Transformar una movilidad de veinte personas en un encuentro virtual no es fácil. El curso estructurado previsto había que adaptarlo a esta modalidad e intentar alcanzar el objetivo del proyecto: evitar el abandono escolar temprano. Esa labor no ha sido sencilla porque partíamos de un programa bastante ambicioso de cinco días. Junto a Helena Sundström y con la colaboración del Ayuntamiento de Luleå hemos podido diseñar un curso virtual que atendiera esas necesidades. También hemos realizado reuniones con los participantes para consensuar decisiones e informarles de las propuestas, la última ha sido el 19 de mayo con Helena y Ángeles, nuestra intérprete, para comprobar que no había problemas técnicos con la plataforma de videoconferencia.
