coste elevado, especialmente del videoproyector y de la pantalla interactiva.
- Hay que llevar a cabo un mantenimiento del equipo, por ejemplo las lámparas se funden con el uso y son muy caras.
- Se requiere formación para sacar el máximo provecho de las prestaciones del software asociado.
|

Esquema de la PDI |