Ampliando voces y perspectivas, encuentros de debate con mujeres inspiradoras de nuestra comunidad: Beatriz Carballo, Paloma Gázquez, Fabiola Ávila, Nerea Lamelas, Cristina Ferro, Mónica Ojeda, Alexandra Heinsirchsohn, Haridian Marichal, Susana Pérez, Estefanía Padrón, Candela Pérez, Patricia Hernández, Aida Ballman, Tinisara Acosta, Patricia Castañeda, Carolina Sosa, Margarita Gavilán y Rocío Armas.

En un ambiente de apertura, diálogo y enriquecimiento mutuo, hoy hemos tenido el privilegio de reunirnos con mujeres extraordinarias de nuestra comunidad, quienes representan la fuerza, la sabiduría y la diversidad de la vida cotidiana. Estas mujeres del día a día, cercanas y accesibles, han compartido sus experiencias, sus perspectivas y sus ideas en estimulantes debates, brindando a nuestros alumnos y alumnas la oportunidad de expresar sus opiniones, perfeccionar su oratoria y aprender de la sabiduría colectiva de generaciones diferentes.

En estos debates enriquecedores, los y las estudiantes han tenido la valiosa oportunidad de explorar temas variados, plantear preguntas desafiantes y ofrecer sus puntos de vista sobre asuntos relevantes para la sociedad actual. La presencia y participación activa de estas mujeres inspiradoras ha proporcionado tanto un espacio para la reflexión como una plataforma para la expresión de ideas, fomentando el pensamiento crítico, la empatía y el respeto por la diversidad de opiniones.

La interacción dinámica entre el alumnado y las mujeres de nuestra comunidad ha permitido que se establezcan vínculos significativos, se intercambien conocimientos y se fortalezcan habilidades comunicativas fundamentales, como el arte de la argumentación y la escucha activa. A través de estos debates enriquecedores, no solo se ha promovido el desarrollo de aptitudes cruciales para la vida, como la capacidad de expresar ideas con claridad y respeto, sino que también se ha fomentado la comprensión mutua y la valoración de las experiencias diversas que enriquecen nuestra comunidad.

La apertura de espacios de diálogo, intercambio y reflexión con figuras tan cercanas y relevantes para la vida cotidiana ha reforzado los lazos comunitarios, ha fomentado la empatía y el entendimiento entre generaciones, y ha empoderado a nuestros nuestras jóvenes para que valoren y celebren la diversidad de voces y perspectivas que enriquecen nuestro entorno.