Este protocolo se vincula al Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Canarias (acción 3.7) y expone las actuaciones que deben seguirse tras la sospecha de riesgo suicida o conducta suicida en el ámbito educativo, incluyendo la actuación en función del nivel de riesgo detectado, la coordinación con otros sectores implicados (sanitario, social), el seguimiento en el entorno educativo y las actuaciones en postvención. 

Importante conocerlo y difundirlo a la comunidad educativa de cada centro.