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Humor gráfico y multimodalidad

En nuestro blog ya hemos hecho varias propuestas para trabajar didácticamente el inagotable filón de la viñeta gráfica. Un formato, que lejos de parecer afectado por la crisis general del periodismo tradicional y sus medios impresos, se nos muestra hoy insuflado de nueva vida gracias a su profusa distribución a través de medios digitales y a su proximidad (aunque duela decirlo) al formato triunfante en el imperio del scroll: el omnipresente meme.

Les remitimos, pues, a otras entradas previas en las que abordábamos las potencialidades generales del formato, su utilidad para acercar al alumnado al análisis de los artículos de opinión o su relación con las figuras retóricas clásicas.

En esta ocasión, y con intención de complementar dichas entradas precedentes, trataremos de proponer una modesta taxonomía a partir de la cual analizar los diversos grados en que la combinación entre el dibujo y la escritura dan lugar a un nuevo significante caracterizado, en palabras de Ana Pedrazzini y Nora Scheuer*, por su “notable síntesis y densidad semiótica”.

Nos valdremos de nuevo de estas autoras para justificar la condición multimodal del humor gráfico: “Las viñetas humorísticas que articulan el dibujo y la escritura constituyen discursos multimodales en los que interactúan multiplicidad de signos icónicos, plásticos y lingüísticos al servicio de una intencionalidad comunicativa y expresiva, con la finalidad última de denunciar, criticar, suscitar la reflexión, descargar tensiones y/o divertir”.

La viñeta gráfica se reivindica así como uno de los más claros ejemplos de multimodalidad, en tanto en cuanto surge de una conjunción entre los modos visual y textual, combinados ambos en una relación de complementariedad en la que dejan de ser autónomos “ya que si fuesen leídos independientemente, perderían el sentido que resulta de su interacción: el texto mixto así constituido significa más que la suma de los elementos que lo componen”.

Creemos haber demostrado ya que la conveniencia de emplear las viñetas humorísticas con fines educativos tiene su razón de ser en que, además de ser un medio cercano a los gustos e intereses de nuestro alumnado, se trata de textos caracterizados por su condición sintética y condensada, que presentan pocos elementos pero muy significativos y, que precisamente por ello, resultan susceptibles de ser interpretados de forma reflexiva y crítica.

Viñeta de Francisco Olea

Se trataría, por tanto, de facilitar, mediante la propuesta de clasificación que expondremos a continuación, un modo de acercamiento didáctico al análisis de viñetas humorísticas no excluyente de los restantes ya mencionados: su condición de texto argumentativo o los recursos retóricos empleados en las mismas. Un segundo propósito será, qué duda cabe, el de reclamar una vez más el reconocimiento que merece el talento de los autores y las autoras de humor gráfico aquí convocados.

A la hora de sustentar nuestra clasificación partiremos de la tradicional identificación de tres tipos de relación funcional establecida entre los modos visual y textual para la generación de humor gráfico: el humor se produce en el modo verbal mientras que lo visual sólo interviene de forma ilustrativa; el humor se produce en el modo visual y lo verbal puede ser redundante e incluso innecesario; y por último, el humor resulta de la interacción entre ambos modos.

1) Independencia

En este tipo de viñetas, la imagen o el texto no dependen mutuamente para transmitir el mensaje. Cada uno aporta su propio significado y pueden existir de manera separada Paradójicamente, aunque se trata de la opción menos representativa de la condición multimodal, suelen ser receptoras de un mayor prestigio desde un punto de vista narrativo, sobre todo en los casos de independencia del modo visual, al resultar a menudo mucho más propicias para la interpretación o el juego visual.

2) Complementariedad

Cuando ambos modos aportan elementos no contemplados en el otro que son igualmente relevantes para la producción de sentido, de forma que este resulta de la interacción entre ambos. Tanto la imagen como el texto trabajan juntos para crear un nuevo sentido que no podría ser entendido completamente sin la combinación de ambos elementos. Esta es la más compleja y la más interesante desde el punto de vista humorístico y narrativo. A veces en este tipo de viñetas se juega con la ambigüedad o el doble sentido, en los cuales el texto y la imagen se “dicen” cosas diferentes, o pueden incluso llegar a aportar sentidos que se contradicen deliberadamente, contribuyendo, asimismo, a la generación de humor.

3) Refuerzo o ampliación

Si la contribución no es equivalente sino que un modo predomina sobre el otro, puede ocurrir que uno de ellos esté reforzando o ampliando elementos provistos por el otro modo.

Esta categoría se divide a su vez en dos subcategorías: a) viñetas en las que el texto complementa la imagen: Aquí, el texto amplifica o aclara lo que ya se ve en la imagen, pero no modifica completamente su mensaje. El texto ayuda a darle un toque adicional de humor, pero la idea principal sigue estando en la imagen y b) viñetas en las que la imagen complementa el texto: En este caso, la imagen sirve para reforzar o dar contexto a lo que dice el texto. La imagen puede ser una especie de “escena” en la que se desarrollan los personajes o situaciones mencionadas en el texto.

El refuerzo se da cuando la imagen y el texto refuerzan o confirman lo que está diciendo el otro. En lugar de añadir información nueva, uno de los modos simplemente hace que lo dicho o mostrado por el otro sea más claro o evidente. Por su parte, la ampliación se da cuando el texto o la imagen añaden información nueva o expanden lo expresado mediante el otro modo. En lugar de repetir lo mismo, el texto o la imagen introducen elementos adicionales.

4) Redundancia total o parcial

Aunque las características específicas de cada modo no hace posible una redundancia total, lo cierto es que, tal y como expresa el crítico Scott McCloud, la redundancia ocurre cuando tanto el texto como la imagen están diciendo lo mismo, es decir, cuando ambos modos refuerzan de manera innecesaria la misma idea.

Sin embargo, la redundancia es utilizada a menudo como una forma de refuerzo del mensaje o puede incluso lograr que aumente el contraste entre lo que es visualmente evidente y lo que se dice textualmente, creando un tipo de humor basado en la exageración o la obviedad. A pesar de todo ello, suele ser vista en general como un recurso menos creativo, al mermar el rol interpretativo del lectoespectador**.

Pedimos, por último, disculpas por la notable presencia de Donald Trump entre los ejemplos seleccionados, pero es el mundo que tenemos.

Joaquín Ayala

* Esta entrada está basada en gran parte en el artículo de Ana Pedrazzini y Nora Scheuer: “Sobre la relación verbal-visual en el humor gráfico y sus recursos”, publicado originalmente en el nº 74 de los Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación de la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo. Buenos Aires.

** Tomamos este concepto del libro El lectoespectador, de Vicente Luis Mora, editado por Seix Barral.

Aviso de Derechos de Autor
Las viñetas utilizadas en esta publicación son propiedad de sus respectivos autores. Su inclusión tiene fines exclusivamente educativos, de investigación o de análisis crítico y carece de ánimo de lucro. Se reconoce y respeta plenamente la autoría y los derechos de propiedad intelectual de cada creador.

Tebeos ecologistas y ecológicos

El cambio climático ha llegado a los tebeos. Y hay bastantes opciones para elegir, como se podía esperar de un mercado con mucha oferta, como es el del cómic.

La mayoría de los títulos tienen una sólida base científica y muchísimos datos, excesivos en muchos casos. Y todos son muy útiles para su uso en el aula, con muchas opciones para trabajar con ellos.

Empezamos con un fenómeno de ventas en Francia. El mundo sin fin, de Norma Editorial, del afamado autor francés Christophe Blain. Desarrolla los conceptos relacionados con la crisis energética, su influencia en el clima y las posibles opciones para evitar un colapso del modelo económico mundial. El libro es una larga conversación con Jean-Marc Jancovici, famoso ingeniero y consultor sobre energía francés. Entre los lectores se ha creado polémica con la postura de Jancovici acerca de la energía nuclear, que considera que Francia tiene un parque de centrales muy seguro y postula que no se cierre.

El Mundo sin Fin ha vendido en 2022 un total de 514.000 ejemplares en Francia, de acuerdo con la web especializada Livres Hebdo. Ha sido el libro más vendido en ese año en el país. Nada sorprendente, ya que en 2021 Astérix tras la huella del Grifo el último de la serie, vendió 1,5 millones de ejemplares en el país vecino, según los datos del Syndicat National de l’Édition. En España, Roma soy yo, de Santiago Posteguillo, de Ediciones B, fue el libro más vendido de 2022, atendiendo a los datos de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, con 180.000  ejemplares. Sin que sirva de comparación.

El Mundo sin Fin es un compendio de documentos y datos y deja en manos del lector las decisiones sobre los caminos a elegir. Es un tebeo duro, llenos de números. Muy útil para su uso en el aula por la profusión de referencias y ejemplos.

Cambio de Clima, Editorial errata naturae, del francés Philippe Squarzoni, es un libro de casi 500 páginas donde el autor despliega un inmenso corpus sobre los conocimientos que tenemos actualmente con respecto al clima y sus vicisitudes en este momento en el planeta. Muy bien editado, es interesante para el aula, ya que es una auténtica enciclopedia sobre el tema. Como tebeo es difícil de leer por la cantidad de números y tablas que presenta.  

De la misma editorial, ¿Pero qué pasa con el clima? del periodista Ole Mathismoen y la dibujante y guionista Jenny Jordahl, ambos noruegos, acerca los conceptos sobre el clima a las chicas y chicos de Primaria y primer año de la ESO.

Extinciones, del dibujante Alexandre Franc y el famoso biólogo francés Jean-Baptiste de Panafieu, editado por Garbuix Books, muestra de forma atractiva y amena el proceso de evolución de la vida y la desaparición de especies a través de la búsqueda de fósiles en el Ártico por parte de una expedición científica.

Darío Adanti, el autor argentino residente en España desde hace varios años, presenta El meteorito somos nosotros, de Astiberri. De forma agradable y didáctica, pero con profundidad científica, cuenta la historia del Universo y de la vida en la Tierra y las opciones a las que nos pueden llevar los problemas de desequilibrios climáticos y ecológicos de la actualidad.

Otra forma de abordar los problemas ecológicos nos la trae Algas verdes La Historia Prohibida,de los franceses Inès Léraud y Pierre Van Hove, editado por Astiberri. En este caso nos cuentan un problema ecológico ocurrido en algunas zonas de la Bretaña debido a los cambios producidos por las radicales transformaciones en la agricultura bretona al abandonar las prácticas tradicionales y pasar a cultivos extensivos, con un uso desmesurado de productos químicos, cambios que comenzaron después de la Segunda Guerra Mundial. A raíz de la muerte de tres personas y muchos animales no hace muchos años, comenzó el estudio del problema. Las grandes empresas químicas suministradoras de abonos y venenos y muchos ayuntamientos negaron, y niegan los hechos, aunque los estudios ponen de manifiesto la influencia de los nitratos en la proliferación de algas tóxicas en la costa. Un problema que se refleja en España en el Mar Menor.

La cuota de tebeo patrio la cumple El cambio climático Mortadelo y Filemón, del maestro Francisco Ibáñez, edición de Bruguera. El doctor Bacterio y sus inventos imposibles son la base de este tebeo, que cumple con el esquema clásico de Ibáñez de situaciones absurdas y resolución desastrosa de cada capítulo por parte de Mortadelo y Filemón. En este caso con la excusa del cambio climático.

Vicente Escobio

Sobre tebeos y setas

La micología, el estudio de los hongos, tiene tantas ventanas como el mundo de los tebeos. Hay aficionados a las setas que solo las buscan para comer, otros las estudian y no las comen, otros solo las fotografían, hay quienes coleccionan sellos de todo el mundo solo de setas, o libros de cocina de setas. Tantas opciones como en los cómics, donde hay quien prefiere el manga, el europeo, el americano, cómic dibujados por mujeres, especialistas solo en Bruguera, etc.

Tio Vivo

Se pueden reconocer autores “tebeomicófilos” y son los procedentes de aquellas regiones del mundo donde existe un conocimiento popular y una tradición “setera” muy antiguas: Francia, Italia, Cataluña, Méjico, América del Sur, Japón o China. 

Fotografía de dibujantes de Bruguera, en la página no oficial de Mortadelo y Filemón. http://mortadelo-filemon.es/

Estos autores micófilos dibujan las setas con un gran realismo y son profundos conocedores de las zonas de recolección y de los momentos de la temporada micológica. Es el caso de Benejam, autor inicial de la Familia Ulises. 

La familia Ulises

Aparte de las historietas centradas en las setas, en las que destacó el citado Benejam, pero también encontramos aportaciones de Vázquez o de Ibañez entre cientos de ejemplos, la mayoría de los autores las utilizan como atrezzo del escenario de la viñeta, algo que es muy común en el cómic europeo y en el japonés. En el caso asiático, su relación con el tema fúngico es muy antigua. El primer hongo cultivado, en China, fue probablemente la oreja de Judas (Auricularia auricula-judae), en troncos de madera, en el siglo XII. De igual manera, se lleva cientos de años cultivando el “shiitake” (Lentinula edodes) en la provincia de Zhejiang y perfeccionando su cultivo hasta la actualidad. Cultivo que se ha propagado por todo el mundo.

Muchos otros autores dibujan sus historias con el objetivo de la búsqueda de setas como recurso principal.

Din Dan

Taniguchi

Hay incluso una especialidad aparte: la cocina de las setas.

Taniguchi, El gourmet solitario

Carpanta

Y, por último, una reflexión sobre los terribles galos que tanto perturbaban la vida de César:

Astérix

 

¿Serán las Amanita muscaria el secreto de su poción mágica?

 

 

 

 

Vicente Escobio

 

Sobre el cómic social y la escuela


Comenzaré esta entrada impugnando la falsa dicotomía entre entretenimiento y seriedad. Ni todo lo trascendente es aburrido ni todo lo liviano es necesariamente divertido: como casi siempre, entre el blanco y el negro existe una larga gama de grises. Digo esto porque se podría considerar materia descabellada siquiera sugerir el uso en el aula de un tebeo que aborde problemas sociales. El precepto de no introducir asuntos deprimentes en las vidas de un alumnado que ya tiene sus propios dificultades ha calado en la práctica docente más de lo que somos conscientes. Para problemas ya está la vida, se contraargumenta.

Sin embargo, debemos recordar que uno de los principales objetivos de nuestros centros educativos es contribuir de forma sustancial a la formación de una ciudadanía crítica y preparar, así, a los futuros ciudadanos y ciudadanas para que sean capaces de participar de forma activa en la vigilancia y construcción de un mundo mejor y más justo (algo que se antoja complicado si en nuestras clases no hacemos visibles las realidades incómodas que nos rodean).

Cambiar el mundo

Existe un tipo de creadores para los que la literatura puede y debe ser un lugar de denuncia de los males de la sociedad, que permite expresarse a los más desamparados y contribuye a transformar el mundo. Al concepto que engloba esta manera de pensar la literatura como acción se le ha denominado tradicionalmente literatura social.

Los vaivenes políticos, sociales y, por supuesto, económicos hacen que esta corriente literaria aparezca y desaparezca periódicamente del foco de la actualidad. Así, cada cierto tiempo, la literatura regresa a las vidas de los periféricos y los invisibles para devolverles a un primer plano, a pesar de las resistencias de aquellos que siguen entendiendo que la literatura es asunto demasiado elevado para mezclarse con el panfleto político, o que debe conducirnos más a la evasión que a la catarsis. En la literatura española contemporánea, interesantes autores como Isaac Rosa, Marta Sanz, Elvira Navarro o Pablo Gutiérrez, entre otros, han vuelto a introducir los conflictos sociales en sus libros.

Cómic social

 

 

 

 

 

 

La irrupción de la denominada novela gráfica también ha traído consigo el auge de un tipo de cómic que aborda aspectos sociales y problemáticas hasta entonces inéditas en la producción tebeística española. El éxito sin precedentes de dos obras esenciales publicadas en 2007, Arrugas, de Paco Roca (Astiberri) y María y yo, de Miguel Gallardo (Astiberri), abrieron las puertas a muchas otras que han recorrido esa senda hasta nuestros días.

El último hito en esta corriente ha sido la concesión del Premio Nacional del Cómic 2019 a El día 3, de Miguel Á. Giner Bou, Cristina Durán y Laura Ballester (Astiberri, 2018), en el que se relata el trágico accidente sufrido en el metro de Valencia el 3 de julio de 2006 y cómo, en aquel momento, los representantes políticos establecieron un blindaje gubernamental que obstaculizaba las investigaciones e intentaba imponer sobre la tragedia una densa capa de olvido, contra la que debieron luchar los afectados y sus familias durante años.

Entre esas dos fechas, son muchas las obras que se podrían mencionar en esa misma línea, pero me voy a limitar a dos cómics que tienen en común la participación de uno de los nombres anteriormente citados, Isaac Rosa, periodista y novelista nacido en 1974. Rosa es coautor, junto a Cristina Bueno, de Aquí vivió: Historia de un desahucio (Nube de Tinta, 2016) y prologuista de El mundo a tus pies, de Nadar (Astiberri, 2015).

 

 

 

 

 

En el primero, tal como indica su título, se aborda la plaga de los desahucios que ha asolado nuestro país desde la llegada de la crisis. Se trata de una novela gráfica que da testimonio de la destrucción de las clases medias y la perversa realidad construida por la burbuja inmobiliaria, pero que también nos adentra en los nuevos modelos de lucha ciudadana que surgen en contraposición y se enfrentan a las ejecuciones forzosas de los desahucios. Un escenario en el que los autores sabrán introducir con pericia diversas soluciones gráficas para ilustrar la convivencia diacrónica de pasado y presente en unos pisos que han sido testigos, por igual, de la ilusión y el drama.

El segundo tebeo, de título irónico, se ocupa de la generación perdida de jóvenes que, a pesar de su preparación y de las promesas con las que crecieron, se ven abocados a enfrentarse a una realidad que no cuenta con ellos: paro, precariedad y emigración forzosa serán las nuevas reglas del juego con las que deberá vérselas toda una generación para la que no ha habido ni soluciones políticas ni salidas.

En definitiva, nuestra propuesta es que, a través de estos u otros títulos, nos atrevamos a trabajar con nuestro alumnado, también mediante el cómic, ese despertar de la mirada crítica al mundo que nos rodea.

En ese sentido, hemos querido recopilar una serie de enlaces a pequeños cómics divulgativos sobre diversos aspectos sociales, entre los que destacan cuestiones como la perspectiva de género, los conflictos armados o los movimientos migratorios. Creemos que pueden ser ideales para trabajar en el aula en una pocas sesiones y sin necesidad de contar con un presupuesto específico, dado que todos ellos están actualmente disponibles en la red con carácter gratuito y algunos hasta vienen acompañados por su propias guías didácticas. Además del interés de los aspectos tratados, estos han sido creados por una estupenda nómina de autores y autoras del cómic patrio (con alguna incorporación foránea).

Si algún lector o lectora de esta entrada conoce otras propuestas similares que se nos hayan escapado, puede remitirnos los enlaces a través de los comentarios. Nos encantaría ir enriqueciendo esta selección con nuevas aportaciones. Gracias de antemano.

Joaquín Ayala

 

1. Puro Perú, Paco Roca, Ana Miralles, Núria Tamarit, Javier de Isusi y otros
La situación medioambiental del planeta, en la selva amazónica y en la sierra del Perú.

2. Pillada por ti, Cristina Durán y Miguel A. Giner Bou
Consecución de una sociedad libre de violencia contra la mujer. Defensa de los valores no discriminatorios, rechazo a estereotipos y la necesidad de respetar a la otra persona.

3. Esclavas, Alicia Palmer y Bosco Rey-Stolle
Lucha contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual.

4. Científicas. Pasado, presente y futuro, Raquel Gu
Ofrecer a las niñas y jóvenes referentes femeninos en el mundo de la ciencia para que este no les resulte ajeno por el mero hecho de ser mujeres.

5. Teresa Perales. Comics, David Aja, Purita Campos, Javier Olivares, Manel y Monteys, Calpurnio, Moderna de Pueblo, Luis Bustos, Miguel Ángel Martín, Liniers y otros.
Teresa Perales es una de las deportistas con más medallas en la historia de los Juegos Paralímpicos. Visibilizar el deporte de Personas con Discapacidad.

6. Gaza Amal, Susanna Martín
Gaza Amal es un cómic de la UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina) que rompe prejuicios y estereotipos sobre las mujeres de Gaza.

Como apoyo del proyecto Gaza-Amal, esta guía didáctica trabaja los Derechos Humanos y la Igualdad de Género a través de las historias de mujeres refugiadas de Palestina

7. Cuando cierro los ojos, recuerdo, Cristina Bueno
Trata, en clave de género, el viaje forzado de las personas refugiadas y la guerra de Siria.

8. Pasitos en la arena, Brice Reignier
La cuestión de la migración y, en particular, la protección de los niños en movilidad. Abordar las causas profundas de la migración irregular y el desplazamiento forzado. La protección de los niños en movilidad de conformidad con la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.

9. El conflicto del Sahara en menos de 3000 palabras, Mauro Entrialgo
Este cómic pretende acercar de manera sencilla y resumida el conflicto del Sahara Occidental a adolescentes, jóvenes y personas adultas.

10. Imposible mirar para otro lado, Alfonzo Zapico
Varios relatos sobre la construcción de la paz a través de la sensibilización y la educación para el desarrollo. Conflictos armados.

11. Palestina. Un vistazo al pasado, una mirada al presente, Bernardo Vergara
Una aproximación al conflicto palestino- israelí, que permanece enquistado desde hace más de sesenta años.

12. ¿Qué es el comercio justo?, Iago Araujo
Una mirada al funcionamiento del mercado internacional de materias primas, a los impactos de las grandes superficies sobre la economía local, las tiendas de barrio, el campesinado y el medio ambiente. La alternativa del comercio justo y el consumo responsable.

Actualización: La guionista de Esclavas, Alicia Palmer, nos remite el enlace a otras dos cómics suyos que pueden descargarse en la página de los amigos de Tebeosfera, en el siguiente enlace: https://www.tebeosfera.com/colecciones/hombres_feministas_2017_cepaim.html

Muchísimas gracias por enriquecer esta entrada.

Tebeos con clase 4.0

Taller de narración visual a cargo de Rayco Pulido en Festival Índice

La última entrada de nuestro blog es de hace exactamente un año. Sin embargo, seguimos convencidos de que aunque seamos menos jóvenes y más lentos, aún podemos darle más vida a este proyecto feliz que va ya camino del decenio.

En estos casi diez años han cambiado muchas cosas. En los centros y bibliotecas escolares, el cómic no libra ahora la misma batalla que entonces. Ni la sociedad en general, ni la comunidad educativa dudan ya de que el cómic merece un lugar en ellas, al mismo nivel que otros medios de expresión. Éramos conscientes de que esa ola estaba en marcha cuando nos subimos a ella, pero nos gustaría pensar que Tebeos con clase ha ayudado a hacerla más grande.

En cualquier caso, aún queda mucho por hacer. Si bien es cierto que los cómics han entrado en muchas bibliotecas escolares, toca ahora lograr que permanezcan en ellas, vivos y saludables. Que las enriquezcan y colaboren a hacer de ellas lugares de pasión. Que más profesores y profesoras se sumen a la evidencia de que se trata de un medio privilegiado para que el alumnado descubra, aprenda y disfrute.

Salón del Cómic de Santa Cruz de Tenerife

A los integrantes del grupo, el proyecto ya nos ha dado mucho. Amistades, experiencias y más de un reconocimiento dentro y fuera de las islas. Recientemente, el decano de la prensa especializada española, Manuel Darias, a raíz de que algunos miembros del grupo participaran en el último Salón del Cómic de Santa Cruz, volvía a reconocer el interés de Tebeos con clase en su mítica página del Diario de Avisos. Algo antes, el pasado mes de marzo, la revista digital sobre cultura gráfica con mayor prestigio del país, Tebeosfera, encabezaba su n.º 10, dedicado al Comic y Educación, con un artículo que glosaba la trayectoria del proyecto:

https://www.tebeosfera.com/documentos/tebeos_con_clase._una_propuesta_de_integracion_de_los_comics_en_los_centros_educativos.html

En fin, que, además de recoger laureles, pretendemos seguir dando la lata mientras podamos y nos hemos propuesto acometer una nueva etapa del grupo de trabajo con un par de objetivos básicos: reforzar las líneas de actuación ya planteadas y seguir ampliando las propuestas didácticas que tienen que ver con la creación de cómics y su componente más gráfico, plástico y narrativo, que hasta ahora habían recibido menos atención que las concernientes a la lectura.

En el primer caso, comenzaremos con la revitalización del blog (que, además, aspiramos a que se abra a colaboraciones externas al grupo); la revisión y actualización de listados para las tebeotecas en los centros (se pueden consultar los listados originales, tanto en este mismo blog, como en el enlace de Tebeosfera) y el diseño de propuestas didácticas para la lectura de cómics en distintos ejes temáticos (entre los que queremos destacar las colaboraciones con autores canarios).

Autobiopsia, de Eduardo González

En definitiva, varias líneas de trabajo que esperamos sirvan para enriquecer los materiales existentes y como base para la deseable continuidad de los talleres formativos sobre el proyecto que ya fueron impartidos durante el curso pasado en la mayoría de las islas.

Aquí seguimos.

Vidas de cómic

Las últimas décadas han convertido en habitual el hecho de que la industria cinematográfica eche mano de su primo pobre, el cómic, para nutrirse de guiones y personajes. No es tan frecuente, sin embargo, que el propio medio y sus autores sean objeto del interés del cine, o al menos del más comercial, siempre limitado por su vocación generalista y taquillera. La excepción es el documental, género minoritario, pero que cada vez más ambicioso, en la medida en que pone en cuestión las viejas convenciones sobre los temas que son o no susceptibles de ser tratados en una película de no ficción.

Nos ha parecido interesante traer aquí un puñado de títulos que han adoptado este enfoque en los últimos años. Todos ellos centran su interés en un autor relevante en la historia del cómic, pero de forma paralela tratan la cuestión de cómo los tebeos se han ido abriendo paso a un reconocimiento social y cultural del que no siempre han gozado.

DocusEn ese sentido, nos parece una tarea del máximo interés visibilizar a los autores más allá de los estrechos márgenes del aficionado tradicional y lograr así que sus nombres suenen a un público más amplio que por fin reconozca  en el cómic un medio de expresión artístico tan válido como cualquier otro.

Se trata de películas como Crumb, de Terry Zwigoff, Tintin et moi, de Anders Østergaard, Tatsumi, de Eric Khoo o Dear, Mr. Watterson, de Joel Allen Schroeder.

El Mr. Watterson que da título a la última de estas películas no es otro que el creador de la genial tira gráfica Calvin y Hobbes. Una creación que pronto contó con el aplauso de millones de seguidores en la prensa diaria de Estados Unidos y cuya fama se expandió rápidamente al resto del planeta, donde desde la década de los años 80 del siglo pasado ha vendido millones de copias de sus libros y conquistado a varias generaciones de lectores.

Dear-Mr-WattersonA pesar de que Dear, Mr. Watterson es formalmente un documental convencional, con multitud de entrevistas yuxtapuestas que van configurando el retrato global del autor y su trayectoria, lo cierto es que, a medida que avanza, Joel Allen Schroeder nos propone una serie de reflexiones sobre los cambios que afectaron al mundo del cómic a lo largo de la carrera de Watterson, la lucha de este por otorgarle el prestigio cultural que merecía, o su quijotesco enfrentamiento contra los intentos de mercantilización de sus personajes.

ExamenMás allá de sus limitaciones, este documental se muestra finalmente como un emotivo homenaje a la relación de los lectores de cómic con sus personajes favoritos, así como a la capacidad de obras tan notables como Calvin y Hobbes de influir en millones de personas y borrar de una vez por todas las falsas dicotomías entre alta cultura y cultura popular.

Joaquín Ayala

Novela gráfica en clase de Lengua y Literatura

En Tebeos con clase damos fin al parón veraniego, prorrogado forzosamente algunas semanas más, en las que hemos estado sumergidos en el remolino del inicio de curso.

En esta ocasión les ofrecemos el diseño y los recursos utilizados para la propuesta didáctica en torno a un cómic canario: Nela. Una adaptación gráfica de la novela Marianela, de Benito Pérez Galdós. La obra, de Rayco Pulido Rodríguez, estuvo nominada a los PREMIOS DEL 32º SALÓN DEL CÓMIC DE BARCELONA en la categoría de “Mejor obra de autor español en 2013”.

nela-rayco-pulido-rodriguez

Esta Situación de Aprendizaje, titulada “Nela sobre Marianela”, fue propuesta en el marco de trabajo del grupo Tebeos con clase, y puesta en práctica por primera vez por Pilar Concepción Marante en el IES Barranco Las Lajas. Supone una invitación para el alumnado de 4º ESO a la lectura en comunidad de aula de Nela. La estructura de una comunidad de lectores y escritores no se limita a la lectura común de un texto: propicia el intercambio de perspectivas y de hipótesis, e indaga con tesón en la búsqueda de la intertextualidad, de aquellos textos y experiencias acumulados en la memoria de los lectores, y también de las fuentes y testimonios diversos con los que puedan construir el sentido de la obra desde un espíritu crítico.

¿Por qué Nela? En primer lugar, porque es una novela gráfica, un género privilegiado para la lectura en comunidad. En segundo término, porque constituye una excelente y declaradamente fiel adaptación de una obra representativa de la literatura realista en España. Por último, porque su autor ha evidenciado, haciendo uso de esa ventana al mundo que es Internet, una conciencia didáctica en torno a su obra que resulta valiosísima para entender, desde el aula, el proceso de creación de una obra, así como para abrir puertas a la comprensión y valoración de lo que llamamos tradición literaria.

Junto al diseño de la Situación de Aprendizaje, ofrecemos los recursos para su puesta en marcha en el aula:

– Un cuaderno-guía del trabajo.
– Una “guía básica para entender el cómic”.
– Algunos enlaces a versiones cinematográficas de la misma obra, dado que la propuesta contempla una “indagación” en la diversidad de perspectivas en torno a una misma obra para su adaptación a distintos lenguajes artísticos y en distintos momentos culturales e históricos.
– El enlace al blog de Rayco Pulido, llamado nuncatrabajessolo, que constituye una muestra certera e interesantísima de una impronta didáctica y reflexiva en torno a la creación artística, que resulta ser afortunadamente muy habitual entre los autores y autoras de novela gráfica.

Por último, les invitamos a ampliar la información de esta entrada con la lectura de un artículo aparecido en un monográfico que la revista cultural LA PÁGINA dedicó a la novela gráfica, en el año 2014, con el título “Nela sobre Marianela: Novela gráfica en clase de Lengua y Literatura”.

Ana Muñoz

SA Nela_sobre_Marianela

Cuaderno de trabajo- Nela

Storyboard planilla opcional

Guía básica

Nela sobre Marianela

Astérix y Obélix en Canarias

El cómic… ¡Gran recurso educativo!

En primer lugar, quiero contar y transmitir, lo motivadora, cultural y educativa, que ha sido la experiencia del uso del cómic en el aula.

Soy gran amante y lectora de cómics, y siempre intento transmitirles esto a mis alumnos, porque de verdad me apasiona.

Así que este año he decidido ponerlo en práctica, no sólo con mis palabras, sino trabajando con ellos, leyendo, dibujando y estudiando a través de dicho recurso.

Bueno, después de esta pequeña introducción, me gustaría compartir  mi experiencia:

En primer lugar, solicité al CEP del Norte, el préstamo de la exposición de “Tebeos con Clase” que va dirigida a alumnos de primaria.

A través de esta exposición y tras las correspondientes propuestas y explicaciones personales, los alumnos empezaron a conocer este tipo de lectura (muchos de ellos nunca habían leído uno), las partes que forman un cómic, lo que transmite… Y nos centramos en Astérix y Obélix, ya que la propia exposición viene acompañada de varios ejemplares.

Les presenté a los personajes, tanto físicamente como algunos rasgos de su personalidad. Seguidamente,  dibujamos y escribimos pequeñas historias compuestas de pequeñas viñetas (a nivel individual) trabajando los elementos estudiados.

Como observé que los alumnos se motivaban, decidí llevarlo más allá, y aprovechando un proyecto que teníamos en el centro sobre la Historia de Canarias decidí “plasmar” lo estudiado  en forma de cómic…”Astérix y Obélix en Canarias”.

A los chicos/as les encantó la idea, así que nos pusimos manos a la obra…

Trabajamos en parejas (o grupos de tres), pero como dibujar a los personajes les llevaría mucho tiempo, imprimí varios personajes en diferentes posturas y situaciones, los alumnos deberían poner en práctica lo estudiado (cartela, primer plano, plano americano, bocadillo…), es decir, con todos los personajes entregados a cada grupo, los alumnos tenían que adecuar postura o situación de los mismos a cada viñeta y por lo tanto, crear una historia con sentido.

El resultado final: una exposición de sus creaciones, y como he dicho al principio, la experiencia ha sido de lo más positiva…pero como ”una imagen  vale más que mil palabras” , voy a acabar de contar mi experiencia con imágenes.

Trabajando…

Algunos de los cómics…

¡El resultado final!
Asterix y Obelix 00

Elena García Huerta

EL SALÓN DEL CÓMIC DE BARCELONA. 33 EDICIONES.

Cada año en el mes de abril abre sus páginas a los aficionados el Saló del Còmic en Barcelona, en las instalaciones de la Fira, en la plaza de España. Según los datos de la organización, este año 2015 visitaron la muestra 113.000 personas, desde el 16 al 19 de abril. Podemos añadir que el XX Salón del Manga, celebrado en Barcelona en el mismo sitio llegó a los 130.000 visitantes en noviembre de 2014. El del Manga de Madrid (Expomanga) de mayo de 2015 tuvo 46.000 visitas. Otros salones españoles (hay muchos) que destacan son el de Granada, en marzo, y Viñetas desde o Atlántico, en La Coruña, en agosto. En Canarias no se pueden dejar de lado los TLP (Tenerife) y los festivales de Manga, Comic-Can y Comic-Fest (Gran Canaria), con números de visitantes importantes. Y fuera de España hablamos de Angouléme (200.000 visitantes el año pasado), San Diego Comic Con (130.000), New York Comic Con (151.000), Lucca (Italia) (210.000) y sobre todo de el Comiket de Tokio (520.000 visitantes, 170.000 sólo el primer día).
El Salón de Barcelona celebró su edición número 33 con un importante aumento de las ediciones de autores españoles noveles o con pocas obras en el mercado. Dedicado a la ciencia y la ficción fantástica en su exposición principal, el Salón es una feria comercial donde las editoriales españolas presentan sus obras, complementado con exposiciones, presentaciones de nuevos proyectos y stands de productoras de cine, asociaciones de ilustradores, fanzines, papelerías, librerías, amigos de Stars Wars, Tintín o trekkies. Una parte importante y muy interesante para muchos aficionados la componen las exposiciones que cada año se dedican a los autores premiados en el certamen, a dibujantes desaparecidos o a personajes. Además, una jornada pedagógica se celebra en la tarde del primer día del Salón. En la edición 31 del Salón, el 11 de abril de 2013, se presentó Tebeos con Clase ante el profesorado asistente a la VI Jornada: El Cómic, una herramienta pedagógica, con un lleno total en la sala.

Presentación de Tebeos con Clase en el 31 Saló del Còmic de Barcelona, abril de 2013.

Presentación de Tebeos con Clase en el 31 Saló del Còmic de Barcelona, abril de 2013.

Entre las exposiciones destacó la dedicada a Miguel Gallardo, Gran Premio del Salón del año anterior. Hubo además exposiciones dedicadas a Anacleto, agente secreto, el personaje del genial Vázquez que tiene película a punto de estrenar; Autoras de cómic femenino en el franquismo. 1940/1970; Cifré & Cifré, dedicada a los inolvidables Guillermo (El reporter Tribulete) y Guillem Cifré; 75 aniversario de The Spirit, de Will Eisner; Capitán América; Joker; Jaume Perich; Los Surcos del Azar, de Paco Roca; Clara Soriano (Colmado Sánchez) y al fanzine Arròs Negre.

La exposición central la ocuparon los cómics fantásticos y se pudo disfrutar de originales de series como Flash Gordon, Aliens, Predator, Star Wars, Star Trek, DreadStar, Dani Futuro, El Eternauta, Juez Dread, Camelot 3000, Atari Force, Robo-Hunter, Slaine, Conan, Valerian entre un largo listado, además de reproducciones de los hitos de la SF (ciencia ficción) como todo lo relacionado con Star Wars, con muñecos, maquetas, juguetes de todo tipo, personajes representados por un gran número de frikis y todo lo que supone la saga. No se deja de lado tampoco Star Trek.

Todos los años el Saló concede sus premios, muchas veces discutidos por los aficionados, y fueron para Enrique Sánchez Abulí, Gran Premio del Salón, traductor y guionista. Su serie mítica es Torpedo 1936. El premio a la mejor obra española fue para Las Meninas, de Santiago García y Javier Olivares, en Astiberri. Un trabajo con muchas miradas sobre la obra de Velázquez. Para la mejor obra extranjera se eligió Saga, de Brian K. Vaughan y Fiona Staples, Planeta Cómic, serie de ciencia-ficción tomando como base a Shakespeare. El Premio Divina Pastora al Autor Revelación es para Miki Montlló por Warship Jolly Roger, Norma Editorial. El mejor fanzine fue considerado Thermozero Cómics, editado por la asociación del mismo nombre que promociona sobre todo a los autores aragoneses. El premio popular fue para Ana Oncina.

Aficionados comentando los premios 2015 del Salón

 

Independientemente de los premios, cada año el Salón destaca algunas obras y autores que obtienen el favor de los aficionados presentes en el Salón. De la inmensa cantidad de tebeos destacaron El infierno del dibujante, Dibbuks, de Kiko da Silva, Barcelona. Los vagabundos de la chatarra, Norma, de Jorge Carrión y Sagar Forniés, Marie Curie, de Jordi Bayarri, cuarta obra de una muy interesante serie de científicos de mucha calidad pedagógica, Sara Loane, de Morancho y Arnoux. María cumple 20 años de Gallardo y Las Meninas de Santiago García y Jaime Olivares, también merecieron la atención del público.
Cada año más autoras presentan sus obras en el Salón. Ana Oncina y Mamen Moreu fueron de las más solicitadas para firmar sus obras. Esta es una de las actividades más populares de cualquier salón del cómic. Los aficionados quieren tener originales en cuadernos o en los tebeos realizados por los autores. La sesión de firmas se anuncia en el programa y se forman inmensas colas ante los autores más populares, como Ibáñez o Jan, ambos los que forman las mayores colas, o las figuras europeas como Manara.
Para el visitante que acude por primera vez, el Salón tiene una oferta agotadora. Sin embargo, los habituales buscan a los autores que no conocen o de los que no tienen firma y suelen formar corrillos de conocidos de cada año en las colas de las editoriales cargados con maletas con ruedas.
Una experiencia aconsejable para tomarle el pulso al tebeo en España, ya que en la tienda habitual es muy difícil seguir todo el panorama del tebeo en la actualidad.

Cleo Rodríguez
Vicente Escobio

 

El dibujo, enemigo del cómic

Todos pensamos que en el cómic se trata de contar historias con imágenes y así es, pero el dibujo por el dibujo, la fascinación por el trazo y la forma, puede llegar a ser uno de los mayores impedimentos para una buena narración.
Los aspirantes a dibujantes de historieta no llegan al medio por afición a contar una historia, de hecho, muchos no saben ni qué es una historia. ¿Cuántas veces habré tratado de que mis alumnos creen una historia para narrarla en viñetas y habré oído eso de “Mi historia es de una persona que va al cine y regresa a casa. FIN”? No entienden que en primer lugar tiene que haber un conflicto y que lo que hace avanzar la historia son las preguntas que se hace el lector con la información que nosotros, los dibujantes, le hemos proporcionado.
Este año hemos realizado una tira de 3 viñetas en 4º de la ESO . En ese espacio, poca cosa se puede transmitir, por eso hice hincapié en la fórmula de la tira de “cartoon” clásica, llevar al lector por un camino y sorprenderlo en la última viñeta. Sin embargo, ellos llevaron al extremo la máxima del “Yo me entiendo, profe”, sin ponerse en ningún momento en el lugar del espectador.
Los que se creen muy buenos dibujantes hacen un boceto, para ellos logrado, y se enamoran del dibujo. Ya está, escollo conseguido. Da igual el resto de lo que dibujen, pero están convencidos de que ese esbozo ha de estar en el trabajo final, independientemente de si ayuda a la narración o no.
Esto mismo me ocurrió con la página dibujada para la anterior entrada del blog: hice un dibujo a lápiz muy suelto, que me gustó en particular, y hasta que no la hube mostrado a varios compañeros no me di cuenta de que esa viñeta no debía estar ahí-ni en ningún otro lado-ya que la expresión del personaje incitaba a la confusión. Éste daba impresión de ser un dibujante talentoso cavilando cómo perfeccionar su dibujo, mientras que la idea que debía comunicar al lector era que el niño se sorprendía de lo realizado, que no había sido intencionado. He escaneado a lápiz el boceto con idea de que no se perdiera la gracia de la espontaneidad, que generalmente no respeta el entintado, y a pesar de la omisión de la tinta y de las masas de negro, podemos hacernos una idea de ambas lecturas y del cambio global de significado de la historia.

Otro tanto sucede con la documentación gráfica, en tiempos de internet, superada la sequía de tener que buscar en revistas, catálogos o fotos propias y clasificarlas en hojas de cartapacio bajo un tema, con el gran obstáculo de sólo poder poner una etiqueta por foto, los dibujantes acuden- y así lo hacen los alumnos-indiscriminadamente a internet: a la primera página que se encuentran, los más trabajadores a la quinta y los conscientes a la que encuentran lo que andaban buscando, lo que ya tenían en mente porque habían realizado un boceto previo. El diagramar es imprescindible, para, sin mediación de nada que no sea la traslación del guión en imágenes para la lectura del público, conseguir la dramatización o el tono necesario para su correcta percepción. Si buscamos un camello, porque nos lo pide la historia y lo encontramos en una inusitada postura que nos llama la atención y nos gusta, probablemente tratemos de incorporarlo sin más al cómic, olvidándonos de su verdadero lugar como engranaje en la historia. Si lo hemos colocado ya, abocetado, en su viñeta correspondiente, nos costará más zafarnos, como si huyéramos de la lista del super que nos ciñe a lo imprescindible en vez de comprar kilos de chocolatinas cuando ibamos a por zanahorias.
En el caso de los alumnos, el patinazo puede ser aún peor, dado que vistos sus conocimientos, tienen mucha dificultad para poder cambiar el ángulo de lo expuesto en la foto buscada.
Así que lo ideal es diagramar-hacer pequeñas imágenes donde sólo quepa lo imprescindible- estableciendo las relaciones entre los elementos que las componen, su punto de vista el plano, y sobre todo, la relación entre las anteriores y las subsiguientes. Habrá un momento en que nos detengamos, a la vuelta de zamparnos un yogúr, y con el rotu en mano cual baqueta, hagamos un estacato, apuntando su ritmo. Tal vez entonces sólo veamos eso, el ritmo, olvidando la disposición de los negros en toda la página o el parecido de un mismo personaje entre varias viñetas, por citar dos cuestiones que también tendremos que tener muy en cuenta en esa fase de la realización. Nada de esto pasa por la mente de un lector, ni siquiera de un dibujante realista, en los márgenes del cuaderno de bachillerato.

Álvaro Manzanero