Mirar con perspectiva

mono_pensando_1¿Carpe Diem?

¿Quién se acuerda hoy de las guerras púnicas? ¿Y de la crisis del siglo III en el Imperio Romano? El tiempo relativiza las cosas. La crisis, o sea, la Crisis, la nuestra, la que estamos sufriendo ahora ¿cómo se verá dentro de dos o tres décadas? No digamos dentro de dos o tres siglos, o dentro de dos o tres milenios.

El incansable Jack en su habitual espacio que publica en Filosofía hoy (Nº11) hace una interesante reflexión sobre el tema que titula «Las 5 frustraciones» y que le llevan a meditar sobre cinco principios que tomamos como verdades inmutables, al estilo platónico, cuando en realidad puede que sólo sean prejuicios sin mucha justificación:

  1. Nuestra vida debe tener garantías.
  2. Tenemos derecho a la estabilidad de lo conseguido
  3. Nuestro esfuerzo merece que la producción crezca.
  4. Reformaremos lo inadecuado
  5. Al  menos debemos predecir el futuro.

El incansable Jack parece proponer la posición estoica para enfrentar la contraridad: aceptar y cumplir, que aunque no resuelve nada (¿hay algo que resolver?, o mejor, ¿es posible resolver algo?) al menos nos da alguna dosis de felicidad (¿paz interior en la aceptación?) y, sobre todo, ánimo para seguir.

Pero, en otro de sus editoriales (Filosofía Hoy nº14) dedicado también al modo de enfrentar la crisis económica, nos da los siguientes consejos:

  1. Abandonar el cinismo
  2. Ejercer la virtud de la tolerancia
  3. Ser pragmáticos y no renunciar a la eficacia
  4. Ser egoístas e inventar algo

En definitiva «Haz lo que quieras, pero haz algo».  Típico de los que se dedican a afrontar la vida con mirada filosófica: lo uno y lo contrario. ¿A qué te suena esta postura filosófica? Pero ¿no es la contradicción, la negación de la negación, la lucha de contrarios lo único que nos puede acercar a un análisis más certero de la realidad? El pensamiento unidireccional, plano, lógico no parece que sea capaz de darnos una visión cabal de lo que ocurre a nuestro alrededor ¿o si lo es?