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Máñez adelanta que la estrategia de especialización S4 incluirá un diagnóstico de la I+D+i en cada una de las islas

Elena Máñez

La consejera avanza dos nuevas políticas palanca para impulsar la diversificación, Canarias Progreso 2030 y Canarias Territorio Digital, que persiguen convertir a las Islas en una referencia para el desarrollo de negocios y profesiones digitales

En su comparecencia parlamentaria de este miércoles, Elena Máñez lanzó un mensaje de tranquilidad sobre los ERTE y recordó que la ministra de Trabajo ha garantizado que seguirán vigentes “mientras lo requiera la situación económica”

La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, anunció este miércoles en el Parlamento de Canarias que la nueva Estrategia Canaria de Especialización Inteligente (S4) incorporará por primera vez un diagnóstico por islas de la situación de la investigación, el desarrollo y la innovación con el fin de “profundizar en las potencialidades y conocer el punto de partida en cada territorio” para que las políticas de I+D+i puestas en marcha por el Gobierno autonómico “tengan el mayor impacto posible en cada isla”.

Así lo adelantó Elena Máñez durante su comparecencia parlamentaria para analizar el impacto socioeconómico de la COVID-19 en el conjunto del Archipiélago y en cada una de las islas, intervención en la que destacó la transformación digital como un objetivo “irrenunciable” para cualquier empresa y para cualquier economía. En este sentido, avanzó también la próxima puesta en marcha de dos nuevas “políticas palanca” impulsadas por la Consejería, a través de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI): Canarias Progreso 2030 y Canarias Territorio Digital.

Según explicó la consejera, Canarias Progreso 2030 está centrado en potenciar y diversificar Canarias a través del conocimiento, mientras que Canarias Territorio Digital persigue convertir a las Islas “en un lugar de referencia para el desarrollo de negocios y profesiones digitales, eliminando las brechas territoriales, de género y digitales para aprovechar las oportunidades de la nueva economía digital”.

En el marco de Canarias Territorio Digital, la ACIISI y Proexca están desarrollando una nueva línea denominada ‘Canarias: paraíso digital’ destinada a la atracción de talento innovador, de ‘startups’ y de empresas que aporten valor añadido a la economía canaria y contribuir a fortalecer el ecosistema innovador regional. “La pandemia pasará, pero estos retos seguirán ahí y queremos afrontarlos de manera conjunta con las instituciones de cada isla para salir más reforzados y con mayor resiliencia de esta crisis”, subrayó Máñez.

Continuidad de los ERTE

En materia de empleo y apoyo a las empresas y personas trabajadoras autónomas, la consejera transmitió en primer lugar “un mensaje de tranquilidad” sobre la continuidad de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y aseveró que, tal como ha apuntado en varias ocasiones la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, “habrá ERTE mientras la situación económica lo requiera”.

Afirmó que 2020 ha sido “con diferencia” el año en el que se ha destinado más presupuesto a políticas de apoyo al empleo autónomo, con más de 30 millones de euros a través de diferentes líneas con las que se ha beneficiado a más de 25.000 autónomos y autónomas y subrayó que, también en el pasado ejercicio, se ha multiplicado el respaldo a las pymes, para lo que puso como ejemplo las ayudas a proyectos de inversión para pequeñas y medianas empresas, que pasaron de 4,9 millones en 2018 a 16,9 millones en 2020. Además, señaló las ayudas destinadas el año pasado a sectores como el transporte, las pymes, autónomos, el ocio nocturno o el mundo de la cultura y el paquete de ayudas extraordinarias para 2021 de 400,8 millones, entre ellos los 84 millones de ayudas directas a pymes y autónomos que, recordó, “por primera vez en la historia se han empezado a abonar antes de que acabe el plazo de solicitud”.

En materia de autoempleo, hizo referencia a la reciente aprobación en el marco del Consejo Canario de Apoyo al Emprendimiento y el Trabajo Autónomo del primer Plan de Apoyo al Emprendimiento y el Trabajo Autónomo, mandatado por la ley de emprendimiento de 2014 y que hasta a la actualidad no había sido desarrollado. “Este Gobierno ha sido capaz de lanzar un plan de emprendimiento dotado con más de 700 millones de euros, impulsado en un contexto de crisis, pero con la mirada puesta en los objetivos de Canarias por el emprendimiento innovador, la diversificación y la transformación digital”, afirmó Máñez.

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La ULL señala que la legislación dictada por la Covid-19 tiene un impacto positivo de género

RP presentación estudio ULL impacto de género crisis Covid-19

La Consejería de Administraciones Públicas Justicia y Seguridad encargó un informe técnico-jurídico al Instituto de Estudio de las Mujeres (ULL) dado que la naturaleza y características de la crisis sanitaria y social de la pandemia afectan especialmente a las mujeres

En el estudio se relaciona el conjunto de disposiciones normativas dictadas por el Gobierno de España que guardan relación con la igualdad, se analiza la legislación de la Covid-19 verificando su contenido y su impacto de género y se examinan las medidas que se han adoptado en el año 2020 para combatir la violencia de género

La legislación española dictada a lo largo de 2020 para hacer frente a los efectos derivados de la pandemia de la Covid-19 tiene, en general, un impacto positivo de género al incluir medidas que inciden en el empleo, la salud, el bienestar y el acceso a ingresos y recursos por parte de las mujeres. Sin embargo, el lenguaje de las disposiciones normativas se caracteriza por ser sexista y androcéntrico, lo que invisibiliza en muchas ocasiones a las mujeres. Solo se realiza un uso del lenguaje más inclusivo cuando se trata de asuntos relacionados directamente con la violencia de género.

Así se desprende del informe técnico-jurídico ‘Impacto de género de la crisis de la Covid-19. Incidencia sobre las mujeres víctimas de violencia de género’ que ha elaborado un grupo de investigadoras del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres, a través de la Fundación General de la Universidad de La Laguna, por encargo de la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia dependiente la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias.

Este trabajo, realizado con fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, fue presentado hoy por el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez; la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, y la coordinadora del estudio y directora del Instituto de Estudios de las Mujeres, Margarita Isabel Ramos. En la elaboración del informe han participado las doctoras María Elena Sánchez, Sarai Rodríguez y Laura Aguilera y la profesora Juana Pilar Rodríguez.

Julio Pérez justificó el estudio dado que la naturaleza y características de la crisis sanitaria y social de la Covid-19 afectan especialmente a las mujeres porque los cuidados esenciales recaen mayoritariamente sobre ellas, así como por la incidencia de la crisis sanitaria desde el punto de vista del empleo femenino, mayoritario en el sector sociosanitario, pero igualmente más precario en otros sectores, donde es posible que las mujeres se vean abocadas con mayor facilidad a situaciones de desempleo y exclusión. Asimismo, dijo que hay que examinar las medidas adoptadas para hacer frente a la violencia de género ya que esta se ha incrementado durante la pandemia.

Pérez destacó que la historia pone de relieve que en las épocas de desventuras el peligro de retroceder y perder conquistas es real, así como de que el impacto de dichas adversidades se produzca con mayor intensidad en las personas más vulnerables.

Indicó que el impacto de la Covid-19 en el ordenamiento jurídico ha sido enorme y señaló que en este contexto de crisis es importante saber si el conjunto de las administraciones públicas está haciendo una buena labor. Al respecto, señaló que el estudio responde a dicha pregunta y permite orientar acciones futuras.

Violencia de género

Rosell afirmó que la crisis motivada por la Covid-19, como todas las crisis, afecta de manera desigual a mujeres y hombres y señaló la evidente sobrecarga de trabajo sanitario y de servicios esenciales de las mujeres, así como de las tareas de cuidados o la mayor precariedad y pobreza laboral. En cuanto a la violencia de género, explicó que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha enfocado la crisis para no dejar atrás más a las mujeres cuando la recomendación sanitaria era estar confinada con un agresor. Al respecto, informó de que durante la pandemia se incrementaron las consultas online al 016 un 457% y las propias llamadas al 016 un 57,9%.

Destacó que el Gobierno de España a las 48 horas de declaración del estado de alarma, entre otras actuaciones, aprobó un plan de contingencia para víctimas de violencia de género y declaró esenciales los servicios de atención y protección a víctimas de violencia de género. En cuanto a la actuación del Gobierno de Canarias, Rosell dijo que el Ejecutivo canario ha sido un auténtico referente, recordó la campaña mascarilla-19 del Instituto Canario de Igualdad y toda la labor desarrollada durante la pandemia y sostuvo que el Gobierno canario es un ejemplo en hacer transversales los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y de aplicar esos fondos en el ámbito judicial.

Análisis de la legislación

En el estudio se relaciona el conjunto de disposiciones normativas dictadas por el Gobierno de España que guardan relación con la igualdad efectiva de mujeres y hombres, se realiza un análisis exhaustivo de la legislación de la Covid-19 verificando cuáles han sido sus contenidos y cuáles de ellos tienen un especial impacto de género y se examinan las medidas que se han adoptado en el año 2020 para combatir la violencia de género.

Ramos explicó las conclusiones del estudio y detalló que las medidas de protección social, como derecho a la vivienda, suministros básicos o prestaciones y subsidios por causa del desempleo contempladas en la normativa analizada tienen un impacto favorable para las mujeres, así como aquellas relacionadas con las ayudas a los sectores de comercio, hostelería y turismo, que tienen, dijo, un indudable efecto en las condiciones laborales y de vida de las mujeres.

Respecto a las medidas de protección social a la población trabajadora, Ramos expuso que a lo largo de 2020 múltiples medidas fueron adoptadas a fin de sostener la cohesión social con la puesta en marcha de iniciativas básicamente financiadas por el sistema de la Seguridad Social para atender necesidades derivadas de enfermedades, particularmente, de estar en riesgo o haber contraído el virus del COVID-19, haber caído en desempleo, medidas de apoyo a las empresas y personas que trabajan de forma autónoma, carencia general de ingresos de las personas o de las unidades familiares, con particular atención a familias monoparentales.

Entre ellas, destacó la creación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), una de las medidas más novedosas dictadas durante la pandemia por cuanto crea una nueva prestación no contributiva dentro del sistema de la Seguridad Social, y manifestó que su implementación tiene y tendrá consecuencias directas en la consecución de la igualdad de género.

Medidas de conciliación

En las conclusiones del estudio se indica que las medidas de intervención pública para la conciliación entre la vida personal y familiar y el tiempo de trabajo constituyen una iniciativa que es preciso aplaudir. Se ha podido comprobar que las dificultades de conciliación de las mujeres unido a un gran déficit de corresponsabilidad de los hombres constituyen una de las causas más relevantes de la discriminación de las mujeres en el ámbito de las relaciones de trabajo, en la brecha salarial, en la promoción profesional y en las dificultades de acceso a puestos de liderazgo y de poder. El informe destaca que aún no se puede afirmar que los derechos de conciliación y las medidas de corresponsabilidad sean suficientes y completamente eficaces.

Otras de las medidas objeto de análisis han sido las procesales y organizativas adoptadas para hacer frente a la Covid-19 en el ámbito de la Administración de Justicia con referencias a la actividad procesal, a los órganos judiciales y los cargos que los ocupan. El informe denuncia la generalizada utilización de un lenguaje claramente masculino en este marco legislativo, lo que supone la invisibilización casi absoluta de la alta tasa de participación que actualmente representan las mujeres en el ámbito de la Administración de Justicia.

Víctimas de violencia de género

En cuanto a la legislación dictada por la Covid-19 en relación con la violencia de género y aunque algunas normas no contemplan directamente a las víctimas, estas se ven beneficiadas de muchas medidas de ayuda y apoyo social que han sido establecidas al formar parte de un colectivo vulnerable desde el punto de vista social y económico. Asimismo, se han articulado medidas específicas adoptadas de forma rápida para garantizar el funcionamiento adecuado de los servicios de protección y atención a las víctimas durante la pandemia.

En cuanto al uso que se hace del lenguaje en el conjunto de las disposiciones normativas analizadas se afirma que, por lo general tiende a caracterizarse por ser sexista, un lenguaje que se utiliza en clave masculina. No obstante, recoge algunas observaciones que indican que se está tratando de avanzar en la dirección de visibilizar a las mujeres en el ámbito de la producción normativa, como es el caso de algunos textos, como los relacionados con la conciliación de la vida familiar y laboral en particular, o con el empleo  y la ocupación en general, donde sí se advierte un esfuerzo por emplear palabras neutras como personas trabajadoras o personas vulnerables, pero en muy pocas ocasiones se emplean las palabras en femenino. La necesidad de utilizar un lenguaje inclusivo es fundamental para visibilizar la contribución de las mujeres a la vida económica y social.

 

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El Gobierno de Canarias modera la caída del PIB en 2020 en las segundas previsiones económicas por la COVID-19

Previsiones COVID

La Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo establece en un rango del 12,9 al 18,3% la reducción este año del Producto Interior Bruto en el último informe sobre el impacto de la pandemia del coronavirus

La Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias modera en su segundo informe de previsiones sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 la caída del Producto Interior Bruto (PIB) del Archipiélago durante 2020 al pronosticar un rango del 12,9 al 18,3% y establece la recuperación prevista para el próximo año entre el 9,1 y el 10,3%.

“Es una imagen fija con los datos actuales y no significa que obtengamos una foto distinta dentro de dos meses, de hecho, algunas primeras previsiones llegaron a estimar una caída de casi el 30% del PIB este año, un escenario que se ha modificado y mejorado gracias al proceso de reactivación”, explicó la consejera autonómica de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, durante la presentación del documento este martes en la capital grancanaria.

Realizado mediante el modelo econométrico desarrollado para la administración autonómica por el Centro de Predicción Económica (Ceprede), el último informe también cuenta con la colaboración de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio para diseñar un escenario central y dos adicionales, optimista y pesimista, en base al comportamiento de la demanda turística, es decir, según la evolución de las personas visitantes ante la pandemia de coronavirus.

Con un volumen más abundante de datos que en mayo y un cierto mayor conocimiento de la posible tendencia del sector turístico en los próximos meses, la Viceconsejería de Economía e Internacionalización muestra tres hipótesis con una mejoría de 0,2 a 1 punto porcentual en el rango de contracción del PIB en 2020 con respecto al primer documento (12,7 al 19,2%), por lo que se mantiene como principal conclusión un impacto de la crisis más profundo que en el conjunto de España debido al desplome del turismo y a la dependencia del sector en las Islas.

Además, el informe establece el crecimiento a lo largo de 2021 en un intervalo del 9,1% al 10,3%, un proceso de recuperación limitado por las dificultades de la movilidad como consecuencia de una menor conectividad aérea a causa de la crisis sanitaria al situarse la máxima capacidad durante el próximo año por debajo del 80% existente antes de la propagación del SARS-CoV-2.

Por tanto, la caída del PIB nominal de Canarias en 2020 se calcula de 5.679 a 8.159 millones de euros, lo que supone entre 2.637 y 3.784 euros por habitante; mientras que la recuperación del índice el próximo año se estima entre 3.368 y 4.019 millones de euros, de acuerdo con el documento expuesto por Elena Máñez junto a la viceconsejera de Economía, Almudena Estévez.

Escenario central

Ya disponible en sitio web institutucional (https://www.gobiernodecanarias.org/economia/politica_economica/covid.jsp), el segundo informe de previsiones económicas considera como más factible el escenario central, con una contracción en el PIB del 14,1% en 2020 y una recuperación del 10,3% el próximo año.

De hecho, la hipótesis central del informe prevé una disminución de 68.100 personas ocupadas en 2020, con un aumento de cinco puntos hasta situar la tasa de paro en el 25,4%; mientras que pronostica una recuperación del mercado laboral el próximo año con un incremento de 57.500 personas trabajadoras, con una reducción de tres puntos hasta un índice del 22,4% sin recuperarse todavía el nivel de 2019.

“Nos situaríamos por debajo de la peor cifra de desempleo, sufrida en la anterior crisis económica, con una tasa de paro del 33% en 2013”, valoró la consejera Máñez antes de “tomar los datos con todas las cautelas porque mantenemos un volumen de población importante sujeto a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que han demostrado su eficacia a la hora de mitigar la destrucción de puestos de trabajo y el mantenimiento de las empresas”.

“La desaceleración de la actividad después de tocar fondo en abril, y en algunos indicadores en mayo, ya marcó una inflexión al alza de forma que los indicadores presentan una gradual, aunque lenta, reactivación”, consideró Almudena Estévez antes de recordar las revisiones periódicas de las predicciones económicas conforme a los nuevos datos para realizar un seguimiento continuo de la crisis causada por la pandemia de la COVID-19.

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