Hemos celebrado una jornada muy especial: el Día de la Solidaridad Intergeneracional, una ocasión para acercar generaciones y aprender los unos de los otros. Para ello, recibimos con mucha ilusión la visita de varios mayores que compartieron con el alumnado de 4 años una tradición muy nuestra: el juego de la bola canaria.
Fue una experiencia entrañable y enriquecedora, donde los más pequeños no solo aprendieron a lanzar la bola, sino también a valorar el cariño, la paciencia y la sabiduría de quienes llevan años practicando este juego. Una mañana llena de sonrisas, aprendizajes y, sobre todo, conexión entre generaciones.
¡Gracias a nuestros mayores por regalarnos su tiempo y enseñanzas!