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Proyecto de «Teatro Clásico»

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La educación artística es un instrumento pedagógico que posibilita el desarrollo integral del ser humano, potenciando sus capacidades para la expresión creadora y la acción solidaria frente a su entorno. De manera específica, la expresión dramática incide en el mejoramiento de las relaciones interpersonales, ya que al mejorar las habilidades gestuales, orales y corporales de los participantes y favoreciendo la desinhibición, posibilita una efectiva comunicación y propicia la adaptación en su medio, dándole asimismo mayores posibilidades de liderazgo.

La propuesta que englobamos bajo el título Teatro Clásico surge desde nuestro deseo de acercar el mundo de la escena a los alumnos de ESO y Bachillerato, con dos finalidades principales: rescatar el valor de los textos dramáticos como lenguaje literario y mostrar de una forma práctica cómo es el proceso de puesta en escena.

Está coordinado por D. Aurelio Fernández García desde el curso escolar 2017/2018 hasta el presente 2018/2019 (aunque ya lo había coordinado en innumerables ocasiones en cursos escolares anteriores).

Este proyecto pretende los siguientes objetivos:

Objetivos generales:

  • Elevar la autoestima y la autoconfianza en los alumnos.
  • Crear en el aula un marco de convivencia agradable entre los compañeros y entre éstos y el profesor.
  • Fomentar hábitos de conducta que potencien la socialización, tolerancia y cooperación entre compañeros.
  • Hacer sentir a los escolares la necesidad de someterse a una disciplina necesaria en todo grupo.
  • Sembrar inquietudes intelectuales para que los alumnos disfruten del estudio y de la investigación.
  • Sensibilizar a las familias acerca del proceso educativo de sus hijos.

Objetivos específicos:
Conseguir que el alumno aprenda a:

  • Conocer su propia voz y utilizar la palabra como el más noble medio de expresión.
  • Encontrar en su cuerpo (manos, voz, gesto, mirada, movimientos) recursos comunicativos y disfrutar de ellos.
  • Potenciar la lectura y corregir defectos de dicción.
  • Asimilar los problemas de los demás al tener que asumir los de sus personajes, lo mismo que su manera de hablar y sentir según su época y condición.
  • Poder transportarse con la imaginación, a otros momentos históricos.
  • Analizar los personajes y las situaciones representadas.
  • Realizar una crítica del hecho dramatizado.
  • Saber colaborar en la preparación de vestuario, decorados, manipulación de aparatos (sonido, luces…), etc.
  • Comportarse debidamente en un espectáculo.
  • Conocer los recursos de grabación en vídeo como resumen e inmortalización de una tarea artística efímera.

Deliberadamente ninguno de estos objetivos está relacionado con la perfección de un estreno teatral, que incluso puede no llegar, aunque sea lo que esperen los alumnos. Puede ser su meta, pero no nuestra meta. Ellos no son actores ni actrices y, probablemente, no lo serán nunca (o quizá alguno/a sí). Si luchamos por conseguir una correcta vocalización o la asunción de su personaje es porque consideramos que son objetivos del curso la expresión oral o la empatía para comprender a otro. Gracias al Teatro lo van a conseguir.