Madrid: cuarto día
Por la mañana tuvimos un taller de cuatro de improvisación que ofrecía la compañía de teatro Jamming. Aprendimos mucho a la vez que nos divertimos. Al salir, nos dirigimos a la plaza Mayor para comer el típico bocadillo de calamares, ¡delicioso! Y después fuimos caminando desde la plaza Mayor hasta el museo del Prado, pasando por el barrio de las letras y nos encontramos con el callejón del gato que aparece en Luces de Bohemia y nos pudimos hacer fotos en sus espejos cóncavos y convexos además de con una escultura de Valle-Inclán. La visita al museo del Prado fue genial. La profe Laura, con un micrófono y nosotros con auriculares, nos fue explicando cada una de las obras más representativas. Fue súper divertido, a pesar de la rectitud de los vigilantes del museo.
Volvimos pasando por Callao, donde había un casting de McDonald’s sobre el Big Mac, aunque llegamos tarde para presentarnos. Pero esto no nos impidió esperar a los famosos que estaban haciendo de jurado dentro, entre ellos, Belén Esteban, a quien perseguimos por Gran Vía para poder hablar con ella y sacarnos una foto. Para terminar el día por todo lo alto, cenamos unos crepes salados riquísimos a la puerta del teatro maravillas, donde por la noche vimos un espectáculo de improvisación de la misma compañía con la que habíamos hecho el taller, que fue súper divertido y súper gracioso. Algunos de nosotros pudimos subir al escenario y participar en la improvisación, añadiendo temáticas y colocando la disposición de los objetos que había en el escenario para que los actores improvisase. No paramos de reír, bailar y vitorear. Vaya día tan completo, estamos súper cansados. Pero esto no nos impide quedarnos de cháchara un buen rato por la noche.



