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Román Rodríguez insta a las empresas privadas con beneficios a subir los salarios   

El vicepresidente del Gobierno aboga también por utilizar la política fiscal para que las ganancias de la banca compensen a los más vulnerables de la sociedad

El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, insistió hoy en la necesidad de que las empresas privadas emulen a las administraciones públicas e incrementen los salarios para atenuar el impacto de la inflación en los bolsillos de los trabajadores.

“Aquellas empresas que se lo puedan permitir deben incrementar el sueldo de los empleados”, precisó el vicepresidente, quien puso como ejemplo de buenas prácticas el acuerdo alcanzado en el sector de la hostelería en ambas provincias canarias.

Durante una comparecencia para explicar las consecuencias de la guerra en Ucrania sobre la economía de las Islas, Rodríguez recordó que la escalada de precios, que arrancó por la crisis de suministros globales provocada por la pandemia, se agudizó por la invasión rusa y ha afectado a todo el mundo. “En algunos lugares, incluso, ha provocado directamente una crisis alimentaria de muy graves consecuencias”, dijo.

El vicepresidente recordó que la invasión, especialmente el incremento de los precios, está afectando a todo el mundo y que los gobiernos han adoptado diferentes medidas para atenuar el impacto del mismo.

A este respecto, explicó que hay tres vías fundamentales para atajar el problema: las ayudas directas, la regulación de los mercados y la subida de los salarios. Sobre este último aspecto, recordó los incrementos aprobados para los empleados públicos, la subida del salario mínimo interprofesional y la revalorización de las pensiones.

En relación a las ayudas directas, valoró el esfuerzo del Gobierno de España para establecer líneas de subvención a los más afectados, así como las distribuidas por el Ejecutivo autónomo para sectores como el ganadero.

En este mismo capítulo, el vicepresidente situó las rebajas fiscales puntuales y selectivas practicadas por su departamento, como la devolución íntegra del impuesto del combustible para transportistas, ganaderos y agricultores o la eliminación de IGIC para productos de alimentación ganadera.

Sobre las regulaciones de los mercados, el vicepresidente se refirió al establecimiento de topes al precio del gas, “que se aplicó a pesar de que previamente se decía que era imposible”, al mismo tiempo que exigió medidas fiscales para permitir que las ganancias “obscenas de la banca y las eléctricas” puedan utilizarse por la administración pública para compensar a los más vulnerables de la sociedad.

En cualquier caso, el vicepresidente aseguró que la economía canaria y el empleo ha respondido bien el último año y que “es esperable que la tendencia continúa en los próximos meses”, si bien señaló riesgos persistentes, tales como el incremento del precio de las hipotecas -dado el aumento de los tipos de interés- y de los alimentos.

A este respecto, demandó la articulación de medidas para abaratar efectivamente los productos básicos de la cesta de la compra por parte del Gobierno de España y de las Cortes.