En nuestro centro, el Alcalde Ramírez Bethencourt, a menudo pedimos la llave maestra si se nos olvida la nuestra. Es, lógicamente, la que abre todas las puertas. Cuando se pidió a los participantes en el proyecto que a continuación se explica, que propusieran nombres para el mismo, el de “Llave Maestra” fue el que se hizo con un mayor número de votos. Queremos que este proyecto de acción tutorial nos ayude a abrir todas las puertas del desarrollo integral, como personas, de nuestro alumnado; a abrir las puertas de nuestra mente a nuevas ideas, y las de nuestra coordinación con las familias, las de nuestras relaciones como compañeros,….
Un gran número de profesoras y profesores del centro (39 en total) se sumaron a él, en respuesta a lo que había sido una gran inquietud desde cursos anteriores: llevar a la práctica la acción tutorial de la forma más eficaz. Los objetivos, a grosso modo, son fomentar la autoestima y las habilidades sociales, promover una convivencia tolerante y solidaria, potenciar técnicas de estudio y estrategias para favorecer el desarrollo cognitivo, potenciar la comunicación entre los miembros de la comunidad educativa y la colaboración de los padres y madres, así como establecer una línea común de acción tutorial.
¿Cómo creen ustedes que podemos organizamos entre tanta gente? Pues estupendamente. Se creó una comisión de planificación y seguimiento del proyecto, que es la que se encarga de concretar qué actividades van a ser trabajadas con el profesorado en cada sesión semanal, y que posteriormente van a aplicar en sus aulas. Eso sí, el trabajo de la comisión responde siempre a lo que el equipo de profesores va decidiendo o priorizando, y que se hace siempre de manera democrática. Así, en el primer trimestre todas las actividades giraron en torno a la autoestima, por ser este el tema prioritario para ellos-as. En el segundo estamos centrados en las habilidades sociales.
Las técnicas de dinámica de grupos son la piedra angular del proyecto. Con ellas llevamos a la práctica, de una forma amena y divertida, los objetivos que nos hemos marcado. Además, el hecho de vivenciar primero las actividades facilita a los tutores-as su traslación posterior al aula con el alumnado, despeja dudas, nos ayuda a proponer ideas para su adaptación a los distintos niveles (de Infantil y Primaria), etc.
Las actividades trabajadas en el primer trimestre tienen títulos tan sugerentes como: “Cariñograma”, “Caras felices”, “Cómo me ven quienes me quieren bien”, “Mi spot publicitario”, “LaTelaraña”, “Quién es quién”,…..
En la dinámica del spot, por ejemplo, descubrimos cuánto nos cuesta, incluso a los adultos, hacer publicidad de lo que hacemos bien y de nuestras virtudes. Se trata de elaborar nuestro propio spot, “vendiendo” nuestras cualidades positivas y nuestro buen hacer en determinadas actividades (cocinar, cantar, cuidar un jardín, hacer el grito ranchero, etc.). Lo divertido es que hay que hacerlo como en la TV, agenciándonos una especie de marco que se asemeje a la tele. Según los tutores, fue una actividad extraordinariamente positiva con el alumnado, descubriendo en ellos y ellas facetas que desconocían, y conociéndose mejor entre sí.
En nuestro proyecto es igualmente importante la coordinación que estamos manteniendo con las familias. A través de cartas se les informa de algunas de las actividades que estamos trabajando en tutoría, y se les solicita algún tipo de colaboración. Por ejemplo, para el “Cariñograma”, junto con un resumen sobre cómo elaborar ese listado y de la importancia de no quedarnos sólo en lo que es negativo, se les pidió que escribieran en una tarjetita las cualidades positivas de su hija-o y nos la devolvieran. Las tutoras y tutores leyeron en clase, una por una, la tarjeta de cada niño-a, resultando muy emotivo para ellos saber que sus padres los aprecian tanto. Esta línea de comunicación constante se sigue manteniendo con la elaboración del “Libro del Protagonista” que cada alumno-a está elaborando de sí mismo, requiriendo a los padres y madres su aportación.
En fin, y como todo no va a ser pura diversión, en algunos momentos el profesorado “echa humo” como consecuencia del trabajito que le damos a sus neuronas. Y es que, aunque estemos cansados después de la dura jomada laboral frente a nuestros alumnos, en algunas sesiones también tenemos que paramos a reflexionar sobre las funciones del tutor, los ámbitos de la acción tutorial, o consensuar ideas sobre cómo afrontar esta importante tarea.
Animamos desde nuestra experiencia a que otros centros se suban al carro de los proyectos de centro, y agradecemos a nuestra asesora del CEP por el impulso que nos dio y nos sigue dando para la elaboración y desarrollo del nuestro. Y al profesorado del centro le pedimos que continúe con tantas ganas y buen humor como hasta ahora.