JAMEOS DIGITAL

REVISTA DIGITAL DEL CEP DE LANZAROTE

Laura Martín Rijo
CEIP Concepción Rodríguez Artiles


La labor docente constituye, en gran parte, un ejercicio de reflexión, fruto de la observación de la realidad educativa, familiar, social y cultural en la que se ve inmersa. Dar una respuesta contextualizada, ajustada y de calidad a la misma, debe ser nuestro papel primordial como educadores. Del grado de adaptabilidad de las acciones y medidas planteadas por los equipos docentes dependerá la calidad educativa y la salud de nuestro sistema educativo.

Alguien me dijo una vez que la educación era como una gran empresa. En ella, el servicio que se brindaba era el aprendizaje y, como trabajadores de la misma, debíamos ofrecer la mejor prestación a nuestros clientes, en este caso, alumnado y familias. Pues bien, para que esto sea una realidad, lo primero que nos debería ocupar, como buena compañía, son las necesidades del niño/a y todo lo que rodea a su entorno más inmediato. Siendo así, trataremos de averiguar cuáles son sus intereses, sus inquietudes, sus preocupaciones, sus conocimientos previos,… Es decir, realizar todo un “trabajo de campo” desde nuestra privilegiada posición para adaptar y dirigir nuestra acción a sus requerimientos desde el inicio de la escolarización hasta el final de la misma. Esta implicación basada en la motivación, la vocación y el trabajo diario dará sus frutos en forma de resultados: el aprendizaje será más significativo y cercano y los lazos emocionales entre todos los miembros de la Comunidad Educativa se tornarán más estrechos y sólidos, con lo que cada uno de ellos progresará en su desarrollo personal.
Teniendo esto y sólo esto en mente (garantizar la calidad educativa), como faro que nos alumbra en nuestra práctica educativa y partiendo de lo observado día a día, tanto en las dependencias del centro como fuera de sus paredes (en la localidad), mi pareja pedagógica y yo nos hemos planteado algunos retos durante estos meses, que se concretarán en la planificación de proyectos a presentar para el curso que viene.


Por un lado, nuestro alumnado se caracteriza por una amplia diversidad cultural, con las dificultades idiomáticas que esto conlleva. Lo que hace que, en ocasiones, no sea tan fácil poder acceder a su atención e interés por el lenguaje oral por esta razón. Se ha hecho imperativo, por lo tanto, dar un empujón a algunas propuestas de mejora y materializarlas en acciones concretas y potentes.
Así, y pensando en promover el gusto y disfrute por las historias contadas y por facilitar el acceso a la cultura a través de la literatura infantil, se han comenzado a introducir, a través de la docencia compartida, sesiones semanales destinadas a la narración en la zona de cuentacuentos en cuya decoración participó todo el alumnado de Educación Infantil, se ha reservado un espacio en el recreo para que niños y niñas disfruten con tranquilidad de diversidad de historias (Bibliopatio), se ha realizado una aproximación a algunos títulos infantiles seleccionados, se han creado en Educación Primaria Bibliotecas de Aula cuidando la decoración, el orden, la iluminación y la comodidad de los/as más pequeños/as y se han trabajado normas como el cuidado y la preservación de estos materiales a través de “El hospitalito de libros” y de “Los guardianes de los libros”.

Todas estas acciones han focalizado nuestra atención en proponer un proyecto en el que aunarlas, desarrollarlas y mejorarlas. Desde la planificación y el conocimiento que tenemos de la realidad de la que tan gratamente formamos parte, y desde el marco que rodea la línea metodológica de nuestro Centro, en el que siempre ha sido un pilar fundamental la lectura como motor del cambio y del desarrollo integral del individuo, con la creación de una Biblioteca y de una Biblioteatro dignas de una mención especial, queremos afianzar este convencimiento de que en el acceso a la cultura hay toda una llave de transformación y crecimiento.
Por otro lado, y, conscientes de que estamos educando a ciudadanos del mundo que necesitarán desarrollar actitudes y destrezas que les ayuden a desenvolverse en sociedad, y de que en el futuro la vida nos pondrá delante desafíos como el que ya parece que vamos dejando atrás, estamos convencidas de que es un requisito indispensable fomentar el conocimiento y la puesta en práctica de determinadas habilidades basadas en las funciones ejecutivas del cerebro que faciliten la relación con el otro: aprender a gestionar las emociones, adquirir flexibilidad de pensamiento o avanzar en el control de los impulsos. Creemos firmemente que redirigir el conflicto y encauzarlo hacia actividades más precisas es una buena solución. Nuestra visión del mismo es positiva ya que siempre que se da se produce aprendizaje. Pero entendemos que hay que dotar al alumnado para que tenga las herramientas necesarias para afrontarlo de una manera sosegada, reflexiva y favorecedora de la comunicación, además de proporcionar una serie de normas y reglas que regulen los intercambios sociales. En estos tiempos que nos ha tocado vivir, niños y niñas han estado privados tanto de la actividad física necesaria para su correcto desarrollo, como de las relaciones que promueven su socialización, algo que se ha trasladado a las aulas y a los tiempos de recreo traducido en forma de falta de atención y de concentración, dispersión, peleas, enfrentamientos y dificultad para cumplir las normas, entre otros. Es por ello que otra de las líneas de nuestra actuación en un futuro próximo queremos que sea la dinamización de patios en Educación Infantil. Con ello, pretendemos mitigar las consecuencias socio afectivas derivadas de la situación acontecida durante el pasado año.


Toda la planificación de nuestra labor docente nos ha permitido meditar sobre estos aspectos y consideramos que, en cierta manera, parte de esta tarea es la de investigar, a través de la observación directa y sistemática, desde dentro, las circunstancias y los cambios en las mismas que rodean a nuestra preciada clientela.

[PDF Una valiosa empresa – Jameos Digital 9]