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LAS COMPETENCIAS BÁSICAS: EL VALOR DE UNA NOVEDAD

Posted by on Abr 14, 2006 in Actualidad (Revista 9) | 0 comments

El anteproyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) introduce una novedad en la definición del término “currículo”que, a tenor de algunos acontecimientos recientes, puede llegar a tener un gran alcance. Estamos, pues, ante un cambio que merece ser examinado con atención y ante el que merece la pena aplicar algunas de las lecciones aprendidas ante cambios conceptuales similares.

La definición del término currículo que se propone en el anteproyecto de ley orgánica es, sustancialmente, la misma que se hizo en la LOGSE y que se ha mantenido en la LOCE, salvo la novedad a la que me refiero. El término “competencias básicas”, marcado con letra cursiva, indica claramente la novedad a la que me refiero.
A los efectos de lo dispuesto en esta Ley, se entiende por currículo el conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas reguladas en la presente Ley (Art. 6)
 
El propósito de este artículo es facilitar la reflexión sobre el valor científico y educativo de esa novedad.
Trataré, pues, de responder a una pregunta: ¿qué valor, o si se quiere qué importancia, puede tener la incorporación de la idea de competencias básicas en la definición del currículo? Para responder a esta pregunta seguiré un camino muy sencillo. Primero trataré de identificar el problema o los problemas que ese concepto puede ayudar a resolver y en segundo lugar trataré de valorar su aportación a la resolución de esos problemas.
 1.- La formulación de los problemas: la definición y selección de los aprendizajes básicos
El concepto de competencias básicas se puede utilizar para formular dos problemas de gran importancia:
a)¿Cómo definir los aprendizajes que una persona necesita adquirir en una determinada sociedad?
b)¿Cómo identificar y seleccionar los aprendizajes que podrían ser considerados básicos?
En cuanto al primer problema se podría afirmar que la definición de los aprendizajes básicos en términos de competencias supone un desplazamiento desde la identificación del aprendizaje con el dominio de un determinado contenido, independientemente de sus condiciones de uso, hacia el modo en que el conocimiento se pone en acción. Este desplazamiento aparece muy bien ejemplificado en el informe realizado por Eurydice sobre competencias básicas en Europa.
En un mundo en el que el conocimiento factual existente se crea, se distribuye y se puede acceder a él de forma rápida, la necesidad de que las personas memoricen es cada vez menor. En su lugar, necesitan los instrumentos apropiados para seleccionar, procesar y aplicar el conocimiento requerido con el fin de hacer frente a los modelos cambiantes de empleo, ocio y familia. Esto explica la tendencia creciente en la enseñanza por desarrollar competencias en vez de enseñar conocimiento de hechos. (Euryidice, 2002: 13)
Cualquier persona que se encuentre familiarizada con los acontecimientos y los debates surgidos en el transcurso de la implantación de la LOGSE recordará que este mismo desplazamiento desde el “conocimiento” hacia las “capacidades” se presentaba como una de las novedades importantes en los nuevos diseños curriculares.
¿Podría decirse entonces que competencias y capacidades son términos sinónimos? La respuesta que yo propongo es la siguiente: ambos términos cumplen una función similar en el debate sobre la definición de los aprendizajes básicos, nos recuerdan el valor relativo del conocimiento. Cierto es que entre uno y otro término puede haber algunas diferencias, pero son diferencias que sólo un buen modelo teórico nos permitiría apreciar, pero, por el momento, no disponemos de ese modelo teórico.
Teniendo en cuenta esta consideración se podría decir que el valor científico y educativo del concepto de competencias es muy limitado. De hecho esto es lo que parecen concluir los responsables del informe al que ya me he referido cuando afirman que en España ya se han definido las competencias clave de una “forma implícita” (ver Imagen).
Así pues, no deja de ser paradójico que en el exterior se considere que en nuestro país ya se ha introducido el concepto de competencias (aunque no el término) cuando aquí el concepto se incorpora como una novedad. ¿No nos estará pasando como al famoso personaje de Molière y estaremos hablando en prosa sin saberlo?.
Para responder a este interrogante, con más elementos de juicio, conviene saber cuáles son, en opinión de los investigadores que han realizado el informe de Eurydice, las competencias clave que se han identificado en el sistema educativo español. Antes de ofrecer mi respuesta a esta cuestión, debo advertir que esta cuestión tiene una gran importancia, puesto que conecta la respuesta al problema de la definición de los aprendizajes (problema a) con el problema de su selección (problema b).
En España, el término “competencias” aparece en el contexto del empleo pero no en el de la educación general, donde el término “capacidad” se usa para referirse a los resultados educativos de la educación general obligatoria. (Eurydice 2002: 36)
Así pues, los aprendizajes básicos, expresados en términos de capacidades, se corresponderían, según Eurydice, con los resultados educativos de la educación general obligatoria o lo que es lo mismo, las competencias básicas en España son los objetivos de la Etapa Secundaria Obligatoria.A tenor de esta segunda conclusión, no parece que la incorporación del término represente ninguna novedad, o al menos ninguna que fuera incorporada a nuestro sistema educativo con la incorporación del concepto de capacidades.
Referencia implicita al desarrollo de las competencias.
Referencia explicita al desarrollo de las compeyencias.
Referencia implicita al desarrollo de las competencias clave
Fuente Eurydice.
2.- El valor de la solución
La investigación realizada por la Red Eurydice sobre la situación de las competencias básicas en Europa, creo que nos autoriza a concluir, que el valor de esta novedad es muy limitado y que no aporta nada sustancial a ninguno de los problemas a los que aparece vinculado el concepto.
Para corroborar esta conclusión voy a cerrar este artículo con un último testimonio. La tabla que presento a continuación reúne los Objetivos de la Etapa Secundaria Obligatoria, tal y como se formulan en el borrador de Ley Orgánica de Educación, y las Competencias Generales tal y como se formulan en el currículo de la educación básica en Portugal. Esta comparación tiene interés ya que Portugal es uno de los pocos países europeos que, según el informe al que tantas veces me he referido, define y selecciona los aprendizajes en términos de competencias. Pues bien, el lector o la lectora podrán comprobar por sí mismos si las diferencias entre una u otra fórmula ponen de manifiesto una diferencia esencial entre definir el aprendizaje en términos de competencias o de capacidades.
Objetivos de la Etapa Secundaria Obligatoria
(LOE, 2005)
Competencias generales 2
(Portugal, Decreto 6/2001)
a) Asumir responsablemente sus deberes y ejercer sus derechos en el respeto a los demás, practicar la tolerancia y la solidaridad entre las personas y grupos, ejercitarse en el diálogo afianzando los valores comunes de una sociedad plural y prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
b) Desarrollar y consolidar hábitos de estudio, trabajo y disciplina como condición necesaria para una realización eficaz de las tareas del aprendizaje y como medio para el desarrollo personal.
c) Conocer, valorar y respetar las diferentes culturas y la igualdad entre hombres y mujeres.
d) Desarrollar sus capacidades afectivas, relacionarse con los demás sin violencia y resolver pacíficamente los conflictos.
e) Desarrollar destrezas básicas en la utilización de las fuentes de información para, con sentido crítico, adquirir nuevos conocimientos. Adquirir una preparación básica en el campo de las tecnologías y especialmente las de la información y la comunicación.
g) Desarrollar e l espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, el sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para aprender a aprender, planificar, tomar decisiones y asumir responsabilidades.
h) Comprender y expresar con corrección, oralmente y por escrito, en la lengua castellana y, si la hubiere, en la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma, textos y mensajes complejos, e iniciarse en el conocimiento, la lectura y el estudio de la literatura. Comprender y expresarse en una o más lenguas extranjeras de manera apropiada.
i) Conocer, valorar y respetar los aspectos básicos de la cultura y la historia propias y de los demás, así como el patrimonio artístico y cultural. Apreciar la creación artística y comprender el lenguaje de las distintas manifestacione artísticas.
j) Conocer el funcionamiento del propio cuerpo, afianzar los hábitos de cuidado y salud corporales e incorporar la educación física y la práctica del deporte para favorecer el desarrollo personal y social. Valorar críticamente los hábitos so ciales relacionados con la salud, el consumo y el medio ambiente, contribuyendo a su conservación y mejora.

Activar los conocimientos culturales, científicos y tecnológicos para comprender la realidad y hacer frente a situaciones y problemas cotidianos;

Utilizar los lenguajes de los distintos campos de los conocimientos culturales, científicos y tecnológicos para expresarse efizcamente;
Emplear la lengua portuguesa para comunicarse apropiadamente y estructurar sus pensamientos;
Usar las lenguas extranjeras para comunicarse adecuadamente en situaciones de la vida cotidiana y asimilar la información;
Adoptar metodologías de trabajo y de aprendizaje personalizadas orientadas a alcanzar los objetivos fijados;
Investigar, seleccionar y organizar la informa transformarla en conocimientos que se pueden activar;
Adoptar las estrategias apropiadas para la resolución de problemas y la toma de decisiones;
Realizar actividades de forma independiente, responsable y creativa;
Cooperar con otros en tareas y proyectos comunes; y
Fomentar una relación armoniosa entre el cuerpo y el espacio mediante un enfoque personal e interpersonal que mejore la salud y la calidad de vida
Referencias:

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