Viniste a mí como un sueño
y te desvaneciste igual que al despertar.
Observo el firmamento
y te veo brillar entre las estrellas.
Ahora eres una más brillando junto al Dios celestial.
Y yo aquí me quedo observándote
en silencio con dolor en el pecho y vacío en mi corazón.
Yo fui madre,
tú germinaste en mí como una semilla de amor.
Fue corto el tiempo que compartimos,
y largo será para aceptar este dolor que oprime mi corazón.
Pero la suerte es saber que ahora eres un ángel de Dios.
Dilan Santos Ruiz,
por siempre en nuestros corazones.
Existen situaciones difíciles de superar y aceptar,
pero la familia de Dilan es para nosotros,
un ejemplo de superación, lucha, unión y resiliencia.
En el CEIP Hilda Zudán siempre tendrán su casa
y todo el apoyo y el cariño que podamos darles.
Mil gracias….siempre juntos!
La mami