¿Quieres aprobar o mejorar tus notas?

Yo fui una buena estudiante (ojo, no excelente, si el criterio son las notas que siempre obtuve, pero sí medianamente buena).

Creo que, de hecho, sigo siéndolo. Voy ansiosa por el mundo, buscando que alguien me dé clases de algo… ¡de cualquier cosa! Me encanta aprender y ― reconozco que soy rara, rara… ― me gustaba estudiar. Bueno, a veces me agobiaba un poco y tal, pero en general no era una vida de sufrimiento, frustración y desesperanza, sino de victorias y de orgullo. Quizás porque para mi padre y mi madre era importante y, así, yo no los decepcionaba; o tal vez porque realmente todo lo que dábamos en clase me resultaba por lo menos un poco interesante. Siempre encontraba algún hilo del que tirar y que despertaba mi curiosidad. Hasta la Física, materia en la que suspendí uno de los pocos exámenes de mi vida, me desafiaba con sus camiones de bomberos que echaban agua a no sé qué distancia… Malditas parábolas. ¡Pero vencí!

Y así, todo.

Por eso, me siento tan intrigada por toda la gran cantidad de estudiantes que suspenden. En especial, mi asignatura, cuyo porcentaje de alumnado que suspende suele coincidir, más o menos, con materias como Matemáticas, Inglés y Física.

¿Por qué sucede? ¿No estudian? ¿No lo encuentran interesante? ¿Y por qué? ¿Qué es lo que les interesa entonces? ¿Necesitan ayuda? ¿Prestan la suficiente atención en clase? ¿Se esfuerzan? ¿Escogen en qué esforzarse? ¿Y en qué se esfuerzan? ¿Estudian realmente en casa, como dicen cuando les pregunto? ¿O no estudian? ¿Saben estudiar? ¿Qué es lo que les cuesta: sentarse?

Sí, sentarse a estudiar es realmente un acto de control importante de la voluntad propia. Y ser capaz de ello explica mucho de un@ mism@.

Está claro que el sistema educativo español tiene enormes carencias y mucho por reformar (sobre todo si a estas reformas alguien le pone de verdad cabeza y sentido común). Estoy completamente de acuerdo con las opciones de homeschooling, en todas sus variantes. Sobre todo si tienes la suerte de que tu familia apueste por ti, por tu educación, y supediten a ésta todo lo demás. ¿Has visto Captain Fantastic? Te invito a hacerlo.

No obstante, como no tod@s (mejor: «como la enorme mayoría no…») tenemos una familia dispuesta a esto o con posibilidades (culturales, económicas, temporales…) para ello: yo apuesto y creo firmemente en la educación pública de calidad.

A veces, sueño con poder transformarme en el Virgilio de es@s alumn@s y lograr guiarles por todo esos mundos interminables del conocimiento que a mí me parece tan atractivos.

Me encantaría, además, escucharte: si tienes problemas de estudio, si quieres encontrar respuestas a por qué te sucede, si deseas pedir ayuda, si sólo te apetece contarme cuáles crees que son tus dificultades… Así que, si te apetece que te eche una mano, aquí estoy. Recuerda que en el centro también tienes al orientador (/a, el nuestro es este año un orientador) para ello.

Por lo pronto, vamos a ver un vídeo que me parece sumamente recomendable sobre técnicas de estudio.

En él, José Antonio Lucero, el profesor que lo realiza, edita y publica en su canal, La cuna de Halicarnaso, lo explica a las mil maravillas.

Puedes también rebuscar un poco en el canal: es excepcional. A mí me encanta. Espero sus vídeos como los de mis booktubers preferidas.

Las técnicas que explica en esta ocasión son las de reconocimiento de ideas clave, elaboración de un resumen y de un esquema.

¡Aplícate el cuento!

Y ahora practicaremos lo aprendido.

¿Sabes cómo? Pues vamos a sacar cualquier materia de la que tengamos próximamente un examen, una prueba o algún tipo de exposición (oral o escrita) que realizar. Y vamos a poner en práctica los consejos que se dan.