‘INVICTUS’ reúne los trabajos más significativos de un artista que pone el foco en la experimentación del proceso creativo
La inauguración será este jueves 11, a las 20.30h y podrá visitarse hasta el 28 de septiembre
Un niño que se cría en un barco carguero y hace del mundo su casa. Un día es testigo de cómo una granja de animales se consumía en un incendio, una tragedia que decidió capturar con témperas, quizás siendo consciente de que nunca lo olvidaría. Su preocupación por el mundo y las criaturas que lo habitan, así como la respuesta ante la punzada creativa, serán desde ese momento la razón de su producción artística.
El Centro de Arte La Regentainaugura este jueves 11, a las 20.30 horas, ‘INVICTUS’, una retrospectiva comisariada por Alejandro Gopar que exhibe los trabajos más relevantes Klaus Berends, artista alemán radicado desde hace tres décadas en Fuerteventura. La entrada es libre y se podrá visitar en el espacio cultural gestionado por el Gobierno de Canarias hasta el 28 de septiembre.
El viceconsejero de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Horacio Umpiérrez, destacó que “El trabajo de Berends evidencia cómo el arte es capaz de arrojar luz y entendimiento a cuestiones sociales complejas”. El comisario de la muestra, Alejandro Gopar, por su parte, apunta que “INVICTUS plantea preguntas incisivas sobre el papel del arte en la sociedad contemporánea. Explorando cómo el artista inspirado por la filosofía del proceso, desafía las normas establecidas. Abrazando la improvisación y el azar como herramientas creativas”.
Así, el artista conjuga su preocupación ambiental y social con una práctica creativa experimental, en la que la creación es el propio motivo por el que se ha de crear y durante el que se generan las ideas. Un neumático de camión que se pliega y crea una ‘Reserva de aire para políticos’. Libros expandidos, con páginas envejecidas por el propio paso del tiempo, en mirada irónica a las posibles acciones para combatir el cambio climático en el Protocolo de Kyoto del 2000. Una salina expandida en mitad de la sala en la intervención ‘Ustedes son la sal de la tierra’. El compromiso ideológico del autor se conjuga con su admiración por las vanguardias artísticas, que aúpan el mensaje como medio, a través de esculturas e instalaciones que hacen guiños a Duchamp, Piero Manzoni, Yves Klein o Samuel Beckett.
Gopar apunta cómo en la práctica artística de Berends “la experimentación y la improvisación son sus herramientas predilectas. Klaus aborda el proceso creativo como un azar controlado, permitiendo que los materiales y el entorno guion su intuición. Así surgen composiciones orgánicas y dinámicas que reflejan la complejidad del uni-verso y la fluidez de la vida misma. Su obra se nutre de diversas fuentes de inspiración teniendo especial interés en la física cuántica, el jazz y la naturaleza.”.
“Berends insta a buscar la playa bajo los adoquines, a descubrir la belleza en lo cotidiano en lugar de sucumbir a la tiranía del espectáculo. Desafiando al espectador a ir más allá de la superficie y explorar el verdadero significado del arte en una sociedad cada vez más alienada y desconectada”, explica el comisario.
Klaus Berends (Papenburg, Alemania, 1958) Comenzó sus estudios en el College of Music & Art de HFMK Bremen, graduándose en 1986 con una tesis sobre la obra de Samuel Beckett, “The lost ones”. En 1986 se trasladó a Fuerteventura donde reside desde entonces. En su práctica artística emplea materiales encontrados en la naturaleza, objetos que han sido moldeados y transformados por el tiempo y los elementos impregnando de historia y significado a sus creaciones e invitando al espectador a reflexionar sobre la impermanencia, la transformación y la conexión profunda con el medio natural.
Alejandro Gopar (Fuerteventura, 1985) Graduado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna 2013. Realizó el máster en Investigación en Arte y Diseño en EINA (Centre Universitari de Disseny i Art de Barcelona. Su trayectoria como profesional en el sector de las artes visuales comenzó en 2011, siendo invitado al open estudio en el “Apartamento”, un espacio para artistas donde se incluyeron diversos proyectos de artistas emergentes.
Tras su exhibición en Madrid y Tenerife, la muestra que revisita el legado del pintor canario se inaugura en el Centro de Arte Juan Ismael el jueves 23, a las 20:00 horas
Cuenta con una selección de más de setenta obras que abarcan desde los primeros años de su producción hasta su última etapa
La exposición Juan de Miranda lo pintó, muestra que celebra el tricentenario del nacimiento de este artista canario, llega a Fuerteventura después de su paso por el Museo Lázaro Galdiano de Madrid y las salas Cabrera Pinto de La Laguna y el Museo de Bellas Artes de Tenerife. Organizada por el Gobierno de Canarias, con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, Acción Cultural Española (AC/E) y el Cabildo de Fuerteventura, supone un descubrimiento para el público y la visibilidad de un pintor innovador en su época.
Comisariada por la catedrática de Historia del Arte, Margarita Rodríguez González, reúne una selección de más de setenta obras en el Centro de Arte Juan Ismael, que transitan desde los primeros años de la producción de Juan de Miranda hasta su última etapa, donde se convirtió en uno de los artistas más solicitados por la aristocracia y la iglesia.
Para esta exposición, incluida en las actividades del ‘Mes de Canarias’, se ha financiado la recuperación de una trentena de pinturas que forman parte de la muestra, así como de un buen número de documentos de archivo. El Gobierno de Canarias ha realizado la restauración de más de la mitad de los cuadros intervenidos y de un buen número de documentos contado, además, con la valiosísima colaboración de otras administraciones públicas: Cabildo de Gran Canaria, Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, Generalitat Valenciana y AC/E (Acción Cultural Española, Cabildo de Fuerteventura, sin olvidar la participación de la Diócesis de Tenerife, Diócesis de Canarias y LM Art Colección, destacando también las aportaciones de propietarios privados y agrupaciones culturales.
«Conocer y reconocer la historia no es solo una obligación, sino también una necesidad, especialmente cuando se trata de recordar y valorar a aquellos que se significaron”. Esta es, según apunta Margarita Rodríguez González, una de las principales razones que han motivado la gestación de Juan de Miranda lo pintó. La travesía de un artista canario entre el Barroco y la Ilustración, sobre la exposición conmemorativa del nacimiento de uno de los máximos exponentes del arte canario de la época Moderna.
La muestra, supone visibilizar a un pintor innovador y aún poco conocido, que hizo de puente entre dos períodos históricos.
La exposición, a juicio de la comisaria, «revela el recorrido artístico de Juan de Miranda por la renovación en la pintura. Es más, entenderle a él y su obra es comprender la encrucijada del arte del siglo XVIII bajo la mirada de un artista nacido en la periferia del reino que apostó por modernizar y oxigenar el gusto en su tierra tras su regreso a las islas”, concluye.
A pesar de que su influencia y legado son patentes, sus obras no han estado siempre todo lo visibles que deberían. De ahí esta exposición que muestra cómo se singularizó en un contexto específico, entre el Barroco y el Neoclasicismo, entre las ideas anteriores y las reinterpretaciones modernas, sabiendo unir conceptos anteriores e ideas dieciochescas en favor de las necesidades de su obra. Indudablemente, estamos ante un pintor producto de su tiempo, inmerso en una sociedad confesional, por lo que la temática de la mayor parte de sus cuadros estuvo determinada por los encargos religiosos que le reclamaban tanto la Iglesia como la clientela privada, gracias a los que se granjeó un importante prestigio. Igual fortuna tuvo en el campo del retrato, en el que, aunque con un catálogo menos abundante, se puede observar la calidad de su pincel.
El recorrido por la muestra Juan de Miranda lo pintó se organiza en cinco capítulos temáticos, “Retrato civil”, “Retrato religioso”, “Inmaculadas”, “Infancia de Jesús” y “Vida pública de Jesús” precedidos de un Prefacio, asi como de una aproximación a la trayectoria vital y un apartado dedicado a la conservación y restauración del patrimonio.
La exposición podrá visitarse hasta el próximo 25 de agosto para desplazarse posteriormente a Las Palmas de Gran Canaria, donde concluirá su itinerancia.
Tras su exhibición en Madrid, la exposición que revisita el legado del pintor se inaugura en las salas Cabrera Pinto de La Laguna y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz, a partir del sábado 27, a las 12:00 horas
Cuenta con una selección de ochenta obras, distribuidas entre las dos sedes, que abarcan desde los primeros años de su producción, hasta su última etapa
La exposición Juan de Miranda lo pintó, muestra que celebra el tricentenario del nacimiento de este artista canario, llega a Tenerife después de su paso por el Museo Lázaro Galdiano de Madrid. Organizada por el Gobierno de Canarias, con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, Acción Cultural Española (AC/E) y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, supone un descubrimiento para el público y la visibilidad de un pintor innovador en su época.
Comisariada por la catedrática de Historia del Arte, Margarita Rodríguez González, reúne una selección de más de ochenta obras repartidas entre las dos sedes que la acogen, las salas Cabrera Pinto y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, que transitan desde los primeros años de la producción de Juan de Miranda, hasta su última etapa, donde se convirtió en uno de los artistas más solicitados por la aristocracia y la iglesia.
Para esta exposición se ha financiado la recuperación de una trentena de pinturas que forman parte de la muestra, así como de un buen número de documentos de archivo. El Gobierno de Canarias ha realizado la restauración de más de la mitad de los cuadros intervenidos y de un buen número de documentos contado, además, con la valiosísima colaboración de otras administraciones públicas: Cabildo de Gran Canaria, Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, Generalitat Valenciana y AC/E (Acción Cultural Española, sin olvidar la participación de la Diócesis de Tenerife, Diócesis de Canarias y LM Art Colección, destacando también las aportaciones de propietarios privados y agrupaciones culturales.
«Conocer y reconocer la historia no es solo una obligación, sino también una necesidad, especialmente cuando se trata de recordar y valorar a aquellos que se significaron”. Esta es, según apunta Margarita Rodríguez González, una de las principales razones que han motivado la gestación de Juan de Miranda lo pintó. La travesía de un artista canario entre el Barroco y la Ilustración, sobre la exposición conmemorativa del nacimiento de uno de los máximos exponentes del arte canario de la época Moderna. La muestra, supone visibilizar a un pintor innovador y aún poco conocido, que hizo de puente entre dos períodos históricos.
La exposición, a juicio de la comisaria, «revela el recorrido artístico de Juan de Miranda por la renovación en la pintura. Es más, entenderle a él y su obra es comprender la encrucijada del arte del siglo XVIII bajo la mirada de un artista nacido en la periferia del reino que apostó por modernizar y oxigenar el gusto en su tierra tras su regreso a las islas”, concluye.
A pesar de que su influencia y legado son patentes, sus obras no han estado siempre todo lo visibles que deberían. De ahí esta exposición que muestra cómo se singularizó en un contexto específico, entre el Barroco y el Neoclasicismo, entre las ideas anteriores y las reinterpretaciones modernas, sabiendo unir conceptos anteriores e ideas dieciochescas en favor de las necesidades de su obra. Indudablemente, estamos ante un pintor producto de su tiempo, inmerso en una sociedad confesional, por lo que la temática de la mayor parte de sus cuadros estuvo determinada por los encargos religiosos que le reclamaban tanto la Iglesia como la clientela privada, gracias a los que se granjeó un importante prestigio. Igual fortuna tuvo en el campo del retrato, en el que, aunque con un catálogo menos abundante, se puede observar la calidad de su pincel.
Juan de Miranda lo pintó
El recorrido se organiza en cinco capítulos temáticos, “Retrato civil”, “Retrato religioso”, “Inmaculadas”, “Infancia de Jesús” y “Vida pública de Jesús” precedidos de un Prefacio, asi como de una aproximación a la trayectoria vital y un apartado dedicado a la conservación y restauración del patrimonio.
Los capítulos dedicados a la vida de Jesús, Infancia y Vida Pública, que pueden visitarse en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, ilustran los primeros tiempos de la vida de Jesús con un cuadro de gran formato dedicado a la Adoración de los pastores que se conserva en la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife y que ha sido cedido en préstamo por la Diócesis de Tenerife. Su importancia radica, entre otras cuestiones, porque debió de ser la carta de presentación con la que Miranda se mostró ante la sociedad tinerfeña cuando regresó a Canarias en los años setenta, lo que aprovecharía para expresar gran parte del bagaje adquirido en su periplo fuera de las islas, es decir, el lenguaje tardo barroco y setecentista ampliamente desarrollado como si de una pintura mural se tratase. El cuadro, dentro de la iniciativa liderada por el Gobierno de Canarias ha sido completamente restaurado a lo largo de 2023 para formar parte de este proyecto.
En las salas Cabrera Pinto se muestra la Trayectoria Vital, el Retrato Civil y Religioso, las Inmaculadas, así como los trabajos de conservación y restauración de las piezas.
La exposición, podrá visitarse hasta el próximo 24 de marzo, en ambos espacios.
La muestra exhibe un compendio de imágenes evocadoras y poéticas en las que el Premio Nacional de Fotografía investiga las formas de los objetos y su relación con la naturaleza.
La inauguración será este viernes 6, a las 20.30 horas, y se podrá visitar hasta el 20 de enero de 2024
Un jarrón repleto de alas de mariposa, árboles con nubes o piedras que emergen de las macetas como si fueran flores. Chema Madoz captura en ‘La naturaleza de las cosas’ la mirada insólita, fantasiosa y tan propia de la infancia. La exposición repasa la relación creativa entre el Premio Nacional del Fotografía y la naturaleza, cada vez más ausente en el mundo urbano, a través de 54 obras desarrolladas entre 1982 y 2016. La muestra ofrece un viaje en tonos grises a través de una mirada que abraza la fotografía y el poema, gracias a una imaginación que se ha permitido, durante toda una vida, volar de manera libre.
Este proyecto nace de la colaboración entre el Centro de Arte La Regenta y La Fábrica, y cuenta con la curaduría de Oliva María Rubio. La inauguración será este viernes 6, a partir de las 20.30 horas, en el citado centro de producción artística, y se podrá disfrutar hasta el 20 de enero de 2024. La entrada es libre.
Según la comisaria, “Chema Madoz subvierte las reglas de la naturaleza, dejando vagar su imaginación. Despliega su fantasía y funde los reinos animal, vegetal y mineral, dando lugar a un reino propio en el que transforma hojas, ramas, nubes, maderas, plantas, flores, piedras… ofreciendo las combinaciones más inesperadas”. Este proyecto recobra ese anhelo romántico sobre la pérdida del contacto directo con la naturaleza en la vida contemporánea, quedando la capacidad creativa y la estética como conector entre urbe y origen a través de asociaciones contradictorias entre objeto y elemento natural.
La exposición llega por primera vez a las Islas Canarias tras una itinerancia nacional que ha recorrido ya diferentes sedes como el Real Jardín Botánico de Madrid, y en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.
Chema Madoz (Madrid, 1958). Es uno de los fotógrafos contemporáneos más reconocidos e interesantes del panorama nacional. Premio Nacional de Fotografía en el año 2000, su trabajo nos desvela aspectos escondidos en los objetos de la vida cotidiana y nos proporciona una ventana para entender mejor el mundo. También ha sido galardonado con los premios Kodak (1991), PHotoESPAÑA (2000), Bartolomé Ros (2010) y Overseas Higasikawa Award, entre otros. Autor destacado en la Bienal de Houston (2000), ha expuesto alrededor del mundo: Galería Moriarty, Madrid; Galería Joan Prats, Barcelona; Yossi Milo, Nueva York; Galería OMR, México; Lisa Sette Gallery, Arizona; Galería Esther Woerdehoff, París; Galería PDNB, Dallas; Galería 111, Lisboa y Galería Elvira González, Madrid, entre otros.
También su obra ha pasado por centros de reconocido prestigio como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Centro Galego de Arte Contemporánea, Santiago de Compostela; Museo de Bellas Artes, Buenos Aires; Kiasma Museum, Helsinki; Netherland Photomuseum, Rotterdam; Hermitage Museum, Kazan; Multimedia Art Museum, Moscú; Museo Nacional de Arte Contemporáneo, Santiago de Chile; Museum Für Angewandtekunst, Frankfurt; Museet for Fotokunst de Dinamarca; Encuentros de la Fotografía de Arles, Francia; Fundación Telefónica, Madrid; Fundación Joan Miró, Mallorca; Fundación La Pedrera, Barcelona; y CCBB, Río de Janeiro.
Actividades paralelas
Como en cada exposición, el Centro de Arte La Regenta organiza una serie de actividades para acercar esta exposición a la ciudadanía. El publico más joven podrá disfrutar de visitas adaptadas y un taller posterior en dos citas: el viernes 20 de octubre con la denominada ‘Inauguración infantil’, a partir de los 7 años; y ‘Arte en Familia’, para edades de hasta cuatro años, en compañía de personas adultas, ambas citas a las 18.00 horas. El público general tendrá, también, dos oportunidades para acudir a las visitas comentadas (19:00 horas): ‘Otra mirada’, el 9 de noviembre, a cargo del artista Augusto Vives; y ‘GuiArte’, que contará con la intervención de los responsables del Departamento de Educación y Acción Cultural del centro.
Toda la programación de La Regenta es gratuita y la ciudadanía puede apuntarse a través de la página web del centro: www.laregenta.org.
La consejera de Cultura, Migdalia Machín, inauguró esta mañana en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid la exposición que revisita el legado del pintor
Estará abierta al público hasta el 19 de noviembre, recorriendo a partir de enero de 2024 las islas de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura
La consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín, inauguró este jueves, 28 de septiembre, la exposición Juan de Miranda lo pintó, organizada por el Gobierno de Canarias, con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, Acción Cultural Española (AC/E), el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, muestra que celebra el tricentenario del nacimiento de este artista canario, y que supone un descubrimiento para el público y la visibilidad de un pintor innovador en su época.
El acto contó, además, con la participación del viceconsejero de Cultura, Horacio Umpiérrez; de la directora del Museo Lázaro Galdiano, Begoña Torres; y del director insular de Patrimonio Histórico ddel Cabildo de Gran Canaria, Sebastián López García.
En el acto de presentación, Migdalia Machín agradeció a todas las instituciones colaboradoras y coleccionistas privados su generosidad, «con el objetivo cómún de conmemorar los trescientos años del nacimiento de Juan de Miranda, acercando la figura de este pintor y su época a las nuevas generaciones, gracias a un ambicioso programa, ejemplo productivo de cooperación institucional, que incluye propuestas didácticas, exposiciones, ciclos de conferencias y conciertos, además de publicaciones especializadas». Además, la consejera de Cultura subrayó la calidad y rigor de esta exposición que «descubre una visión diferente sobre Juan de Miranda al público canario y peninsular, territorios donde desarrolló su andadura profesional. En ese sentido, el esfuerzo realizado para exhibir buena parte de su producción en Madrid permite que la trayectoria de Juan de Miranda sea conocida y valorada fuera de las islas, puesto que su propia biografía insiste en ello».
«Conocer y reconocer la historia no es solo una obligación, sino también una necesidad, especialmente cuando se trata de recordar y valorar a aquellos que se significaron”. Esta es, según apunta la catedrática de Historia del Arte Margarita Rodríguez González, comisaria, una de las principales razones que han motivado la gestación de Juan de Miranda lo pintó. La travesía de un artista canario entre el Barroco y la Ilustración, sobre la exposición conmemorativa del nacimiento de uno de los máximos exponentes del arte canario de la época Moderna.
La muestra, supone visibilizar a un pintor innovador en su época, y aún poco conocido, que hizo de puente entre dos períodos históricos. Precedida de una importante labor de conservación y restauración que evidencia la importancia de divulgar el rico patrimonio cultural legado por el artista. La exposición, a juicio de la comisaria, «revela el recorrido artístico de Juan de Miranda por la renovación en la pintura. Es más, entenderle a él y su obra es comprender la encrucijada del arte del siglo XVIII bajo la mirada de un artista nacido en la periferia del reino que apostó por modernizar y oxigenar el gusto en su tierra tras su regreso a las islas”, concluye.
A pesar de que su influencia y legado son patentes, sus obras no han estado siempre todo lo visibles que deberían”, aseguró la directora del Museo Lázaro Galdiano, Begoña Torres. “De ahí esta exposición, que muestra cómo se singularizó en un contexto específico, entre el Barroco y el Neoclasicismo, entre las ideas anteriores y las reinterpretaciones modernas, sabiendo unir conceptos anteriores e ideas dieciochescas en favor de las necesidades de su obra”, añade.
Juan de Miranda lo pintó
La exposición está distribuida en las plantas baja, primera y segunda del Museo y en la Sala Pardo Bazán. Reúne más de 60 piezas de Juan de Miranda (1723-1805), salpicadas de múltiples influencias, abarcando desde sus primeros años hasta su última etapa. Estas obras, tanto las que muestran iconografía religiosa como civil -principalmente retratos-, contribuyen a comprender el contexto histórico, social y cultural de esa época en las Islas Canarias. Se trata de una cuidada selección de obras provenientes de colecciones públicas y privadas que abarcan desde sus primeros años hasta su última etapa, donde se convirtió en uno de los artistas más solicitados por la aristocracia y la Iglesia.
El recorrido se organiza en cinco capítulos temáticos -“Retrato civil”, “Retrato religioso”, “Infancia de Jesús”, “Vida pública de Jesús” e “Inmaculadas”- precedidos, en la sala de exposiciones temporales Pardo Bazán, de un Prefacio e Índice, así como de una aproximación a la trayectoria vital del artista y un apartado dedicado a la conservación y restauración del patrimonio.
La exposición se acompaña de un cuidado catálogo con artículos de investigación e imágenes y una serie de actividades paralelas: un concierto que abordará la producción musical de su tiempo, así como una conferencia sobre el ambiente histórico en el que se desenvolvió el artista. Además, dos artesanas joyeras de Canarias han creado una colección de piezas inspiradas en los cuadros de Juan de Miranda, que podrán adquirirse en la tienda del Museo.
El Museo Lázaro Galdiano acoge esta exposición, desde el 28 de septiembre hasta el 19 de noviembre, en el tricentenario de su nacimiento
Ocupan un lugar señalado los aspectos patrimoniales, materializados en una destacada labor de conservación y restauración de las piezas
La muestra se acompaña de un cuidado catálogo con artículos de investigación e imágenes, además de un programa con actividades paralelas
Juan de Miranda lo pintó. La travesía de un artista canario entre el Barroco y la Ilustración recorrerá a partir de enero Tenerife, Gran Canaria, su isla natal y Fuerteventura
La exposición Juan de Miranda lo pintó, organizada por el Gobierno de Canarias, con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, Acción Cultural Española (AC/E), el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, celebra el tricentenario del nacimiento de este artista canario, que supone un descubrimiento para el público y la visibilidad de un pintor innovador en su época, y aún poco conocido, que hizo de puente entre dos períodos históricos.
La muestra se inaugura el próximo 28 de septiembre, a las 12:00 horas, y contará con la asistencia de la consejera y el viceconsejero de Cultura, Migdadalia Machín y Horacio Umpiérrez, respectivamente. Distribuida en las plantas baja, primera y segunda del Museo y en la Sala Pardo Bazán, reúne más de 60 piezas de Juan de Miranda (1723-1805), salpicadas de múltiples influencias, abarcando desde sus primeros años hasta su última etapa. Estas obras, tanto las que muestran iconografía religiosa como civil -principalmente retratos-, contribuyen a comprender el contexto histórico, social y cultural de esa época en las Islas Canarias.
En este proyecto, ocupan un lugar señalado los aspectos patrimoniales, materializados en una destacada labor de conservación y restauración, y también la importancia de valorar y trasmitir el rico legado artístico del pintor.
La exposición se acompaña de un cuidado catálogo con artículos de investigación e imágenes y una serie de actividades paralelas: un concierto que abordará la producción musical de su tiempo, así como una conferencia sobre el ambiente histórico en el que se desenvolvió el artista. Además, dos artesanas joyeras de Canarias han creado una colección de piezas inspiradas en los cuadros de Juan de Miranda, que podrán adquirirse en la tienda del Museo.
«Conocer y reconocer la historia no es solo una obligación, sino también una necesidad, especialmente cuando se trata de recordar y valorar a aquellos que se significaron”. Esta es, según apunta la catedrática de Historia del Arte Margarita Rodríguez González, comisaria, una de las principales razones que han motivado la gestación de Juan de Miranda lo pintó. La travesía de un artista canario entre el Barroco y la Ilustración, la exposición conmemorativa del tricentenario del nacimiento de uno de los máximos exponentes del arte canario de la época Moderna, Juan de Miranda (1723- 1805).
La muestra, supone visibilizar a un pintor innovador en su época, y aún poco conocido, que hizo de puente entre dos períodos históricos. Precedida de una importante labor de conservación y restauración que evidencia la importancia de divulgar el rico patrimonio cultural legado por el artista, la exposición revela el recorrido artístico de Juan de Miranda por la renovación en la pintura. Es más, “entenderle a él y su obra es comprender la encrucijada del arte del siglo XVIII bajo la mirada de un artista nacido en la periferia del reino que apostó por modernizar y oxigenar el gusto en su tierra tras su regreso a las islas”, explica la comisaria.
“A pesar de que su influencia y legado son patentes, sus obras no han estado siempre todo lo visibles que deberían”, asegura la directora del Museo Lázaro Galdiano, Begoña Torres. “De ahí esta exposición, que muestra cómo se singularizó en un contexto específico, entre el Barroco y el Neoclasicismo, entre las ideas anteriores y las reinterpretaciones modernas, sabiendo unir conceptos anteriores e ideas dieciochescas en favor de las necesidades de su obra”, añade.
“Juan de Miranda formó parte de un nutrido grupo de artistas invisibles que tuvieron que esforzarse en superar el espléndido pasado pictórico del que bebieron para poder avanzar e incorporar sus propuestas a los gustos de una clientela que, igualmente, no siempre pudo olvidar la tradición”, secunda Margarita Rodríguez. “Fue uno de esos maestros ‘invisibles’ que, aun asumiendo el peso de la tradición, actualizaron la pintura”, explica.
Un controvertido pintor que puso el sello de modernidad en sus obras, en pleno siglo XVIII, oponiéndose al dictamen de un juez que le obligaba a contraer matrimonio con la mujer con la que convivía y tenía hijos, y por portar un puñal y una espada desnudos en el momento de la detención. Por su pobreza no se le condenó a costas y el matrimonio compensaba la indemnización, pero Miranda se declaró en rebeldía y fue enviado al presidio de Orán, desde donde pintaría algunos de sus mejores cuadros y seguiría recibiendo numerosos encargos. Encargos que, inmerso en una sociedad confesional, provenían de la Iglesia y de la clientela privada, gracias a los cuales se granjeó un importante prestigio. Tanto es así que, en 1756, estando en la cárcel real de Las Palmas, solicitó un aplazamiento para poder acabar una obra de Jesús Nazareno de Telde, y la propia Audiencia reconoció en su sentencia que con su trabajo de pincel hecho en la cárcel mantenía a su madre y a dos hermanas muy pobres. También desde la cárcel envió en 1760 un cuadro al concurso de primera clase de pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en cuyo reverso el pintor se autorretrató.
Tras recorrer algunas ciudades españolas, periplo que, al menos en lo pictórico, fue decisivo para la madurez de su obra, en 1773 regresó a Canarias, estableciéndose temporalmente en Tenerife y atendiendo tanto encargos domésticos como eclesiásticos. Falleció en Santa Cruz en 1805, a donde regresó al final de su vida después de un significativo trayecto por las islas.
El recorrido por el Museo Lázaro Galdiano
La exposición que el público tendrá oportunidad de ver en el Museo Lázaro Galdiano es una cuidada selección de obras provenientes de colecciones públicas y privadas que abarcan desde sus primeros años hasta su última etapa, donde se convirtió en uno de los artistas más solicitados por la aristocracia y la iglesia.
El recorrido se organiza en cinco capítulos temáticos -“Retrato civil”, “Retrato religioso”, “Infancia de Jesús”, “Vida pública de Jesús” e “Inmaculadas”- precedidos, en la sala de exposiciones temporales Pardo Bazán, de un Prefacio e Índice, así como de una aproximación a la trayectoria vital del artista y un apartado dedicado a la conservación y restauración del patrimonio.
El espectador tendrá ocasión de valorar, entre otros temas, la pintura religiosa, con una importante muestra de la variedad de iconografía y devoción que caracterizó al barroco canario; o la pintura civil, a través del género del retrato, que recoge los rasgos distintivos de la representación de la identidad individual y colectiva del momento. Un testimonio del contexto histórico, social, artístico y cultural de las islas en el siglo XVIII y primeros años del XIX a través de cuadros que, “con su característico estilo pictórico, evidencian el vaivén geográfico en el que vivió Juan de Miranda”, como apunta el presidente de AC/E, José Andrés Torres Mora. Por eso, están salpicadas de múltiples influencias: grabados de la época, el tenebrismo cercano a la escuela de Sevilla, la asimetría del estilo rococó, el juego de luces, el realismo de los rostros propio de los pintores venecianos, la absorción de los modelos de Giordano o Palomino, las Inmaculadas que miran a sus devotos o la escenografía y la teatralidad, esencia de la retórica barroca y clave para entender al pintor grancanario en el panorama nacional.
Actividades paralelas
La exposición se acompaña de un cuidado catálogo con artículos de investigación e imágenes y una serie de actividades paralelas: un concierto (13 de octubre) que abordará la producción musical de su tiempo, a cargo de El Afecto Ilustrado, en el que se ha intentado mantener la mezcla barroca y pre-ilustrada eligiendo un compendio de obras sacras, principalmente cantadas, con otras profanas.
También una jornada (15 de noviembre) sobre el ambiente histórico en el que se desenvolvió el artista, en la que intervendrán la profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid María Teresa Cruz Yábar, el profesor titular de Historia Moderna en la Universidad de La Laguna, Juan Ramón Núñez Pestano, y la jefa de la sección de pintura de caballete y escultura policromada del Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Innovación, Fanny Sarrió Martín.
Además, dos artesanas joyeras de Canarias, Claudia Heller y Miriam Miranda Betancor, han creado una colección de piezas inspiradas en los cuadros de Juan de Miranda, que podrán adquirirse en la tienda del Museo. Actividades con las que se pretende acercar la figura de Juan de Miranda al público en los lugares donde desarrolló su andadura profesional, y que inciden en la divulgación del rico patrimonio cultural legado por el artista, tanto de propiedad pública como privada, así como los esfuerzos que se realizan para mantener su óptimo estado de conservación.
Su exposición ‘Drawing is Action’ ocupa las salas de arte Cabrera Pinto en La Laguna, desde este sábado 6 de mayo al 9 de julio
Las salas de arte Cabrera Pinto en La Laguna mostrarán, a partir de este sábado 6 de mayo (12:00 horas) y hasta el 9 de julio, la exposición de la artista M. Lohrum, ‘Drawing is Action’, cuya pulsión creativa refleja la inherente interdependencia de los seres humanos, no solo como un hecho, sino como una realidad deseable.
‘Drawing is Action’ de M. Lohrum, es una propuesta basada en el dibujo performativo, empleando el lenguaje artístico como cohesionador y espejo entre personas. La artista indaga en la creación a través del cuerpo, en ocasiones a través de la acción conjunta con la ciudadanía, para crear comunidad a través del dibujo performativo con una veintena de obras expuestas de carácter instalativo de reciente producción y diferentes formatos.
Inspirándose en la famosa frase de Richard Serra “Drawing is a verb”, el título de la exposición deja claro que para la artista el proceso creativo tiene una gran importancia, incluso por encima del producto final. Le interesa realizar piezas participativas porque ayudan a replantearse el concepto de “autoría” de la obra, a través de la implicación del público, ensalzando el valor de la colectividad y el trabajo en equipo, incluso entre extraños, «que considero muy necesarios en la sociedad tan individualista en la que vivimos». Establece así un marco de trabajo experimental, abrazando la contingencia y renunciando deliberadamente a un completo control sobre el desarrollo y resultado de las obras.
Seis de las obras expuestas han sido realizadas específicamente para esta exposición, siendo producidas por el área de Cultura del Gobierno. Dos de esas piezas fueron creadas in situ en el Centro de Arte La Regenta, a través de un llamamiento a la participación ciudadana en el que se citó a voluntarios para llevar a cabo una sesión de dibujo performativo. «Me interesa un arte con lectura social. Esto se ve de forma muy evidente en las obras participativas, que precisan de la acción colectiva. Pero se extiende más allá de ellas. También se ve en el posicionamiento ‘de no crear una imagen intencional preconfigurada, sino que esta se desarrolla mediante un diálogo abierto», señala M. Lohrum.
M.Lohrum (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, 1986) Graduada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, obteniendo el Premio Extraordinario de Fin de Carrera (2013). Posteriormente realizó el Máster en Bellas Artes en Central Saint Martins (2015-2017), donde comenzó a desarrollar su práctica artística en el dibujo performativo.
Las nuevas tecnologías son las conductoras de este recorrido por el patrimonio cultural de Canarias mediante realidad aumentada y virtual, escaneado 3D o recreaciones animadas
La Dirección General de Patrimonio Cultural, a través del programa EnSeñas Patrimonio, presenta hasta el próximo 16 de abril, en el Eco Museo del municipio de El Tanque, “Ventanas al Patrimonio: El patrimonio cultural de Canarias a través de las nuevas tecnologías”, una propuesta museográfica alternativa centrada en la divulgación de los valores patrimoniales.
Se trata de una exposición itinerante y versátil dirigida a todos los públicos, conformada por un montaje con paneles y recursos tecnológicos que permiten vivir una experiencia inmersiva sobre el patrimonio cultural canario. La empresa Divulgación Inmersiva ha creado un sistema perimetral del espacio con barras telescópicas y lonas impresas junto con un montaje tecnológico central que plantea hacer un recorrido para interactuar con cada modelo.
Los módulos de TICs se componen de realidad aumentada donde un avatar explica la dinámica de la exposición, vídeos de recreación histórica con actores del pasado concretos, animación que narra hechos históricos, realidad virtual a través del teléfono móvil, balizado inteligente para escuchar locuciones sobre un hito en particular, escaneado 3D de piezas de museos, pantallas táctiles para una mayor interactividad y códigos QR que redirigen a entrevistas audiovisuales con personal experto en diferentes temáticas del patrimonio.
Según Nona Perera, esta iniciativa busca “fomentar la participación y la difusión del patrimonio cultural de las islas. Responde, además, a la importancia que le damos al uso de las nuevas tecnologías para difundir el patrimonio, abriendo nuevas vías de vinculación con la ciudadanía del siglo XXI, para el conocimiento del legado cultural canario”.
El programa EnSeñas Patrimonio continúa su labor en torno a la difusión del patrimonio cultural canario y la educación patrimonial en el ámbito de la educación no formal, mediante la organización y desarrollo de acciones formativas fuera del sistema escolar y con un claro sentido didáctico e intergeneracional. De esta manera, el equipo de trabajo atiende la demanda histórica de acercar a la sociedad canaria a su patrimonio.
Entre el 17 de febrero y el 24 de marzo se celebrará un ciclo de tres exposiciones, bajo el título Metamodernismos. La Generadora
La colaboración entre la Universidad de La Laguna y la SAC del Gobierno permite visibilizar la actividad docente e investigadora, facilitando al público la transferencia de conocimiento
Metamodernismos. La Generadora es un proyecto de la Unidad Departamental de Pensamiento Artístico de Bellas Artes y el Aula Cultural de Pensamiento Artístico de la Universidad de La Laguna para la Sala de Arte Contemporáneo del Gobierno de Canarias. Coordinado por Ramón Salas y curado por Adrián Alemán, permite visibilizar en las salas de exhibición la actividad docente e investigadora, además de convertirse en un nexo entre la institución académica y la sociedad con la intención de facilitar la transferencia de conocimiento.
Entre el 17 de febrero y el 24 de marzo de 2023 se celebrará en la SAC un ciclo de tres exposiciones-exprés de acuerdo con el siguiente calendario: En la mente del objeto, del 17 al 24 de febrero, a cargo de los creadores Inés Arencibia, Julen Etxebarria, Adriana González, Narelys Hernández, Eduardo Hodgson, Pablo Lavers, Ana Padilla, Gloria Sánchez. ZeR0 RETENCIÓN¡, del 3 al 10 de marzo, con la intervención de Tony Aguilera, Hugo Amaro, Miu Castro, Miranda Díaz, Sara Díaz, Gaia Fiorina, Marta Sobrino y Yasmina. Finalmente, Políticas de la actuación. el poder de una gota, del 17 al 24 de marzo con Claudia Brito, Flor de África, Aitor Fernández, Noa Gonzáles, Rubén Guedes, Sara Méndez, Alba Peñate, Ziomara Rojas.
Asimismo, y de forma paralela a cada una de estas propuestas, se celebrará como actividad complementaria sendas mesas redondas, en la que participarán en la misma sala aquellos artistas y curadores que intervienen en el proceso creativo de las exposiciones. Estos encuentros serán los días 23 de febrero, y 9 y 23 de marzo, de 17:00 a 19:00 horas.
Sobre el proyecto
Si algo caracteriza al arte universitario es su procesualidad, al desarrollarse en una dinámica vital en la que la producción resulta indisociable del estudio, la interlocución, la investigación, la socialización… en un espacio de crecimiento personal y de modulación de la propia subjetividad. Metamodernismos. La Generadora trata de trasladar a la sala de arte «ese carácter procesual y, al mismo tiempo, reflexionar sobre su puesta en escena –e, incluso, por qué no, sobre su puesta en evidencia–» explica Ramón Salas. No plantea una presentación en sociedad de artistas emergentes, sino un laboratorio de investigación sobre el sentido de la muestra, abierto a la experimentación e incluso al error.
No se pretende mostrar un trabajo acabado, de ahí los cortos espacios de exposición en comparación con los de montaje, sino experimentar el arte como un proceso de aprendizaje y reflexión. Por analogía al “pensar en voz alta”, esta exposición busca crear en voz alta, pensar la pieza en el proceso de su puesta en escena. En el periodo propiamente de montaje, adoptando su forma más “ortodoxa” para, una vez inaugurada, replantearse.
En la semana de exhibición, las obras no permanecerán estáticas, se seguirá trabajando en sala, en abierto, replanteando su display, reubicando y contaminando las piezas, y analizando sus transformaciones.
La autoría de estas obras es de artistas con perfiles muy diferentes. Por ello, a pesar de que no se pretende priorizar discursos curatoriales cerrados, que les obliguen a ilustrar un tema, «nos pareció pertinente ordenar sus propuestas en torno a tres ideas fuerza, que creemos que se corresponden con tres de los principales espacios de posibilidad del arte contemporáneo» explica Salas..
El arte ya apenas representa, ahora ensambla: objetos, documentos, ideas. De ahí la renovada importancia del hecho expositivo que ha cobrado importancia respecto al espacio de taller, convertido en tiempo de estudio: «la sala de arte ya no es el escaparate donde se muestran obras que salen completamente acabadas del estudio del artista, es el tiempo en el que se hace público un proceso de investigación” comentan sus comisarios. De ahí, también, la renovada importancia de la relación entre la universidad, como centro de investigación y producción cultural, y los centros de arte, que ya no tienen la antigua función promocional, «sino la inédita obligación de convertirse en un espacio de interlocución entre la obra y su contexto».
La primera de las exposiciones, En la menta del objeto , es, según Ramón Salas, quizá, “la más clásica, en la medida en que mantiene una relación, aunque crítica, con la tradición del arte moderno y su expresión plástica más característica: la abstracción. Pero la contención formal no cae aquí en el formalismo, todo lo contrario. El aspecto abstracto es solo una cita al propio arte (y al propio “cubo blanco” de la sala) y su proceso de vaciado de los valores y referentes del arte premoderno, un vaciado que sirve aquí como una tabla rasa sobre la que empezar a inscribir nuevos contenidos, cabría decir, posnihilistas”.
La exposición comisariada por Teresa Correa e Izabella Jagiello se podrá visitar desde el 9 de febrero en Prunus Espacio Multiconcepto
Cincuenta obras producidas por el alumnado y profesorado de la Escuela de Arte Manolo Blahnik crean esta propuesta artística multidisciplinar
El proyecto expositivo surge del Plan de Recuperación del Patrimonio Cultural de La Palma liderado por el Gobierno de Canarias
La Dirección General de Patrimonio Cultural presenta la exposición multidisciplinar ‘Lo que no arde’ en Prunus Espacio Multiconcepto (Los Llanos de Aridane) el próximo 9 de febrero a las 19:00 horas con obra del alumnado, profesorado y otros artistas vinculados a la Escuela de Arte Manolo Blahnik. La ceniza del volcán de Tajogaite es el elemento central de esta propuesta artística, producida por ‘Be Plátano & Go’ bajo la dirección de Teresa Correa e Izabella Jagiello como comisarias, para reflexionar sobre el paisaje y las experiencias como parte del patrimonio cultural.
Al acto de inauguración acudirá Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural, Mónica Reverón, directora de la Escuela Manolo Blahnik, Jovita Monterrey, consejera de Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma, Teresa Correa, comisaria, y Miriam Cruz, propietaria de Prunus Espacio Multiconcepto. Para asistir como público hay que enviar un correo a prunus@beplatano.com
.La muestra ‘Lo que no arde’ estará abierta hasta el 31 de marzo, con entrada libre, en horario de 10:00 a 15:00 horas de miércoles a domingo y los viernes y sábados también se podrá visitar en horario de tarde de 18:00 a 21:00 horas.
Cincuenta obras artísticas
En palabras de las comisarias, Teresa Correa e Izabella Jagiello, la exposición recoge “propuestas sobre la tensión entre lo real y lo simbólico; la materia misma: la ceniza; las interacciones ser humano-naturaleza y su inexorable indivisibilidad como parte de un proceso de renacimiento constante; el ciclo vital; recuperar el mundo simbólico ancestral como alegoría de regeneración y comunidad”.
La intención de este proceso creativo, que cuenta con cincuenta obras artísticas, es “plantear preguntas y quizá encontrar algunas respuestas que nos permitan entender que las cenizas son lo que queda y no arde, una oportunidad para aprender y renacer en comunidad”, adelantan las artistas. Además, la exposición cuenta con obra inédita de Teresa Correa e Izabella Jagiello.
En definitiva, ‘Lo que no arde’ se presenta como “un ensayo visual sobre lo que acontece cuando lo que nos queda son cenizas y toda su carga simbólica”, explican, “un simbólico y silencioso lamento tras lo ocurrido con la pretensión de extraer todo lo positivo para alimentar el futuro, una aceptación total del contexto” y las experiencias vividas porque el concepto de patrimonio cultural se basa en la reconstrucción de la memoria común.
Este proyecto artístico se engloba dentro del Plan de Recuperación del Patrimonio Cultural de La Palma promovido por la Dirección General de Patrimonio Cultural junto al Cabildo insular y los ayuntamientos de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte. Se trata de un proyecto piloto, extrapolable al resto de las Islas Canarias, para elaborar estrategias de actuación, evacuación, recuperación, difusión y catalogación ante emergencias, riesgos y catástrofes naturales.