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I WANT TO LEARN WITH SONGS

Posted by on Abr 16, 2005 in Lenguas extranjeras (Revista 8) | 0 comments

Muchas veces, desde el aula de música hemos intentado enseñar canciones a los alumnos en otro idioma distinto al de nues­tra lengua materna. De la misma manera, desde el aula de inglés intentamos enseñar melodías a nuestros alumnos.

En uno y otro caso, con frecuencia nos vemos con dificultades recíprocas que se derivan bien de la complejidad rítmico-melódica, bien de los inconvenientes en la pronunciación.

En la búsqueda de una solución inter­disciplinar que pudiera superar los obstá­culos para los especialistas de ambas áreas de conocimiento, iniciamos la experiencia que seguidamente les presentamos.

Decidimos formar el Grupo de Traba­jo que llamamos “I want to learn with songs”.

Nuestro primer paso, como en todo proceso de investigación, consistió en es­tablecer los objetivos que concretamos en los siguientes:

1º Crear canciones en inglés, con un nivel progresivo tanto musical como de vocabulario, para los distintos ni­veles de la Educación Primaria.

2º Elaborar para el estudio de cada tema en concreto, un material prác­tico y específico que ayude a su me­jor comprensión y asimilación.

A continuación, una vez elegido el ni­vel, comenzó la lluvia de ideas para crear un eje organizador que nos sirviera como nexo de unión entre ambas áreas y así crear cada una de las unidades didácticas.

El primer eje organizador fue “el cuer­po humano como instrumento sonoro” y esto nos llevó al título de nuestra primera Unidad Didáctica:

Los sonidos de mi cuerpo” (“The sounds of my body”).

Elegimos dicho eje organizador como primer recurso, pues creímos que era de especial importancia, que el/la alumno/a conociera su cuerpo y supiera el vocabu­lario correspondiente en inglés para nom­brar las partes del cuerpo y, por supuesto mediante el reconocimiento de su propio cuerpo, descubriera las posibilidades sono­ras que tiene.

Por ello, el objetivo a alcanzar con la Unidad era despertar el interés de los alumnos por las posibilidades sonoras de su cuerpo, así como la posibilidad de po­derlo expresar en una lengua diferente a la propia.

Se pretendía a su vez, desarrollar a través de estas áreas, el sentido del oído, intentando potenciar en el alumno la capa­cidad de distinguir entonaciones y ritmos diversos, ya que es sabido que en la lengua inglesa es fundamental distinguir las dife­rentes entonaciones, dado que una misma estructura cambia de sentido según la en­tonación.

Con mucho entusiasmo y curiosidad, nos pusimos manos a la obra y comenza­mos a crear nuestros propios recursos y materiales. Repartimos las tareas por espe­cialidad y como fruto recogimos composi­ciones propias, (música y letra), musico­gramas, juegos, pasatiempos, fl ash cards, actividades escritas y orales, etc.

En todo momento, intentamos que las canciones y recursos didácticos creados fueran, ante todo, atractivos para el alum­no y siempre partiendo del conocimiento y la experiencia de cada uno de los compo­nentes que integran el Grupo.

Una vez elaborada la primera unidad didáctica, pudimos comprobar, en la prác­tica, que se puede aplicar en cualquier cen­tro, coordinándose ambos especialistas ya que, a nuestro juicio, es una herramienta interesante que facilita el proceso de ense­ñanza-aprendizaje.

En definitiva, y de forma personal, podemos concluir que la experiencia ha sido enriquecedora tanto a nivel de cono­cimientos como a nivel humano. Por ello recomendamos formar Grupos de Trabajo pues, con toda seguridad, irá en beneficio de toda la Comunidad Educativa.

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