El mercado de la movilidad está cada vez más electrificado y comandado a su vez por complejos circuitos electrónicos que son los encargados de garantizar el correcto funcionamiento de los diferentes sistemas, tales como: los de propulsión, los de control y estabilidad, los de seguridad, los de infoentretenimiento y conectividad, las ayudas a la conducción y estacionamiento, el control de baterías de alto voltaje, los sistemas anticontaminación, los cuadros de instrumentos, las llaves inteligentes, entre otros. Sin embargo, todos esos sistemas se componen de módulos electrónicos que comparten informaciones digitalizadas con diferentes lenguajes y velocidades de procesamiento que hasta hace pocos años sólo los fabricantes de vehículos podían manipular, y por ende, manejaban el mercado de la postventa.

Este proyecto pretende dar una segunda vida a aquellos componentes electrónicos de elevado coste y complejidad arquitectónica atendiendo a todas las posibilidades de reparación y haciendo frente a las siguientes realidades:
- La escasez de materia prima para fabricar y generar los chips imprescindibles en el funcionamiento electrónico de los módulos ha ralentizado la venta y la reparación de múltiples maquinarias de diferentes índoles, entre ellas las de transporte y movilidad a nivel mundial. Con este proyecto se minimizará esa dependencia reparando, clonando y reprogramando los módulos para que sean reacondicionados y reutilizados en un vehículo igual o similar.
- El aumento del control electrónico acentuado por la electrificación y los sistemas automatizados en busca de la conducción autónoma ha supuesto un incremento exponencial en el número de centralitas que porta un vehículo. Por lo anterior, y en un ejercicio de sostenibilidad, no se puede permitir que, a la hora de desguazar un vehículo por vejez o siniestro, las unidades de control tan costosas no sean aprovechables. Con este proyecto acondicionaremos las unidades rescatadas para utilizarlas en otros vehículos con la misma funcionalidad respetando sus cartografías, número VIN, kilometraje y sistemas antirrobo.
- La compra o adquisición de un vehículo se ha transformado en un complejo momento de elección de acabados y funciones extras. El aumento de la conectividad y la personalización hacen que cada vehículo, desde su fabricación, se diferencie del resto de su misma producción. Lo anterior viene a determinar que cada programación electrónica de los sistemas que porta el vehículo es diferente y no por ello debe suponer un hándicap a la hora de realizarle una reparación. Este proyecto pretende poder leer los archivos encriptados con las configuraciones personalizadas de un cliente para poder reproducirlas exactamente en caso de un mal funcionamiento o necesidad de sustitución de los sistemas tras un siniestro.
- Reutilización de hardwares de la misma familia evitando el consumo de costosos materiales como son los chips y microprocesadores. Esta premisa nos permite alinearnos con la agenda de desarrollo sostenible 2030, dándole mayor vida útil a aquellos vehículos que por falta de suministro o costes inasumibles, deberían pasar a enajenación.
- Los vehículos que llegan a nuestras islas están configurados inicialmente para un mercado europeo donde predominan los trayectos de larga distancia, siendo en ese intervalo de conducción (velocidad constante a régimen medio-bajo de revoluciones) cuando el vehículo emite menos agentes contaminantes. Sin embargo, nuestro contexto urbanístico es bien distinto, sucediéndose durante la conducción constantes paradas y aceleraciones para circular. Este proyecto permite adaptar las cartografías del tren motriz para bajar el nivel de emisiones del vehículo en las velocidades de tránsito urbano, pudiendo ser una de las soluciones a la restricción de acceso a las capitales a corte-medio plazo.
- Existen vehículos industriales o maquinaria de ingeniería civil que realizan trabajos específicos en canteras, plantas de reciclaje, agricultura o saneamiento entre otros, que no alcanzan las condiciones óptimas de funcionamiento del motor: no llega a temperaturas de régimen por constantes paradas, los sistemas post tratamientos de gases no entran en funcionamiento por baja temperatura, el consumo de los motores estacionarios se dispara al estar sobredimensionados o mal adaptados, etc. Las competencias y conocimientos que se abordan en esta iniciativa permiten adaptar cada máquina a su puesto, optimizando consumos, ecología y rentabilidad.

