Las Unidades de Atención Familiar del área de salud de Lanzarote han sido las primeras en pilotar esta nueva prestación
Los profesionales de los centros de salud de la isla han comenzado a dar formación sobre estos dispositivos a pacientes con diabetes tipo 2 que cumplen con los criterios establecidos y a sus familiares
Los dispositivos que llevan los pacientes miden la glucosa durante las 24 horas del día y sustituyen a los continuos pinchazos de la glucemia capilar
Las Unidades de Atención Familiar de los centros de salud del Área de Salud de Lanzarote acreditados, adscritos a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, forman a las primeras personas con diabetes tipo 2 a las que se les han dispensado los sistemas de monitorización continua de glucosa desde Atención Primaria. Estos pequeños sensores que portan las personas usuarias, y que hasta ahora sólo se dispensaban en el ámbito hospitalario por parte de los servicios de Endocrinología y Nutrición y de Pediatría, miden la glucosa durante las 24 horas del día y sustituyen a los continuos pinchazos de la glucemia capilar.
La monitorización de glucosa desde Atención Primaria, liderada por la Consejería de Sanidad, va destinada a personas con Diabetes Mellitus tipo 2 que lleven más de seis meses de tratamiento con terapia intensiva de insulina, recibiendo tres dosis diarias y que requieran seis o más autocontroles de glucemia al día.
Profesionales del Centro de Salud de Titerroy ha sido los primeros en dispensar los sistemas de monitorización continua de glucosa a las personas con diabetes tipo 2, al tiempo que les ofrecen una charla educativa sobre estos sensores que dan una lectura de la glucosa actualizada cada minuto en el teléfono móvil a través de una aplicación. La información en tiempo real sobre el valor, velocidad y tendencia de la glucosa, resulta especialmente útil en personas insulinodependientes en tratamiento con múltiples dosis de insulina al día.
Desde cómo colocar el sensor, las alarmas que emite ante una hipo o hiper glucemia y la conexión de la aplicación de sus móviles con el centro de salud, los usuarios y sus familiares o cuidadores se van familiarizando con el funcionamiento del nuevo dispositivo que llevan en el brazo o en el abdomen, según el modelo.
La educación terapéutica que se ofrece por parte de los profesionales sanitarios sobre el cuidado de la Diabetes y el manejo del dispositivo tratan de resolver todas las dudas para que sean los usuarios quienes gestionen su enfermedad en el día a día con la información que ofrece el sensor sobre sus niveles de glucosa.
Mejorar la calidad de vida
Mediante la educación terapéutica, los profesionales sanitarios señalan la importancia de que los familiares tengan, por medio de la aplicación de los teléfonos, los mismo datos que tiene el usuario, de tal forma que si la persona con diabetes está sola o no responde al teléfono el familiar o cuidador puede ver sus rangos de glucosa a distancia y si fuera necesario activar servicios de emergencia.
La incorporación de estos sistemas de monitorización a la cartera de servicios de la Atención Primaria supone un antes y un después, dado que permite a los profesionales sanitarios ver cómo se comporta el patrón metabólico del usuario, no con datos aislados como los que ofrecen las glucemias capilares sino de manera global. Permiten ofrecer ajustes de tratamientos farmacológicos y educación terapéutica personalizada.
Empoderamiento de pacientes
Estos dispositivos favorecen el empoderamiento del paciente ante su enfermedad y lo hacen consciente de lo que le sienta bien o mal y le lleva a modificar sus hábitos, lo que, en definitiva, se traduce a corto y medio plazo en una mejoría metabólica y la disminución de riesgos y complicaciones vasculares, redundando en la mejoría de su salud y la calidad de vida.
Dispositivos en Atención Primaria
Las Unidades de Atención Familiar de Atención Primaria acreditadas en Lanzarote han sido las primeras de Canarias en prescribir estos sistemas de monitorización, que se han ido incorporando al resto de Áreas de Salud y que están implantados en todas las islas desde este 29 de noviembre, cuando comenzó en las islas capitalinas.
Estos dispositivos contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 2 de las islas que no tendrán que pincharse muchas veces al día para medir el nivel de glucosa en sangre.
Con la incorporación de los centros de salud como dispensadores de estos sistemas, el SCS hace más accesible estos mecanismos al mismo tiempo mejoran la asistencia y la calidad de vida de aquellas personas con Diabetes Mellitus tipo 2.