Una aventura en la isla de Lanzarote
Texto: María Jesús Cano
Ilustraciones: Pilar Manso
Tanausú, un alegre y vivaracho gnomo natural de la isla de La Palma, contempla extasiado el mar de nubes bajo sus pies. Acurrucado en un asiento de la parte delantera de un pequeño avión, modelo ATR, se abrocha el cinturón cuando, por la megafonía, le anuncian que van a iniciar la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Lanzarote.
Tana, como le llaman sus amigos y familiares cariñosamente, se prepara mentalmente para el aterrizaje. Le apasiona volar pero no puede evitar sentir esas incómodas cosquillas en su estómago cada vez que llega el momento de tomar tierra.
Hace ya bastante tiempo que no visita la isla de Lanzarote, justo desde aquel año en que, con su familia, acudiera a celebrar el décimo aniversario del nombramiento de la isla como Reserva de la Biosfera.
Para distraer su nerviosismo ojea, de nuevo, el periódico que tan amablemente le ofreció la azafata cuando emprendieron viaje a la isla.
En la primera página del “Diario de Avisos”, afamado periódico insular, se recoge la siguiente noticia:
Unos turistas ingleses que el pasado viernes 9 de diciembre, festividad de Santa Leocadia, visitaban el Parque Nacional de Timanfaya descubrieron, estupefactos, que la famosa escultura de César Manrique “El diablo de Timanfaya”, símbolo del Parque, había desaparecido.
Según fuentes policiales la noche del jueves unos ladrones entraron en el parque con vehículos todoterreno, por el análisis de las huellas, para robar la escultura del artista César Manrique. No hay señales de violencia ni restos de la escultura por lo que se deduce que los ladrones se la llevaron entera, sin romperla. La policía cree que es muy difícil transportarla por carretera sin que nadie haya visto nada. Parece cosa de magia. El caso está en manos de las autoridades locales y de la policía que buscan pistas para encontrar a los autores del delito.
El artículo continuaba con una descripción del maravilloso lugar, el más emblemático de la isla, informando a sus lectores del origen del Parque a partir de las erupciones de 1730 y 1736 que crearon ese paisaje de aspecto lunar de más de 200 kilómetros cuadrados. Un lugar mágico que quedó completamente arrasado por las coladas de lava y la lluvia de ceniza volcánica. No obstante allí crecen, valientes y orgullosos, líquenes, verodes y tabaibas.Tanausú recorta el artículo del periódico y lo guarda en su mochila. En la terminal del aeropuerto lanzaroteño le están esperando su prima Yaiza que vive en Arrecife y su prima Guacimara que está de visita en la isla.
Juntos se dirigen al Macizo de Famara, lugar donde ese año se celebra un Festival folclórico que será una explosión de felicidad, amistad, danzas populares, música y buenas viandas. Un día donde después de los bailes degustarán las delicias de la cocina canaria: puchero, papas arrugadas con su mojito rojo y verde, queso asado con miel de palma, torrijas y el bienmesabe que tanto le gusta a Tanausú y que su madre prepara con tanto cariño. En el concurso de postres siempre se lleva un premio; aunque también se relame con el frangollo que hace su tía Candelaria que vive en Tenerife. Los vientos alisios que serpentean entre las altas montañas del Macizo humedecen las cumbres e impregnan con su frescura el fayal y los brezos que crecen caprichosamente. Muy cerca ya del Macizo, un fuerte olor a azufre penetra por sus fosas nasales y de sus enrojecidos ojos se escapan lágrimas con sabor a sal. El cielo se cubre, de pronto, de una nube de humo gris que enluta el paisaje y hace el camino cada vez más difícil. Las cabras, ovejas y demás animales que pueblan la isla huyen hacia la costa en busca del frescor de la brisa marina y del azul del cielo.
– La montaña de fuego ha despertado, la montaña de fuego ha despertado – gritan asustados los animales a su paso.
– Tanausú, Tanausú, ¿qué hacemos?- preguntan al unísono sus dos primas con cara de preocupación.
– Debemos seguir avanzando para avisar a nuestros amigos del peligro- responde con valentía Tana.
– Pero, pero….no podremos avanzar entre tanto humo- replica nerviosa Yaiza.
– Yo les ayudaré a avanzar más deprisa- dice una voz desconocida.
De la penumbra surge un camello de color canelo que porta la tradicional silla inglesa donde los turistas, de una forma diferente y peculiar, descubren las maravillas del Parque Nacional de Timanfaya.
Tana, Yaiza y Guacimara se sientan en la silla e inician el camino hacia la montaña de fuego.
El camello, conocedor de los entresijos y atajos del camino, galopa rumbo a su destino sorteando las partículas de ceniza que trae el viento.
– ¿Por qué se ha habrá despertado la montaña de fuego de su largo letargo?- pregunta Yaiza.
– No lo sé – responde Tanausú- pero ten por seguro que lo averiguaremos.
– ¿Y cómo piensas hacerlo?- pregunta ahora Guacimara.
– Elemental, querida Guaci,- responde Tana emulando a su héroe Sherlock Holmes- con nuestras dotes detectivescas y trabajando en equipo seguro que daremos con la manera de averiguarlo.
No era la primera vez que Tanausú haciendo gala de su intuición y de sus conocimientos de magia había resuelto, en sus múltiples viajes por el Archipiélago Canario, misterios y hechizos. Tenía además un fuerte presentimiento y si, de nuevo, su intuición no le fallaba creía que el repentino despertar de la montaña de fuego tenía algo que ver con la noticia que había leído esa misma mañana en el periódico local sobre la misteriosa desaparición del “diablo de Timanfaya”. La isla de Lanzarote se va cubriendo, poco a poco, de un manto de ceniza volcánica y los habitantes de la isla buscan, desolados, un lugar donde guarecerse. Se dirigen hacia la cueva de los verdes un lugar mágico y misterioso situado al norte de la isla donde sus antepasados se refugiaban cuando los barcos de los bucaneros arribaban a la costa lanzaroteña y donde los piratas escondían sus tesoros.Un lugar que, sin embargo, encierra un gran peligro.
Así, poco a poco, los habitantes se refugian en el gran túnel subterráneo de más de seis kilómetros de longitud que se adentra en el mar y que con su sinfonía de colores verdes, amarillos, marrones y blancos les va embrujando.Una suave música ambiental acompaña sus pasos hacia el “infierno”, una inmensa galería cuyas paredes de lava petrificada serán testigo de su cautiverio. Desde lo más profundo de la cueva se oye una voz malvada y siniestra que da la bienvenida a los cautivos.
– ¡Ja, ja ,ja! Bienvenidos a mi cueva- grita exultante el mago Salymar.
El mago Salymar ha embrujado con sus pócimas mágicas y encantamientos a los isleños para convertirse en el dueño y señor de la isla de Lanzarote y de todas sus maravillas. Sólo el mago Salymar es capaz, con sus hechizos, de despertar a la montaña de fuego para que los habitantes del lugar se refugien en la cueva y sólo él puede robar la escultura del “diablo de Timanfaya” que se erige ahora, imponente y majestuosa, en la galería del infierno custodiando a los cautivos. El mago Salymar se volvió malvado hace muchos años cuando se enamoró de la bella princesa Fayna cuyo nombre significa “entre la luz y el fuego” y al no ser correspondido por su amor enloqueció y se convirtió en un ser cruel que vive en los Jameos solo y sin amigos, protegido por la luz del fuego que cada día le recuerda a su amada y que lo ha convertido en un ser huraño, triste y amargado. Sólo la valentía de tres pequeños gnomos logrará deshacer el encantamiento del mago y devolver a la isla la serenidad, la calma y la tranquilidad. Tanausú que conoce las artimañas del mago Salymar y la fórmula mágica para deshacer el encantamiento, por algo es ya un próspero aprendiz de brujo, se pone manos a la obra. Cada uno de ellos deberá ir en busca de los tres ingredientes mágicos que, mezclados convenientemente, desharán el maleficio de Salymar. En Costa Teguise, al este de la isla, Guacimara encuentra a unos pescadores que le dicen dónde puede localizar el primer ingrediente: una raspa de vieja. En la cofradía de pescadores, en una sucia y destartalada caja, hay varias raspas de pescado, entre ellas la de la vieja que estaba buscando. La coge con cuidado y la guarda en su mochila. En el Jameo de la Cazuela, al norte de la isla, Yaiza busca el segundo ingrediente entre las pescaderías del lugar: una pata de cangrejo albino. Compra un cangrejo albino y con sumo cuidado arranca una pata de color blanco como la nieve que guarda en su bolso. En la montaña de fuego Tanausú busca el tercer ingrediente mágico, un trozo de lava volcánica, que coge con mucho cuidado para no quemarse e introduce en un recipiente de metal que guardará su calor en el viaje de regreso. Pasados dos largos e intensos días los tres jóvenes se reúnen en la entrada de la cueva de los verdes. En una enorme cazuela con agua hirviendo vierten los ingredientes necesarios para la fórmula mágica: la raspa, la pata de cangrejo y el trozo de lava volcánica ardiendo aún. Tanausú vierte el burbujeante líquido en la entrada de la cueva de los verdes y pronuncia unas palabras mágicas en una extraña lengua que ni Guacimara ni Yaiza conocen.
“Sogam, sojurb, sorecicheh: le redop ed al aigam ayurtsed le otneimatnacne”
La explosión se oye en toda la isla y abre una enorme brecha en la entrada de la cueva. Tana, Guaci y Yaiza se protegen de los trozos de roca que vuelan por el aire y su amigo el camello acude en su ayudan para sacarlos de allí. Tras el enorme estruendo el cielo recupera su color azul, la montaña de fuego deja de rugir y los habitantes de la isla salen, atónitos, a la luz del sol. Emocionados le dan las gracias a los tres gnomos que, a lomos del camello, devuelven el diablo de Timanfaya a su lugar para que pueda ser visitado de nuevo por los turistas del parque. En las entrañas de la tierra el malvado Salymar maldice su suerte entre gritos de venganza. En la edición matinal del día siguiente del “Diario de Avisos” puede leerse la siguiente noticia:
“Unos valientes gnomos recuperan el símbolo del parque Nacional de Timanfaya y liberan a los habitantes del lugar de su cautiverio. La policía premia su labor concediéndoles la medalla de oro de la isla”.
Y colorín colorado este cuento de gnomos, jameos, volcanes y camellos se ha acabado.
FICHA DE COMPRENSIÓN LECTORA:
Título: Tanausú y la Montaña de Fuego.
CUESTIONARIO ( Rodea la respuesta correcta)
1. ¿ Dónde se encuentra Tanausú al inicio del relato?
A) En la isla de Lanzarote
B) En un avión
C) En un barco camino de Lanzarote.
D) Subido en un avión contemplando el paisaje.
2. ¿Cuál es el nombre del periódico que Tanausú ojea?
A) Diario de Lanzarote.
B) El Día.
C) Diario de Avisos.
D) Diario de Las Palmas.
3. ¿Quiénes descubrieron la desaparición de “El diablo de Timanfaya”?
A) Unos turistas belgas.
B) Unos turistas ingleses.
C) Yaiza y Guacimara.
D) El mago Salymar.
4. ¿Cómo se llama la prima de Tanausú que vive en Lanzarote?
A) Guacimara
B) Eustaquia
C) Yaiza
D) Elena
5. ¿Qué acto se va a celebrar en el Macizo de Famara?
A) Una procesión.
B) Una carrera ciclista.
C) Un partido de fútbol solteras contra casadas.
D) Un festival folclórico.
- ¿Por qué estaban asustados los lanzaroteños?
A) Porque había una amenaza de bomba.
B) Porque los camellos se habían vuelto locos.
C) Porque la Montaña de Fuego había despertado.
D) Porque un criminal peligroso estaba suelto.
7.¿Quién ayuda a Tana y a sus primas cuando no pueden avanzar entre tanto humo?
A) La princesa Fayna.
B) El mago Salymar.
C) Un camello.
D) El padre de Yaiza con su tractor.
- ¿Qué significa “guarecer”?
A) Refugiarse en alguna parte para librarse de un daño o peligro.
B) Coger mucha comida para no pasar hambre.
C) Amanecer un poco nublado.
D) Leer con detenimiento la noticia de un periódico.
- ¿Quién había robado la escultura del “Diablo de Timanfaya”?
A) El hechicero Salymar.
B) El mago Salymar.
C) El vidente Salymar.
D) El maestro Ambrosio.
10. ¿Cuáles son los ingredientes mágicos con los que deshacen el maleficio?
A) Una raspa de vieja, una pata de cangrejo rojo y un trozo de lava volcánica.
B) Una raspa de vieja, una pluma de pardela y un trozo de lava volcánica.
C) Una raspa de vieja, una pluma de pardela y un coral marino.
D) Una raspa de vieja, una pata de cangrejo albino y un trozo de lava volcánica.
NOTA: |
10 aciertos = 10
9 aciertos = 8,5
8 aciertos = 7
7 aciertos = 5,5 |
6 aciertos = 4
5 aciertos = 2,5
4 aciertos = 1
MENOS DE 4 ACIERTOS = 0 |
Comentarios recientes