CAUSAS DEL FRACASO ESCOLAR
Ante esta situación que describimos y una vez que aparece el fracaso escolar, es decir, cuando el niño empieza a traer suspensos a casa, ¿CUÁLES SON LAS REACCIONES QUE SE DAN?
1. Una gran parte de padres tienen tendencia al castigo como primera reacción. El padre que recurre al castigo, a los gritos no se ha preocupado del hijo durante las 10 o 12 semanas que dura una evaluación y se limita a llevarse el gran disgusto cuando llega el boletín con las notas.
2. La reacción anterior es acompañada de una búsqueda inmediata de profesor particular.
3. La humillación. Las familias tienden a usar expresiones como «eres un vago», «no vas a ser nada en la vida», «eres un inútil», etc. Lo que se está generando es inseguridad en el chico por oír comentarios tan negativos como los anteriores.
4. No hacer nada después de los grandes gritos. Suele ser frecuente olvidarse del enfado cuando ha pasado un poco tiempo y el chico vuelve a estar abandonado a su suerte. Los padres vuelven a estar inmersos en la dinámica de sus preocupaciones, del día a día y en una gran mayoría, se cae en el olvido del fracaso hasta la próxima.
5. Búsqueda de información. No obstante, antes de tomar decisiones precipitadas, los padres deben obtener información y la primera fuente de información es el propio niño, el supuesto «fracasado» para ver las verdaderas causas, motivos del hecho. También se puede concertar una entrevista con el tutor o con el profesor específico con quien el niño ha presentado una nota negativa.
Por tanto, ante la situación de fracaso escolar, la FAMILIA adopta un papel prioritario para la solución o intento de solución del mismo llevando a cabo distintas acciones:
1. Hay que aceptar y reconocer que el hijo tiene dificultades.
2. Demuestren que le quieren no por sus éxitos sino por él mismo.
3. La información sobre todo lo relativo al centro educativo es primordial.
4. Participen en las actividades del centro educativo que precisen la presencia de los padres.
5. Muestren predisposición y atiendan sus necesidades y preguntas en casa.
6. No cometan el error de hacerle el trabajo (deberes) con el engaño y creencia de que así le ayudan.
7. Háganle saber que no saben la respuesta a las preguntas que hace su hijo y propónganle buscar juntos la solución.
8. Potencien en el hijo la confianza en sí mismo.
9. Permítanle que tome decisiones y asuma responsabilidades.
10. No le comparen con otros miembros de la familia.
11. Sean coherentes. Si ustedes leen en casa, están transmitiendo una actitud positiva que se contagia y es más fácil compartir aficiones.
12. No asedien a su hijo con la idea del estudio.
13. Hablen con su hijo para conocer mejor el problema antes de tomar decisiones que más tarde les podrán llevar al arrepentimiento.
14. No amenacen ni castiguen; hay otros caminos como el pacto, la estimulación…
15. Enseñe (si no lo hacen en el centro educativo) a utilizar las técnicas adecuadas y a estudiar.
16. Evite transmitir mensajes negativos como «no vales», «no sabes», «eres mal alumno», etc.
17. Celebren sus éxitos por pequeños que sean.
18. Las clases particulares no siempre son la solución.
19. La ayuda de los maestros suele ser muy valiosa siempre que los padres van a ellos con una actitud adecuada. Los educadores tienen datos del rendimiento del chico y observaciones de su comportamiento en clase.
20. Tener clara la vocación profesional es la principal fuente de motivación del adolescente, por lo que es fundamental ayudarle a decidir la carrera o profesión que quiere estudiar. En este sentido, una buena orientación profesional puede dar buenos resultados (es aconsejable acudir al orientador escolar del centro educativo)
21. Enséñenle a apuntar las tareas en una agenda con precisión, a organizar el tiempo en casa (hacer horarios con tiempos de estudio y de descanso), proponerse metas cortas…
Por último nos preguntamos si toda la solución recae y la encontramos únicamente en el entorno familiar. Dicho de otra forma, ¿QUÉ PAPEL JUEGA EN TODO ESTE PROBLEMA EL SISTEMA EDUCATIVO?Efectivamente, el sistema educativo también tiene algo que decir y hacer. Ya decíamos al principio que es un problema de todos.
Fuente.- Ministerio de Educación
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